Homenaje POEMASINÉDITOS Eliseo Diego CUBA • 3 PERINOLA • 4 ENCUENTRO • 5 HOMENAJEAELISEODIEGO Pío E. Serrano • 6 ELREENCUENTRODEPAPÁYGASTÓN Josefina de Diego • 7 CARTASCRUZADAS Gastón Baquero / Eliseo Diego • 9 LOSPAPELESDEELISEODIEGO Josefina de Diego • 13 EXTERIOR , REPRESENTACIÓNYJUEGO DEELISEODIEGO Rafael Almanza • 19 SOBRELANARRATIVADEELISEODIEGO Julio E. Miranda • 26 PASADOPRESENTE • 30 DECÓMOELLOBOFEROZSEHIZOCÓMPLICE DELACAPERUCITAROJA Luis Manuel García • 31 DESDELAHABANA Tania Quintero • 38 CUBA : PERSPECTIVASECONÓMICAS Carlos Solchaga • 43 ¿ RECUPERACIÓNECONÓMICAENCUBA ? Carmelo Mesa-Lago • 54 MARTÍ , UNAANSIEDAD José Kozer • 62 PALABRADENOCHESOBRENICOLÁSGUILLÉN René Depestre • 66 UNARIQUEZAVISIONARIA Álvaro Mutis • 77 LACUESTIÓNDELNEGROENTRESMOMENTOS DELNACIONALISMOLITERARIOCUBANO Antonio Benítez Rojo • 78 LINONOVÁSCALVO Alberto Garrandés • 86 encuentro DELACULTURACUBANA REVISTA D IRECTOR Jesús Díaz D IRECTOR A DJUNTO Pío E. Serrano S ECRETARIODEREDACCIÓN Carlos Cabrera E DITA A SOCIACIÓN E NCUENTRODE LA C ULTURA C UBANA c/ Luchana 20, 1º Int. A 28010 • Madrid Teléf.: 593 89 74 Fax: 593 89 36 S ECRETARIO Felipe Lázaro C OLABORADORES Holly Ackerman • Eliseo Alberto• Rafael Almanza • Uva de Aragón • Guillermo Avello • Gastón Baquero • Antonio Benítez Rojo • Beatriz Bernal • Elizabeth Burgos • Fernando Carvallo • René Depestre • Manuel Díaz Martínez • Eliseo Diego • Josefina de Diego • Walker Evans • Luis G. Fresquet • Luis Manuel García • Alberto Garrandés • Pere Gimferrer • Julio Girona • Emilio Ichikawa • Manuel Iglesia-Caruncho • Cedey de Jesús Rojas • Lázaro Jordana • José Kozer • César López • Rolando López Dirube • Noemí Luis Gutiérrez • Eduardo Manet • Pedro Marqués de Armas • Carmelo Mesa-Lago • Julio E. Miranda•Álvaro Mutis•Mario Parajón• Marifeli Pérez-Stable • Ricardo Alberto Pérez•Omar Pérez•Carlos Pérez Ariza• José Prats Sariol • Tania Quintero • Raúl Rivero • Ángel RodríguezAbad • Guillermo Rodríguez Rivera• Efraín Rodríguez Santana• Rafael Rojas • Rolando Sánchez Mejías • Baruj Salinas • Enrico Mario Santí • Carlos Solchaga • Osbel Suárez • René Vázquez Díaz • Carlos Victoria • Alan West • 3 invierno de 1996/1997CUBAYLOSINTELECTUALES : UNAREFLEXIÓNNECESARIA Enrico Mario Santí • 92 DONUFANO / Luis G. Fresquet • 96 En proceso ELCAMBIOENLAPOESÍAENESPAÑOL APARTIRDELOSAÑOS 40 Guillermo Rodríguez Rivera • 97 Sin censura Pedro Marqués de Armas / Rolando Sánchez Mejías / Omar Pérez / Ricardo Alberto Pérez • 114 PROTESTASOCIALENLACUBAACTUAL : LOSBALSEROSDE 1994. Holly Ackerman • 125 Textua l UNADELICADABOMBADETIEMPO Jesús Díaz • 132 POSICIÓNCOMÚNDEFINIDAPORELCONSEJOSOBRELA BASEDELARTÍCULO J.2 DELTRATADODE LAUNIÓNEUROPEASOBRECUBA Consejo de la Unión Europea • 134 ¿ ELEFANTESENLACRISTALERÍA ? Rafael Hernández • 136 BURLARELAGUAYLASCIRCUNSTANCIAS Osbel Suárez Breijo • 141 ELLUGARDEGASTÓNBAQUERO Pere Gimferrer • 148 Buena letra RITODOBLEPARALINADEFERIA / José Prats Sariol • 149 LASMEMORIASPOLÍTICASDERÉGISDEBRAY ;... / Fernando Carvallo • 151 SOBREUNLIBROQUETRATADE “ ORÍGENES ” / Noemí Luis Gutiérrez • 155 ENSAYOSSOBRELASOCIEDADCIVIL ... / Manuel Iglesia-Caruncho • 157 LAFOTOGRAFÍACONSIDERADACOMO ... / Guillermo Avello Calviño • 160 LASDOSORILLAS , LAISLAENTERA ,... / Manuel Díaz Martínez • 163 SINPIEDAD / Carlos Pérez Ariza • 165 ¿ CUÁLESELDONQUEELANIMALOFRECEALPOETA ? / Rafael Rojas • 167 LACIUDADYLANOCHE / Ángel Rodríguez Abad • 169 La isla en peso 173 Cartas a Encuentro 190 Portada Penca-Pájaro II (141 X 196 cm.) 1990 Baruj Salinas D ISEÑOYMAQUETACIÓN Equipo Nagual, S.L. I MPRESIÓN Navagraf, S.A. Madrid Precio del ejemplar: 900 ptas. Precio de suscripción (4 núm.): España: 3.600 ptas. Europa: 6.250 ptas. / $ 52.00 América: 7.500 ptas. / $ 62.00 E NCUENTRODELACULTURACUBANA es una publicación trimestral independiente que no representa ni está vinculada a ningún partido u organización política dentro ni fuera de Cuba. Las ideas vertidas en cada artículo son responsabilidad de los autores. Todos los textos son inéditos, salvo indicación en contrario. No se devolverán los artículos que no hayan sido solicitados. D.L.: M-21412-1996 ISSN: 1136-63893 POEMASINÉDITOS encuentro Cuba Eliseo Diego El sufrimiento, ¿será fértil por fin el sufrimiento? A no haber sido por el horror del entrepuente –a no haber sido por la sombra hecha de olores como golpes– a no haber sido por los golpes, y la cólera, ¿sería la patria igual, a no haber sido por la sangre? ¿Sería la misma sin la música del grave corazón de Africa? 4 POEMASINÉDITOS encuentro Perinola Eliseo Diego La mitad eras pardo, la otra blanco. Eras sólo un cachorro, apenas vida. Confiados tus ojos nos miraban. Una tarde te echaste al duro suelo. Te llamamos y casi no respondes. No más con un cortés vaivén de cola. En tu penumbra acaso éramos dioses. Qué pobres dioses. Como tú, ya sombras.5 POEMASINÉDITOS encuentro Encuentro Eliseo Diego De dónde vienes tú, de qué distante jardín oscuro, huerto bien guardado, para estarte serena aquí a mi lado como si siempre fuese un solo instante. Mirarte y escucharte ya es bastante, para qué preguntar cómo has llegado. Estás donde debiste haber estado, ceñida a mí como la mano al guante. Pero te vas, fue un sueño, un sueño apenas, te marchas entre el oro de la tarde, tu pelo de azabache oculto en nieve. Y sin embargo quedas en mis venas y entre mis sombras y mis años arde la costumbre de ti que a ser me mueve.6 encuentro Esta revista se va construyendo sobre la base de una serie de sucesivos e impos- tergables encuentros. A esta cita no podía faltar la poesía de Eliseo Diego, la contenida calidez de su escritura. Este homenaje quiere recordar al poeta funda- cional de En la calzada de Jesús del Monte. Recordar no es otra cosa que volver a pasar por el corazón. Ello será posible gracias a sus poemas inéditos que antece- den, a la ternura testimonial de Josefina de Diego, a la breve y luminosa corres- pondencia entre Eliseo Diego y Gastón Baquero, al sustantivo registro de Rafael Almanza, y a las revelaciones que Julio E. Miranda nos entrega sobre su prosa. Desde En la calzada de Jesús del MonteEliseo Diego se convirtió en uno de los centros de irradiación más genuinos de la sensibilidad cubana. Allí, y en los títulos que le sucedieron, se encuentra esa realidad entrañableque es la au- téntica materia que informa la poesía. La siempre melancólica palabra de Eli- seo palpa una memoria que a todos alimenta: el retrato de Céspedes, tan calla- do el maestro, y tan derecho; la imprescindible estampa de la República, contra la nada estará la República; la profunda extrañeza de esos pueblos olvidados de su nombre, despacio iremos por los almacenes de su vida; el inadvertido rincón donde se oculta todo esplendor que me ciega y él desdeña; las mínimas versio- nes que encierran un obstinado enigma, la muerte –de antiguo dril– vira la cara; el muestrario de un mundo que se inscribe en la página y en el prodigio feliz / de la memoria; las fantásticas noticias que deposita en nosotros la Qui- mera, todo fue un juego –susurró–, acuérdate, todo era jugando; los delicados días de tu vida, en la que es necesario hacerlo todo bien, para dejarnos el tiempo, todo el tiempo; la avidez de un espejo que refleja tanta sombra / –tanta; el inventario de asombros, páginas en blanco, crepúsculos, y de esa hospitalaria muerte, pradera enorme; el quizás y el quién sabe si la risa del niño que escucho alejarse allí afuera –susurro para mí– tal vez no sea en realidad risa de niño, sino la estela irónica de Li Po, mientras se pierde...; el empecinado cuatro de oros que repite, incorregible, la eternidad por fin comienza un lunes; y, en fin, esos poemas al margen, levísimos fantasmas, lo que se dice a solas, José –José riéndose. En una esquina siempre Eliseo, lejos del clamor, de lo excesivo. Y no es que se tuviera poca estima; era en verdad humilde. La poesía es una formida- ble escuela de inseguridad e incertidumbre; nombra sólo un resplandor fugaz, un desconcierto. Después, el crujir del tiempo, nada más. Homenaje a Eliseo Diego P ÍO E. S ERRANO7 encuentro El reencuentro de papá y Gastón Josefina de Diego S IEMPREMEGUSTÓSUNOMBRE . T ENÍAUNASONORIDAD especial. Mis padres y mis tíos lo mencionaban cons- tantemente, hablaban de él, lo extrañaban. Cuando llegaban sus cartas, se las leían por teléfono. Su ilusión ma- yor era que algún viajero amigo, procedente de Madrid, lo hubiera visto y les contara de él. Pero no llegaban noticias, cada vez eran menos las cartas. Yo era una niña, y no podía entender por qué no regresaba y por qué mis padres tenían que vivir con la tristeza enorme de no volverlo a ver. Pasaron más de treinta años. En noviembre de 1992 pa- pá fue invitado por la Residencia de Estudiantes de Madrid a ofrecer una lectura de poemas. Esa noche, los organiza- dores del evento me comunicaron, muy confidencialmente que, quizás, vendría Gastón, pero no le dije nada a papá para no ilusionarlo. Después de la lectura de poemas papá respondió varias preguntas. Hablando sobre literatura dijo que Gastón Baquero era el poeta cubano más grande de este siglo y que era una vergüenza que no se le hubiera in- cluido en el Diccionario de la Literatura Cubanapublicado en nuestro país. Gastón no asistió. Al otro día, por la tarde, habían programado un home- naje a la escritora Dulce María Loynaz, pero yo tenía que realizar las compras impostergables que todo cubano que vive en la Isla debe hacer cuando sale de viaje y llegué tar- de. Al asomarme al salón, me horroricé. Justo en ese ins- tante Gastón se levantaba con la intención, evidente, de marcharse. Papá estaba en el lado opuesto. Hace más de quince años que padezco de una artritis reumatoide que me tiene tomados los dos tobillos y con la caminata estaba más coja que de costumbre. Papá, también, tenía dificulta- des para caminar. Espantada, pensé que no me daría tiem- po de llegar hasta él. Todavía no sé cómo lo logré. Jadean- te, le dije: — ¿Papá, viste a Gastón? — ¿Gastón?– me preguntó.Next >