MAGALI ALABAU

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Magali Alabau nació en Cuba y reside en Woodstock, Nueva York, desde 1968. Hasta mediados de los años ochenta desarrolló una amplia carrera teatral como actriz. Tras retirarse del teatro, comenzó a escribir poesía. Ha publicado nueve poemarios entre 1986 y 2016. Sus poemas han aparecido en prestigiosas antologías. Obtuvo el Premio de Poesía de la revista Lyra (Nueva York, 1988), la beca de creación literaria Oscar B. Cintas (1990-1991), así como el Premio de Poesía Latina por el libro Hermana, otorgado por el Instituto de Escritores Latinoamericanos de Nueva York en 1992. El cuaderno Ir y venir (Bokeh, Leiden, 2017) reúne su poesía escrita entre 1986 y 2016.
Cada año la nieve es más intensa.
Blanca pradera de sal.
Mañana las pisadas de todos,
las huellas, los engranajes de la naturaleza,
se grabarán como algo común.
Mi ventana es larga,
tres ventanas en una pared.
La madera las separa.
En invierno hay que sellarlas,
excepto una, desde donde miro
el blanco saturado de hielo.
Los pájaros buscan semillas...
Las cajas guardan
momentos que no terminaron,
momentos que prometían.
En esas cajas que no me atrevo a tocar
se han reunido cuentos y novelas,
poesía, lápices y plumas
que no pudieron seguir contando.
Cada vez que decido poner fin
a la tal caja
y me encuentro un libro
o una hoja de papel,
me tiro en la cama,
me agarro...
Me mostraron sus sonrisas
atrapadas por la mueca.
¿Qué otra palabra existe?
¿enojo?, ¿cadalso?, ¿guillotina?
Ahora me toca dar testamento
de cómo se hicieron camellos,
caballos,
Pegasos y unicornios.
¿Cuándo dieron sus mentes
a los sacerdotes del tedio,
a la ciencia y las agujas?
A mi madre la guardaron
las hormigas del convento.
Se dio luz a sí misma.
Salí con una cabeza...
Si nos hubiéramos querido.
Si hubieras dejado a un lado
cualquier ambición.
Si hubieses dejado de mirarte al espejo,
ese incesante
instrumento de distancias
y esperas. Yo creí que era de arena,
sin forma, yeso blanco,
polvo, churre, cualquier elemento
pero no persona.
Todavía no lo soy.
A punto de partir
sin enterarme de cómo fue
ni quién soy. No me acuerdo...