< Previoussus uñas y cabellos siguieron creciendopor obra y gracia de una fotosíntesis necrótica. Esta etapa coincide con los grandes episodios quirúrgicos (General Hospi- tal 9 ) que, por efecto de la anestesis generalis,dejan al Líder en un estado cata- tónico, o de estupor profundo –un estado crepuscular. El nivel de conciencia cerebral depende de los grupos neuronales troncoencefálicos que forman el sistema reticular activador ascendente o sara, y para que se produzca un estado de coma, la lesión o enfermedad tiene que afectar este sistema de forma bilateral: aparece el Coma Andante. El régimen, y su Líder, son decla- rados clínicamente muertos (Oppenheimer, 1992; Fogel y Rosenthal,1994). El Líder y su sombra sumen al país en una plaga de oscuridad. A partir de ahora, gobierna Kagemusha. 4 Mientras tanto, las transcriptasas reversas aprenden a mimetizar las funciones inhibidoras de las proteasas 10 . La virología castrista entra en una fase de pana- daptación 11 . El organismo moribundo adopta la divisade sus enemigos. Los inmunólogos oficiales establecen empalmes y puentes con el fin de asegurar un flujo electromagnético mínimo. Aunque exteriormente el cuerpo místico —con- tagiado de la Muerte Negra— parece haber cesado en sus funciones, interior- mente, a nivel molecular, pequeñas chispas aseguran un modicum de élan vital. (En Pasadena, en los Círculos de Estudio socialistas que funcionan en las tras- tiendas de los restaurantes vegetarianos, he asistido a seminarios donde se expli- ca al vulgo —compuesto, a partes iguales, de liberales acomodaticios, profesores universitarios, activistas chicanos y canalla de los barrios marginales— cómo sobrevivió Cuba al Período Especial, cómo consiguió seguir funcionando, priva- da de hidrocarburos, y cómo pudo sepultar las eras de Reagan, Clinton y los dos Bush, junto a la chatarra de la gran nave madre comunista. 5 Dicen (aunque no he podido comprobarlo) que el dictum«La Historia me absolverá» es de Hitler: en realidad, da lo mismo. Para nosotros, esa afirma- ción significa algo muy distinto, y el cariz neoescolástico que adquiere en labios de un gallego marista anticipa un paraíso. Lincoln Steffens, el reportero americano que regresó de Moscú en 1929, dijo, a quienes lo esperaban en el aeropuerto de Nueva York: «He visto el futuro, ¡y funciona!». En Spielberg (1977) hemos visto que un futuro que fun- cione, a pesar de haber sido declarado difunto, es un working future, o futuro funcional, es decir, un futuro televisivo «del tercer reino». Un futuro «absuel- to» por el valor absoluto de la transmisión 12 . La Historia me absolveráes hoy una realidad 13 : vivimos un momento de abso- lución absoluta, pues la intelligentsiaglobal se ha convertido a la fe, y el intelec- tual peregrino que regresa de allí sabe que el futuro funciona , que tiene que Néstor Díaz de Villegas 18 encuentro19 funcionar, pues la adopción de cualquier otro punto de vista, de cualquier otro tense logic, lo condenaría automática y absolutamente. De manera que, en los momentos en que el Líder resulta absuelto, como había anticipado él mismo en su discurso inaugural, sus enemigos son conde- nados a fortiori . Por tratarse de un vaticinio, ahora sabemos que también esta- ban condenados a priori , pues eran ellos, precisamente, «lo que no funciona- ba» en el futuro funcional. Con la conversión de Noam Chomsky, y gracias a las contribuciones de la escuela semiótica norteamericana, el Líder logra con- denar a sus adversarios a lo ilógicodel porvenir. Son la escoria de la racionali- dad, los prolegómenos de cualquier apostasía futura. 6 Por transcripción reversa, el absolucionismo logró apropiarse también de la tota- lidad de la Historia nacional y, ahora, esa totalidad histórica aparece —tantoal converso de los cenáculos académicos como a los catecúmenos de las trastien- das macrobióticas— como mero preámbulo del castrismo. Ninguno de los comentaristas extranjeros de la realidad cubana necesita conocer a fondo nuestra historia intelectual, ni política, pues el absolucionismo ecuménico subsume la totalidad de la cultura renormalizada. Cuando escucha- mos a Gore Vidal, un escritor homosexual, sureño, y conservador, hablar enfáti- camente del castrismo, nos enfrentamos al prodigioso fenómeno de la imposibi- lidad posible, una categoría de hechos que habría que rastrear en el reino de las paradojas carrollianas. Como la Reina de Alice in Wonderland, el castrismo pare- ce crear, cada mañana, antes del desayuno, todas las cosas imposibles: los apago- nes como modelo de conservación de energía; la estatua de John Lennon erigi- da en un parque de la ciudad que lo persiguió; las peregrinaciones de turistas americanos al mismo cabaret de donde fueran expulsados; la mercantilización oficial del Entartete Kunst 14 ; la designación de Guantánamo como meca de la tortura, dentro de los confines de Villa Marista, y a unas escasas millas de la pri- sión de Boniato; todas éstas (y muchas más) son las pruebas de que el absolu- cionismo ha comenzado a operar desde el interior del sistema. Que el espectáculo cuente ahora con los recursos ilimitados de Hollywood, y con la totalidad del aparato represivo de DreamWorks—y no sólo con el apoyo privado de los directores de cine, de las divas de la farándula, o de los premios Nobel— anuncia el advenimiento del «Triunfo de la Voluntad» para un fascismo absuelto y libre de culpas: un fascismo kosher. Fascismo kosher encuentro 1 Gödel, Kurt; A remark about the relation between rela- tivity theory and idealistic philosophy(1949); Collected Works, Vol. II, Oxford University Press, 2004. 2 «On January 19, 1953, Lucille Ball gave birth to two baby boys. One born in the morning in Los Angeles and the other that night, three thousand miles away in New York City»; Oppenheimer, Jess; Laughs, luck and… Lucy; Syracuse University Press, 1996, p. 3. Y más adelante: « Of Lucy’s two sons, I’ve always felt closer kinship with Little Ricky Ricardo. Although I can’t claim to be his NOTAS Néstor Díaz de Villegas 20 encuentro father, I feel I’m responsible for his being here». No creo que esté de más anotar que el creador de I Love Lucy—como Saturno— era bizco: padecía de diplopía o «visión doble»: «I always saw two of everything, and the positions of the two images were constantly changing in relation to each other» , p. 10. 3 «Seen outside the United States, any American movie looks like subtle political propaganda. Acceptable enter- tainment has to flatter and exploit the cultural and poli- tical assumptions of its land of origin»; Understanding Media; 1964, p. 271 4Popular telenovela norteamericana. Salió al aire en noviembre de 1965. 5 Retengo aquí, a propósito, el concepto de «éter», aun- que en realidad aludo al «contínuumespaciotemporal». 6 McTaggart, John Ellis; The Unreality of Time ; Mind, 1908. 7 The New York Times; noviembre, 2002. 8 «One can’t believe imposible things», said Alice. «I dare say you haven’t had much practice», said the Queen. «Why, sometimes I’ve believed as many as six imposible things before breakfast». Carroll, Lewis; Alice in Wonderland. 9La más antigua de las telenovelas norteamericanas. Debutó en la cadena ABC el primero de abril de 1963. 10«The inmediate impact of the discovery of RT (rever- se transcriptase) was to amend the then accepted «cen- tral dogma» of molecular biology, that the transfer of genetic information is unidirectional: DNAÆRNAÆpro- tein. It was now apparent that there could also be a retrograde flow of information from RNA to DNA». Princi- ples of Virology; Ch. 7, p. 200, ASM Press, 2000. 11 « Adaptation cannot but be universal among orga- nisms, and every organism cannot be other than a bun- dle of adaptations, more or less detailed and efficient, coordinated in greater or lesser degree». Thomas Huxley, citado por Stephen J. Gould, en The Structure of Evolutio- nary Theory; Harvard University Press, 2002. 12«Basing the calculation on the mean density of mat- ter equal to that observed in our world, and assuming one were able to transform matter completely into energy, the weight of the «fuel» of the rocket ship, in order to complete the voyage in t years (as measured by the traveller), would have to be of the order of magnitu- de of 10/t2 times the weigh of the ship». Gödel, K.; ob. cit. p. 205. 13 «¡Absuelto por la Historia!»; diario Granma; agosto 16, 2006. Mi homenaje al Ché . Óleo sobre tela, 170 x 200 cm., 1987.21 Poesía Vida de familia Rolando Sánchez Mejías a la orilla del Sena al viejo Mallarmé se le congelaban los dedos se le ponían ateridos cucurbitáceos de hurgar en la nieve de la página en blanco o en la nieve del jardín de la casa acércalos al fuego le decía Madame de Mallarmé o ponlos en mi regazo había paz había calor y los dedos tintineaban contentos contra el vacío POESÍA encuentroAbstracto Rolando Sánchez Mejías En la habitación hay un cuadro de dos metros de largo. No está bien pintado. Quizás fue hecho con apresuramiento (alguien tenía que irse, o llegar, o el pintor era sencillamente mediocre). No sé cómo se llama ese verde, abstracto que con un poco de blanco (también abstracto) que viene de la ventana (del cuadro) hacen de la pintura una posible «reflexión sobre el verde». O del blanco. ¿Se puede reflexionar sobre el blanco? Estoy sentado del lado de acá, pensando, no totalmente en el cuadro, porque tengo una parte de la cabeza puesta en el cuadro y otra (otras) en un lugar o varios a la vez. En uno de los lugares me espera una mujer. Me está mirando con su pobreza de verde oro en los ojos (la piel pálida, la de mi esposa, como tu piel). Me dice: «¿Por qué no regresas? Yo te enseño el camino». ¡Tantos años y no encontré el camino! Verde abstracto y blanco abstracto, el pintordejó correr un poco la pintura, o raspó, raspó después para que los muebles —una lavadora, un estante para enseres de cocina, un micro (sobre rueditas) sobre otro estante— chuparan un poquito de la sustancia que corría, como leche —abstracta— desde la ventana. Yo sigo pensando, pero ahora mis ojos están puestos en otra cosa. (Graz, julio y 2004) 22 POESÍA encuentro23 Dada la moneda Rolando Sánchez Mejías Cappi y Diabelli (editores) estafaron a Schubert Schubert que cuando murió valía 63 gulden («algunas viejas canciones», etc.) 63 gulden no es mucho pero pueden costear un pasaje al Leteo dada la moneda POESÍA encuentro(«un estado más puro y fuerte») parecía música 24 POESÍA encuentro25 Don Juan Rolando Sánchez Mejías Byron decía de Leyla (la pequeña Leyla) con sus ojos orientales y taciturna inclinación a- siática y encantadora figura y romántico pasado era como el misterio del día y decía que la filo- genitividad (estáis en Londres lugar deleitoso) podía encontrar más comprensión en aquel mundo nuevo de barcos de vapor POESÍA encuentroSe ha ido acumulando… Rolando Sánchez Mejías Se ha ido acumulando. En realidad no hay dolor, no puede haber dolor detrás del dolor. Detrás del dolor no hay nada, dicen los monjes budistas. ¿Y detrás de la nada? No hay nada, dice el sentido común. Se ha ido acumulando. No me está pasando a mi. A mi me está pasando otra cosa que no entiendo ni entiendes. No me está pasando a mi, ni a ti, ni a nadie. Detrás de la nada no hay nada. O hay todo, depende. A mi me está pasando otra cosa. Ven, te lo voy a decir. Se ha ido acumulando. 26 POESÍA encuentro27 Poesía Sabias gaviotas Reinaldo García Ramos Para Orlando González Esteva, que también a veces las visita No conocen su fin, no lo presienten; en la visión rápida del mar reciben el alimento y la sorpresa que las hacen huir, mirar y regresar despacio; no buscan fe, no se impacientan, y así su vuelo sin temor prosigue. Se posan sobre la tibia arena sin dudar de que exista; la tocan con sus únicos cuerpos y no la necesitan; la abandonan al emprender de nuevo el recorrido extraño, y no tendrán que recordarla. Al atardecer, como cansadas de demostrarnos su posesión del cielo, se agrupan sobre la roca humedecida y se dedican a una serena espera. ¿Qué pueden desear, qué aguardan mientras la luz del sol poniente las recubre de un esplendor cálido y rojizo? Jamás la falta del amor las atormenta. Si de repente el viento arrecia y las sacude, entrecierran los ojos y en el mismo lugar giran un poco, para sentir de frente la ráfaga salvaje, para evitar que el mismo aire que las alzó en su gloria las derribe. POESÍA encuentroNext >