28 29 28/29 primavera/verano de 2003 13 † HOMENAJEAAURELIODELAVEGA MARIFELIPÉREZ - STABLE Cuba, la reconciliación nacional EFRAÍNRODRÍGUEZSANTANA Ángel Escobar y los otros náufragos DAMARISCALDERÓN Poesía ESPECIAL REPRESIÓNENCUBA EN ESTE NÚMERO DOSSIER Financiación, totalitarismo y democracia J OAQUÍN O RDOQUI G ARCÍA El Sexteto Habanero J OSÉ J AVIER M ARISTANY Topografías urbanas: de los andamios a los apuntalamientos J ESÚS D ÍAZ Víctor Batista: retrato de un editor M AURICIODE M IRANDA ¿Hacia dónde va la economía cubana? T EXTUAL «No hay patria sin virtud» Carta Pastoral del Eminentísimo señor Cardenal Jaime Ortega y Alamino, Arzobispo de La Habana■Homenaje a Aurelio de la Vega■ un sonido de otro mundo Rafael Rojas • 5 nadie es universalista en su tierra Aurelio de la Vega ENTREVISTO por Néstor Díaz de Villegas • 8 el caso de aurelio de la vega Ramón Alejandro • 20 diferentes perspectivas de un holograma Ángel Marrero • 27 aurelio de la vega, hoy Carlos M. Luis • 30 ostinato Nivaria Tejera • 35 trayecto y trayectoria Carmelo Gariano • 39 compositor y poeta Laura Ymaya Tartakoff • 41 aurelio: hombre de oro Enrico Mario Santí • 44 ■Poesía■ Damaris Calderón • 47 ■■■ el sexteto habanero / Joaquín Ordoqui García • 53 topografías urbanas: de los andamios a los apuntalamientos / José Javier Maristany • 62 ■Perfiles■ víctor batista: retrato de un editor Jesús Díaz • 71 ■■■ ¿hacia dónde va la economía cubana? Mauricio de Miranda • 83 ■Textual■ «no hay patria sin virtud» • 99 ■ Especial ■ REPRESIÓN EN CUBA introducción • 115 cronología • 117 las reacciones • 142 documentos • 168 análisis de la crisis • 192 encuentro DELACULTURACUBANA REVISTA Director Fundador Jesús Díaz † Directores Manuel Díaz Martínez Rafael Rojas Consejo de Redacción Velia Cecilia Bobes Elizabeth Burgos Josefina de Diego Carlos Espinosa Marifeli Pérez-Stable Antonio José Ponte Joaquín Ordoqui García Jefe de Redacción Luis Manuel García Edita Asociación Encuentro de la Cultura Cubana Infanta Mercedes 43, 1º A 28020 • Madrid Tel: 91 425 04 04 • Fax: 91 571 73 16 E-mail: asociacion@encuentro.net www.cubaencuentro.com Presidenta Annabelle Rodríguez Vicepresidenta Beatriz Bernal Dirección artística y diseño gráfico Carlos Caso encuentro de la cultura cubana es una publicación trimestral independiente que no representa ni está vinculada a ningún partido u organización política dentro ni fuera de Cuba. 28/29 primavera/verano2003■Cuentos de Encuentro■ te mueves como un gato Michel Perdomo • 213 informe sobre balseros Rafael Almanza • 220 ■■■ ángel escobar y los otros náufragos Efraín Rodríguez Santana • 227 ■Dossier■ Financiación, totalitarismo y democracia un ejercicio de infamia • 233 ■Miradas polémicas■ cuba: la compleja coyuntura Haroldo Dilla Alfonso • 263 transgresiones y transgresores Matías Montes Huidobro • 273 ■■■ la zorra y el erizo C. A. Aguilera - Pedro Marqués de Armas • 287 globalización y nostalgia Román de la Campa • 291 fidelio ponce: una modernidad disimulada Carmen Paula Bermúdez • 306 ■■■ cuba, la reconciliación nacional Marifeli Pérez-Stable • 321 ■Buena Letra■ 339 ■Cartas a Encuentro■ 374 ■La Isla en peso■ 377 Portada, contraportada e interior, Rafael Soriano colaboradores Carlos Alberto Aguilera • Eliseo Alberto • Rafael Alcides • Ramón Alejandro • Carlos Alfonzo †• Rafael Almanza • Eliseo Altunaga • Alberto F. Álvarez • Alejandro Anreus • Armando Añel • Uva de Aragón • Helena Araújo • Jorge Luis Arcos • Alejandro Armengol • Gastón Baquero †• Carlos Barbáchano • Jesús J. Barquet • Víctor Batista • José Bedia • Francisco Bedoya †• Carmen Paula Bermúdez • Antonio Benítez Rojo • Marta Bizcarrondo • María Elena Blanco • Juan Antonio Blanco Gil • Rosa Ileana Boudet • Atilio Caballero • Damaris Calderón • Madeline Cámara • Román de la Campa • Wilfredo Cancio • Jorge Castañeda • Mons. Carlos Manuel de Céspedes • Enrique Collazo • Luis Cruz Azaceta • Cristóbal Díaz Ayala • Pablo Díaz Espí • Duanel Díaz Infante • Arcadio Díaz Quiñones • Néstor Díaz de Villegas • Eliseo Diego †• Haroldo Dilla • Antonio Elorza • Magaly Espinosa • María Elena Espinosa • Norge Espinosa • Oscar Espinosa Chepe • Abilio Estévez • Tony Évora • Damián Fernández • Miguel Fernández • Lino B. Fernández • Antonio Fernández Ferrer • Ramón Fernández Larrea • Joaquín Ferrer • Juan Carlos Flores • Leopoldo Fornés • Carlos Fuentes • Ileana Fuentes • Emilio García Montiel • Manuel García Verdecia • Flavio Garciandía • Carmelo Gariano • Florencio Gelabert • Lourdes Gil • Orlando Gómez González • Alejandro González Acosta • Roberto González Echevarría • Gustavo Guerrero • Wendy Guerra • Mariela A. Gutiérrez • Pedro Juan Gutiérrez • Emilio Ichikawa • Pedro de Jesús • Andrés Jorge • Nancy Julien-Landelius • José Kozer • Enrique Krauze • Francisco León • Glenda León • Ivette Leyva • César López • Carlos M. Luis • Eduardo Manet • José Javier Maristany • Pedro Marqués de Armas • Ángel Marrero • Raúl Martínez †• Ángeles Mateo Pino • Joel Mesa Falcón • Carmelo Mesa-Lago • Julio E. Miranda † • Michael H. Miranda • Mauricio de Miranda • Juan Antonio Molina • Rosa Montero • Matías Montes Huidobro • Carlos Alberto Montaner • Gerardo Mosquera • Eusebio Mujal-León • Jesús Munárriz • Eduardo Muñoz Ordoqui • Iván de la Nuez • Carlos Olivares Baró • Gregorio Ortega • Cardenal Jaime Ortega y Alamino • Heberto Padilla †• Enrique Patterson • Mario Parajón • Gina Pellón • Umberto Peña • Michel Perdomo • Ricardo Alberto Pérez • Marta María Pérez Bravo • Gustavo Pérez Firmat • Enrique Pineda Barnet • Jorge A. Pomar • Ena Lucía Portela • José Prats Sariol • Nicolás Quintana • Tania Quintero • Sergio Ramírez • Sandra Ramos • Alberto Recarte • Enrique del Risco • Miguel Rivero • Raúl Rivero • Guillermo Rodríguez Rivera • Efraín Rodríguez Santana • Martha Beatriz Roque • Christopher Sabatini • Enrique Saínz • Baruj Salinas • Miguel Ángel Sánchez • Tomás Sánchez • Enrico Mario Santí • Fidel Sendagorta • Ignacio Sotelo • Ilán Stavans • Jaime Suchliki • Nivaria Tejera • Amir Valle • Jorge Valls • Mario Vargas Llosa • Aurelio de la Vega • Carlos Victoria • Félix Luis Viera • Fernando Villaverde • Alan West • Laura Ymayo Tartakoff • Yoss (José Miguel Sánchez) • Rafael Zequeira • corrección de textos Tony Évora impresión Navagraf, S.A., Madrid Ejemplar: 6,50 e/ Ejemplar doble: 13 e Precio de suscripción anual: España: 26 e/ Europa y África: 40 e América, Asia y Oceanía: $ 76.00 / 62 e No se aceptan domiciliaciones bancarias. D.L.: M-21412-1996 - ISSN: 1136-6389 La producción de este número ha sido posible gracias a una generosa contribución de la Consejería de Cultura de la Junta de AndalucíaHomenaje a Aurelio de la VegaL a duda sobre el ser nacional ha interrogado siempre la cultura cubana. Los discursos más afirma- tivos, aquellos que con voz de barítono estremecen los podios de las tribunas, esconden a menudo un temblor, una incertidumbre última. ¿Es Cuba una nación plena- mente moderna? ¿Han logrado sus artistas una expresión que distinga la personalidad de la isla en Occidente? ¿Es esa personalidad, más allá de los estereotipos que la decoran, un sujeto discernible en el lenguaje de la alta cul- tura occidental? Estas y otras preguntas similares han obse- sionado a las élites cubanas desde mediados del siglo xix. Lo cierto es que en el momento de mayor dubitación, cuando se ha recorrido con la vista la inevitable galería de poetas y novelistas, de pintores y escultores, de historia- dores y críticos, se llega, por fin, al misterioso paisaje de la música. Entonces, se iluminan los rostros y las cabezas dicen que sí, en una reverencia colectiva al Dios de la armonía y el ritmo. Pensamos, con frecuencia, que es ahí, en la música, donde el cubano ha logrado su expresión más distintiva y perdurable. Olvidamos, acaso, que es pre- cisamente en la música donde se originan la mayoría de los tópicos que, con obstinación, nos definen en el mundo: erotismo, ligereza, espontaneidad, picardía... El músico Aurelio de la Vega (La Habana, 1925) existe para recordarnos que el mundo de los sonidos es más ancho que nuestro entrañable repertorio de sones y gua- rachas, danzones y boleros. De la Vega es, en propiedad, el único compositor cubano que se adscribió plenamente a las corrientes estéticas de mediados del siglo xx : pantona- lismo, cromatismo, atonalismo; música dodecafónica, serial, aleatoria. Una adscripción a Occidente que tal vez sea la más frenética, la más refractaria a las determina- ciones nacionales que conoce la historia de la cultura 5 encuentro homenaje a aurelio de la vega Homenaje a Aurelio de la Vega Un sonido de otro mundo Rafael Rojascubana. Su aventura cosmopolita, junto a las de Roldán y Caturla, Orbón o Brouwer, más que un curioseo por el exterior, parece ser un ritual de extraña- miento, una trasmutación en la otredad. Desde sus primeras composiciones orquestales y de cámara en los años 50, Soliloquio(1950), Leyenda del Ariel criollo(1953), Elegía(1954), Cuarteto en Cinco Movimientos «In Memoriam Alban Berg» (1957) y Cantata(1958), De la Vega escogió el camino de la vanguardia extrema, representada entonces por la escuela vienesa de Arnold Schoenberg, Alban Berg y Anton Webern. A dife- rencia de la generación anterior de músicos cubanos, la del Grupo de Reno- vación Musical (José Ardévol, Julián Orbón, Hilario González, Gisela Her- nández, Harold Gramatges, Argeliers León), quienes, bajo el influjo de Stravinsky, Falla, Ravel y Milhaud, intentaron conciliar la referencia folklórica y el experimentalismo armónico y rítmico, De la Vega prefirió la vía rápida a la modernidad, aquella que inducía la transición al orden dodecafónico desde el cromatismo pantonal y atonal. Esta apuesta por el lado más expresionista de la vanguardia musical acentuó la distancia entre la poética sonora de Aurelio de la Vega y la tradición cubana, tan dada a la transparencia melódica. Una distancia que, a partir de 1957, se volvería física al establecer el compositor su residencia permanente en Los Angeles. Para ilustrar dicho desencuentro sólo basta un dato: desde 1959 no se ha escuchado en Cuba ninguna de las más de 40 obras grabadas, entre composiciones para orquesta, piano, cuerdas, música de cámara y vocales, de este prolífico creador. El desencuentro también se debe, por supuesto, a razones políticas —el exilio del autor—, pero su significado más profundo se imprime en el horizonte de nuestra cultura: la música de Aurelio de la Vega es un sonido de otro mundo, una murmuración de la exterioridad. Pero semejante peregrinación en el afuera es también un viaje de ida y vuelta, una odisea musical o, si se quiere, un largo regreso a casa. En una con- versación con Mercedes Otero, de 1985, publicada en la excelente revista Pauta, que dirigía en México Mario Lavista, Aurelio de la Vega confesaba: «cada día me alejo más de la escuela de Schoenberg, de sus peligrosas conse- cuencias, mientras más amo la frescura, la intuición, la inventiva de Stra- vinsky». Atrás habían quedado los intentos de serialización total de Estructuras (1962), Exametron(1965), Exospheres(1966) y Labdanum(1970), las configura- ciones múltiples y aleatorias de Tangents(1973) y Para-tangents(1973), las her- mosas partituras gráficas de The Infinite Square, o The Magic Labyrinth, o Nones, a mediados de los 70, en las que se cumplía el milagro de la sinestesia: colores rítmicos, dibujos sonoros, música visible, pintura para el oído. A partir del Adiós(1977), las composiciones de Aurelio de la Vega regresan a sus orígenes pantonales y se reconcilian con el lirismo y la rítmica de la tra- dición cubana. No es fortuito que tras ese «adiós» a la aventura dodecafónica, la nostalgia de la nación se acentúe en obras como Asonante(1985), Memorial de la ausencia(1985), Testimonial(1990) o Variación del recuerdo(1999). En este viaje a la semilla, De la Vega parecía retornar al momento originario de las vanguardias, al último suspiro de la modernidad, con Mahler, Bruckner y 6 Rafael Rojas encuentro homenaje a aurelio de la vegaStrauss, para rehacer la historia musical del siglo xx dentro de su propia poé- tica. Luego de rozar los límites de la exterioridad, el abismo de abstracciones que bordea la cultura occidental, el viajero volvía sus ojos a los orígenes. Es por ello que la pregunta por la cubanidad de la música de Aurelio de la Vega resulta tan fastidiosa como ingenua. Lo cubano en una poética como la suya es, como diría el gran escultor vasco Eduardo Chillida, un «rumor del límite», una excursión por la lejanía. Sólo un artista como él, que ha sabido alejarse para constatar nuestra pequeñez, puede, en sus Canciones transparentes (1995), musicalizar un poema de José Martí —»... Un ser blanco, vago y serio / A la tumba se acercó: / Amor, amor pronunció / Con voz triste y quejumbrosa / Y al punto alzóse la losa/ ¡Y el muerto resucitó¡»—,con la melodía desenfocada de La tardede Sindo Garay. En esa tierna parodia se condensa el atisbo de la tradi- ción nacional, luego de un dramático distanciamiento, por parte de un músico-filósofo que, al igual que sus maestros alemanes y austriacos, sabe pensar su arte y jamás pierde de vista el lugar de su poética en la historia de la expresión contemporánea. Alejo Carpentier terminó La música en Cuba (1946) a mediados de los años 40, con Orbón, Gramatges y el Grupo de Renovación Musical. En el último capítulo de su libro, Carpentier hablaba de un «momento de desorientación», que siguió a la muerte de Roldán y Caturla, y que Ardévol intentó superar con sus importantes esfuerzos institucionales y pedagógicos. Desde hace varias décadas, aquel librito de Carpentier pide a gritos un segundo volumen que registre el devenir de la música contemporánea cubana en la segunda mitad del siglo xx . En ese libro que vendrá, el primer capítulo estará dedicado a la compleja y gigantesca obra de Aurelio de la Vega, el músico que nos enseñó el sonido de otro mundo, el pensador del arte que nos abrió las puertas de la abstracción occidental. 7 Un sonido de otro mundo encuentro homenaje a aurelio de la vegaNext >