< PreviousVivienda para las Bahamas. Sistema de Paneles repetitivos prefabricados (1967)Coliseo Roberto Clemente. San Juan, Puerto Rico (1963)Condominio Ashford Terraces. San Juan, Puerto Rico (1974)La Habana. Me llama la atención tu manera de evitar los comentarios sobre una de las obras más importantes de la arquitectura cubana: Las cinco Escue- las de Arte (1961), donde tu amigo y colega Ricardo Porro diseña Artes Plásti- cas y Danza Moderna; Vittorio Garatti, Ballet y Música y Roberto Gottardi, Artes Dramáticas. En 1979 la construcción del Palacio de las Convenciones genera una planta de tratamiento para las apestosas aguas del río Quibú. Esto aumenta la cota de inundación y las escuelas de Ballet y Artes Dramáticas son seriamente afectadas. Las últimas tres, inconclusas, aún se encuentran en rui- nas. Ahora en medio de las penurias del «período especial en tiempos de paz», después de 40 años invitan a Porro y Garatti para participar en su termina- ción. ¿No crees que es un poco tarde? n.q.: Hay dos cosas que soslayo en el ensayo de la Enciclopedia . La primera es un error al no querer analizar la obra del eclecticismo en Cuba. Afortuna- damente Eduardo Luis Rodríguez ha hecho sobre el tema una gran labor. La segunda es que yo podía hablar sobre obras de mi época, pero yo no había visitado las Escuelas de Arte, no las había recorrido, y sentí que no podía opinar justamente sobre ellas. Hoy creo que representan el «canto del cisne» de la arquitectura nuestra. Después, la Revolución le mete un puñal en el corazón a la arquitectura cubana como movimiento. Es cierto que se construyen posteriormente algunos proyectos de calidad, pero son hechos aislados y muy contados. El movimiento muere con las Escuelas de Arte. Ellas son el gran símbolo y el punto final. Creo que se deben recuperar, son parte importante de nues- tra Historia. Porro y Gottardi se están ocupando de eso, nunca es tarde. Las memorias que te envió Hugo Consuegra describen muy bien ese primer período revolucionario, las he estudiado cuidadosamente. La des- trucción física se recuperará cuando se proceda a una verdadera recons- trucción. No creo que haya habido reconstrucción y desarrollo urbano más exitoso que el que se realizó del 20 de Mayo de 1902 al 31 de Diciem- bre de 1958… el «milagro cubano», tan bien descrito por Leví Marrero. ¡Hay que hacerlo de nuevo! r.f.: La declaración de la Habana Vieja, la Urbanización de las Murallas y el Sis- tema de Fortificaciones junto a Trinidad de Cuba y el Valle de los Ingenios como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO constituyen un enorme reto para un país empobrecido. Eusebio Leal y el modelo chino de Shenzhen special eco- nomic zoneen el casco histórico me evoca la imagen de «Schindler List» sal- vando judíos. Daniel Taboada hoy es la máxima autoridad de la restauración. Eduardo Luis Rodríguez le dedica el próximo número de Arquitectura-Cuba. ¿Qué opinas de estos trabajos? ¿No crees que todo es demasiado conservador, antieconómico y lento? n.q.:Daniel es una persona capacitada, de una gran intensidad intelectual y seriedad ética. Estoy seguro de que sus decisiones siempre están basadas en un análisis exhaustivo. Se merece que le dediquen un número de la revista, y mucho más. Las ciudades tienen que vivir y Veneciaes el mejor ejemplo… Veneciavive.Si conviertes las ciudades en museos y sacas a la 41 homenaje a nicolás quintana «El gran burgués» encuentrogente de su habitat estás cometiendo un grave error, pues dejan de ser un organismo vivo para convertirse en escenografía. Eusebio Leal está tratando de hacer obras en la Habana Vieja, con fines turísticos, luego de haberse perdido una parte de la ciudad colonial. ¿Por qué no lo hizo antes, cuando la Unión Soviética les enviaba billones? ¿Por qué la dejó derrumbarse? Sin embargo, visto su trabajo desde el punto de vista de salvar algo del Patrimonio, siempre es bueno restaurar. Convertir la ciudad en Havanaland, eso es otra cosa. Hay un problema humano soslayado. El reto del futuro va a ser resolver el gigantesco problema de una ciu- dad con un tamaño físico para un millón 400 mil, en la cual ahora «viven» apiñados dos millones 100 mil. ¿Esa explosión poblacional, donde tú la alojas mientras reconstruyes lo casi inhabitable y construyes lo nuevo? ¿Vas a poner a la gente a levitar, como en un cuadro de Chagall? ¿Dónde metes a la gente? Son seres humanos y tienen ya establecido un tejido de interre- laciones sociales que no se debe romper violentamente. Se van a necesitar estudios previos de sicólogos y sociólogos y pensar en las consecuencias antes de actuar, vamos a ver primero el problema humano, porque si no, estamos cometiendo el mismo error de cualquier país totalitario con un disfraz de democracia. No es solo un problema de construir, es un proble- ma humano que hay que tratar con prudencia y justicia. La Habana presenta el problema urbanístico más difícil y complejo ima- ginable, hasta ahí la ha llevado la irresponsabilidad. El crítico Paul Goldber- ger así lo identificó en su visita a La Habana. Su futuro desarrollo será una lección que podremos mostrar al mundo, si se actúa propiamente. Hay que visitar Varsovia, Praga, y Budapest. Hay que investigar esas ciu- dades y trabajar con un elevado sentido patrio, ayudando a los ciudadanos a expresar lo que sienten y buscar caminos de comunicación. Si de pronto aquello cambia no estamos preparados para lo que viene. ¡De nuevo hay que ponerse al día! r.f.:Entonces esa es mi pregunta. ¿El modelo de restauración cubano, es aplicable para salvar toda la ciudad? n.q.:No creo que exista un «modelo de restauración cubano» creado con el objetivo de salvar la ciudad. El objetivo actual de la restauración es econó- mico: la creación de divisas con el turismo, para sostenerse en el poder. Por eso no ocurre antes el mantenimiento y la ciudad está destruida luego de 40 años de abandono. Es muy depravado todo el proceso, ignora a los seres humanos. Solo considera el cash-the dollar. El modelo actual es solo oportunista, inhumano y no es aplicable para abrir caminos de futuro. r.f.: De las nuevas urbanizaciones, el modelo es la inhóspita ciudad-dormitorio de Ala- mar. A la última extensión le llaman «La Siberia». ¿Qué opinas como urbanista? n.q.:En Estados Unidos, durante los años 70, bajo el movimiento denomina- do Urban Renewal se construyeron miles de viviendas y se ha tenido que demoler casi el noventa por ciento de lo construido. Lo que ocurrió con estos planes comenzó con la deshumanización de su diseño, que al deshu- manizarse convierte el proceso en solo números. ¿Cuántas viviendas hemos 42 homenaje a nicolás quintana Rafael Fornés / Nicolás Quintana encuentroconstruido? ¿Y la gente? —números también. ¡Así surgieron Alamar y su Siberia! La burocracia para justificarse todo lo convierte en estadísticas. Hay que construir tantas viviendas, las construyen y la gente vive peor de cómo vivían; los desconectan histórica y socialmente. Con un sistema democrático que permita expresarse libremente, lo pri- mero que hay que pensar es en la periferia de la ciudad y en los terrenos yermos no desarrollados en el interior de la ciudad, porque en algún lugar tú tienes que alojar a la gente para proceder con la reconstrucción. Ahí, en la periferia, es donde creo que el trabajo de los nuevo-urbanistas pudie- ra ser útil, pero aplicando densidades mucho mayores que las que ellos proponen. La ciudad no se puede expandir en una suburbia disfrazada de otra cosa. Nuestras ciudades no deben crecer horizontalmente, deben ser compactas, densas y muy urbanas, como siempre han sido. Hay que pensar en la ciudad afuera y adentro, y desarrollar los pueblos colindantes, como satélites, e intercomunicar todo el conjunto con servi- cios de transporte público eficientes. Los estudios cubrirán dos áreas de diseño fundamentales: lo existente y lo nuevo. r.f.: África y Cuba. Ricardo Porro y tú creo que son los que más se involucran con el tema negro. ¿Existe una arquitectura negra en Cuba? Háblanos de tu íntima relación primero con Don Fernando Ortiz y más tarde con Lydia Cabrera. Cuéntanos. n.q.:En términos arquitectónicos la presencia africana es indudable, se mani- fiesta a través del sentido del ritmo, es un algo visual-musical que no es tan- gible. En Cuba nunca hubo una aldea africana, lo que tenemos dentro del alma es el ritmo del tambor. Nosotros nos movemos de modo diferente a un argentino por la cantidad de negritud que llevamos dentro. Las Escuelas de Arte y su alegada sexualidad son válidas para la siempre ágil especulación intelectual propia de un tipo del talento de Ricardo, pero yo las veo como una repetición rítmica: columnata tras columnata, patio tras patio, cúpula tras cúpula (no cópula), resonando. Nuestra herencia es definitivamente romana en el urbanismo, pero la arquitectura cubana tiene mucho de negro en su ritmo, y de moro en su finura y su sibaritismo. ¿Quiénes penetran ese mundo fabuloso del negro? Ortiz y Lydia. Él fue mi mentor, el sabio que me enseñó a pensar. Lydia fue mi asesora en el Plan de Trinidad y una gran amiga. Tengo su libro El Monte dedicado, dice: «Al babalao de Boca, afectuosamente, Lydia». Boca está ubicada a la salida al mar del Río Guaurabo, en Trinidad. Dos personajes inolvidables en mi vida. ¿La nueva sociedad cubana cómo va a ser? ¿Va a haber una transición? ¿Un derrumbe con un montón de muertos? No sabemos como va a cam- biar aquello y tenemos que leer la sociedad para hacer su arquitectura. ¿Acaso tú me podrías decir? r.f.: Sí, el problema es que ahora con la «globalización» ya nadie «lee la sociedad» para hacer la arquitectura. Ese es el gran problema. Por otro lado no estamos en los cincuenta, el país está empobrecido, el azúcar ya no nos sirve, tal vez nos ayudaría el turismo sexual como en la colonia. 43 homenaje a nicolás quintana «El gran burgués» encuentron.q.:Contestaré primero la segunda parte de tu pregunta: El turismo sexual es degradante y debe ser erradicado. Hay que industrializar eficientemen- te el proceso azucarero y explotar sus derivados. Lo más avanzado en la industria azucarera de Norteamérica está en manos cubanas, con gran éxito económico. Su entrada en Cuba en el futuro podrá cambiar radical- mente la desastrosa situación actual. Con relación al tema de una adecuada «lectura de la sociedad», el arquitecto holandés Aldo Van Eyck decía que el hombre a través del tiem- po ha sido siempre esencialmente el mismo. Tenemos que retornar a esa búsqueda de lo esencial. No hay ninguna razón para que una vivienda no se desarrolle alrede- dor de un patio; de ahí viene la idea de las tapias en las casas mías en Cuba. Estábamos construyendo en el Biltmore donde habíamos perdido la calle urbana peatonal y la idea era utilizar la tapia para que la casa se desa- rrollara alrededor del patio. El objetivo era encontrar un nuevo lenguaje para bregar con la nueva urbanización americanizante, además de pelear para erradicarla. r.f.: Tarde o temprano vamos a tener que bregar de verdad con la nueva «urbani- zación americanizante». n.q.: Hay que enfrentar el problema radicalmente y evitar la suburbia exten- dida y sus imitaciones a todo trance. Es anti-cubana, contradice todo lo que hemos heredado. Es anti-histórica, anti-económica, anti-social, y abso- lutamente estúpida. Olvídate, la urbanización americanizante no va. r.f.: Sí, pero me estás hablando de otro momento histórico. En el mundo ya no se construyen más ciudades como Centro Habana, El Vedado o El Cerro. Lo que está sucediendo es que todo el mundo está copiando el modelo que tú llamas «americanizante». Estamos a noventa millas con cubanos rapidísimos y con billete. Es muy lindo y bueno lo que tu estás diciendo, pero eso es ideal, ¿cómo tú lo implementas? Downtown Miami estaba lleno de arcadas, ¿quién construye ahora una? ¿Cómo tú le dices a un cliente que tiene que construir una arcada, quién pagaría eso? Si no hay un Código que lo obligue a construir una arcada, no la van a construir. n.q.:Yo no creo que se deben construir hoy ciudades con la estructura de Centro Habana, es demasiado densa y carente de áreas públicas de reu- nión. En cuanto al Cerro y el Vedado ya veremos, en su tejido esas áreas se acercan bastante a partes urbanas del futuro. Aquí radica la importancia de las ciudades cubanas, mayormente La Habana, pues existe en ella la oportunidad de una nueva creación urbana paradigmática. Pudiera ser un ejemplo para el resto del mundo. Hoy existe mundialmente un despertar a la inaplazable necesidad de reacondicionar los centros urbanos y evitar la expansión horizontal de las ciudades. En Cuba hay que asumir inicialmente una estructura socio-política con su correspondiente imagen urbana, simularla en com- putación, y partir de esa imagen para comenzar los estudios. ¿Cuál es la imagen? 44 homenaje a nicolás quintana Rafael Fornés / Nicolás Quintana encuentror.f.: La imagen que yo veo es el zoning y lasuburbia , el carro, los condominios en el Malecón. Los que decidan ir a Cuba no vivirán en la Habana Vieja en las condiciones que vive el pueblo que son inhumanas. Unos de los modelos que yo veo posibles es el Nuevo Urbanismo en la periferia, porque el modelo de Andrés Duany es muy superior a las condiciones urbanas con que tú construías en El Laguito o en el Biltmore mismo, pero no es Centro Habana, para decirte una zona pobre, no es ni siquiera Lawton, que tiene esa estructura urbana densa con la bodega en la esquina. n.q.:Hay que pelear a brazo partido contra el zoning y lasuburbia,serían el desastre final de la ciudad. Van a existir dos áreas de diseño fundamenta- les: un área es la de la rehabilitación de lo que existe con cambios para el reciclaje. A Centro Habana se le podrán insertar áreas verdes, y esa vieja imagen urbana volverá a existir, mejorada, con sus usos mixtos y todas esas esencias. La otra área en que hay que pensar es la de los desarrollos perifé- ricos y terrenos yermos internos, y la vivienda temporal para la ciudadanía, durante la reconstrucción. También la vivienda para alojar a gente que vendrá de muchos lugares del mundo a vivir de un retiro, gente que no vive con lujos extraordinarios, cubanos en su mayoría. Hay que sentarse a trabajar en todo esto y pensar que va a existir una democracia, luego de un período de transición hacia ella. Dentro de ese marco habrá que laborar. El Nuevo-Urbanismo, tal cual se nos muestra hoy en sus resultados yo no lo veo aplicable, solo lo sería si sus densida- des se volvieran realmente urbanas. En cuanto a sus demás elementos, como son los usos mixtos, cercanía, peatonalidad, etc., son elementos con los cuales hemos vivido en Cuba por 400 años más o menos. No hay problema con ellos. r.f.: Durante el último éxodo masivo de Guantánamo la ciudad entera se convirtió en gigantesco Arsenal para la construcción de cientos de «Arte-factos» (balsas) armados con trozos de edificios. En medio de esto se produce «The Havana Pro- ject», organizado por el MAK con la élite deconstructivista internacional. ¿No te parece una burla el estadio de béisbol ocupando la Plaza Vieja de Eric Owen Moss? Me quedo atónito ante la ceguera de Lebbeus Woods con su extensa labor sobre temas como: Zonas Libres de Berlín y Zagreb (1991), Terra Nova (1991), el ciclo de Guerra y Arquitectura (1993), Anarquitectura: La Arquitectura es un Acto Político (1992), su preocupación por los refugiados, minorías y espacios de rebelión. ¿Qué le pasó en La Habana, estaba en el pueblo y no veía las balsas ni los palestinos? n.q.:Cuando abres el libro: The Havana Project, de entrada en la primera pági- na te topas con la foto del Innombrable y sus elogiosas declaraciones. Todo el libro es eso, una farsa. La propuesta de Thom Mayne es la única que a mí me interesó. Lo de la Plaza Vieja de Eric Owen Moss es una total falta de respeto a nuestra Historia, un proyecto propio de gente enferma de protagonismo. La propuesta de Carme Pinós es una resonancia de la isla de Sert en el Malecón, la cual era una barbaridad. Ella habla de «llevar el tiempo y el movimiento de Cuba al mar», sin darse cuenta de que hace 45 homenaje a nicolás quintana «El gran burgués» encuentrocasi un siglo que La Habana llegó al mar con la visión memorable de su Malecón, su icono urbano, la base de su estructura. El libro muestra, además, una evidente falta de respeto a nuestras tradi- ciones, a nuestra manera de ser, a la ciudad tal cual existe, y es de una ignorancia total de la tragedia cubana, porque eso de diseñar ruinas para gente que vive en ruinas es el colmo de la burla, es insultante. Están bus- cando trabajo en Cuba y no salieron de la guaguita con aire acondiciona- do… con Mario Coyula de guía. Te repito, cuando vi el proyecto de Leb- beus Woods de crear ruinas para gente que vive en ruinas me indigné. Lo triste es que Coyula —cubano— se haya prestado a este burdo e irrespon- sable «chiste arquitectónico», sin tener siquiera la firmeza de escribir refu- tándolo. No puedo creer que esté de acuerdo. Desgraciadamente la globalización está trayendo, a través de la figura del «arquitecto-viajero», mucho de esta especie de oportunismo e instanta- neidad deshumanizante del problema urbano y arquitectónico. Existe una gran falta de profundidad en el análisis. ¿Por qué no estaba presente en esa reunión un grupo de arquitectos cubanos? Todo un grupo de arquitec- tos jóvenes, como cuando fue Forestier a La Habana en 1925. ¿Por qué no se les dio la oportunidad de expresarse?. El libro refleja lo siguiente: El Innombrable se expresa, esta vez como «el gran arquitecto», elogiando los proyectos de un grupo de «nombres» que Peter Noever, director de una institución importante: el makde Viena, y Mario Coyula consiguen llevar a Cuba. En ese mismo momento la tragedia de los balseros estaba a todo andar, y ellos hacen esta especie de juego utó- pico burlón, en medio de una sociedad que está experimentando una cri- sis fundamental. Uno esperaba que, por lo menos, trataran el patrimonio con un cierto respeto. Ni siquiera eso respetaron, y el problema humano lo ignoraron, mucho protagonismo y una evidente ausencia de la más ele- mental sensibilidad. r.f.:¿Cómo resolverías el déficit de más de un millón de unidades de viviendas en nuestro país? n.q.:Creo que incluso el número va ser mayor, pues va a producirse, como ya te dije, una inmigración adicional —no inmediata— de personas retiradas, por el gran atractivo que tendrá para ellas La Habana y otras ciudades cubanas. Por la curiosidad del fenómeno cubano se incrementarán el turismo y las visitas familiares a largo plazo, lo que aumentaría el proble- ma. El déficit hay que resolverlo con imaginación, talento y mucho, mucho trabajo. No creo oportuno adelantar soluciones sin tener, previa- mente, una base investigativa seria donde basarlas, sería muy especulativo en este momento. Una cosa me preocupa seriamente. Hay que tener cuidado de no caer en la trampa de utilizar sistemas de prefabricación sin estudiar antes, a fondo, sus posibilidades y limitaciones, pues estas últimas son muchas. La prefabricación ha fracasado casi universalmente por la rigidez de su producto final y porque depende de grandes volúmenes sostenidos de 46 homenaje a nicolás quintana Rafael Fornés / Nicolás Quintana encuentroproducción. Cuando funciona eficientemente reduce el volumen de empleo que genera tradicionalmente la construcción, lo cual es exacta- mente lo opuesto a las necesidades nuestras del futuro. El empleo masivo genera movimiento económico y riqueza en una economía de mercado y libre empresa. r.f.:Una de mis grandes preocupaciones es una cosa tan sencilla como la fenes- tración. Las proporciones y dimensiones de los huecos, el tipo de puertas y ven- tanas. Por otro lado ni en Cuba ni en Miami nadie está trabajando en un Código de protección. Para terminar háblanos de tu último proyecto: La plaza José Martí en Los Ángeles y tu relación con Adolfo Nodal, Ry Cooder y Frank Gehry. n.q.: Yo creo que antes de preocuparnos con puertas y ventanas debemos enfocar creativamente el problema grande… la visión de la ciudad cubana del futuro. Aristóteles nos dijo: «Cuando se enfoca un problema, siempre debemos ir de lo general a lo particular». En la Escuela de Arquitectura de fiupronto vamos a comenzar estudios relacionados con la creación de Códigos de Emergencia para ayudar a la reconstrucción, protección y desarrollo de las ciudades cubanas en un período de transición. El proyecto de la Plaza José Martí en Echo Park, Los Ángeles, es un sueño hecho realidad. A este nivel de mi carrera representa un hito, la cul- minación. Fui seleccionado por el Patronato José Martí y el Departamento de Asuntos Culturales de la Ciudad de Los Ángeles. La Plaza crea un espacio íntimo, propio para recitales, conciertos, y otras actividades culturales de grupos pequeños. El proyecto tiene un «muro del pensamiento martiano» muy escultórico, cubierto de yedra, que lleva empotrados una serie de paneles de bronce de diferentes tamaños con los pensamientos del Apóstol. La Plaza va a quedar enmarcada por árboles frondosos que le servirán de «amortiguadores acústicos». Tanto el muro como los árboles rodearán un extraordinario busto de Martí realiza- do por el afamado escultor Sergio López Mesa. En general, una composi- ción de gran belleza digna del Apóstol. En mis viajes a Los Ángeles he entablado lazos de amistad y mutuo respeto con dos personajes de excepción: Adolfo Nodal, Director del Departamento de Asuntos Culturales de dicha ciudad, y Ry Cooder, un músico excepcional que le profesa gran cariño a Cuba y su música. He renovado mi antigua amistad con el genial compositor Aurelio de la Vega, mi compañero de estudios en el Colegio La Salle del Vedado. Hoy me honro con la amistad del escultor Sergio López Mesa. Mi relación con el Arquitecto Frank Gehry, la cual apenas comienza, promete ser intensa y profunda. Para terminar, deseo expresar una gran pesadumbre. Desgraciadamen- te la mayor parte de mi obra —los grandes edificios públicos y privados, urbanizaciones de miles de viviendas, nuevas ciudades y extensiones de ciudades existentes, proyectos masivos de usos mixtos, sistemas de fabrica- ción de viviendas de bajo costo, etc.— cerca de 200 proyectos que son el 47 homenaje a nicolás quintana «El gran burgués» encuentroNext >