‘Hierro’: artistas de Cuba, Noruega y España comparten una exposición en La Habana

Estudio Figueroa-Vives y Estudio 50 se juntan para auspiciar una sugestiva exposición que acaban de inaugurar el pasado sábado 20 de mayo de 2023, en la sede capitalina del último de estos estudios, un proyecto “dedicado al desarrollo de las artes en todas sus formas”. Bajo el título Hierro han puesto a dialogar obras de los artistas Signe (Signe Solberg), de Noruega, FOD (Francisco Olivares Díaz), de España, y JEFF (José Emilio Fuentes Fonseca), de Cuba. Aunque el rótulo enfatiza el material en que están forjados los objetos/esculturas de la exhibición, esta trasciende la experiencia estética consumada por los creadores a nivel formal, siendo capaz de inducir reflexiones sobre ciertos procesos socioculturales y artísticos del presente, no sólo cubano.

Hierro nació como “un proyecto que intentaba fundir en una sola mega instalación a tres culturas, tres metodologías de trabajo y tres lenguajes artísticos que debían probar in situ su compatibilidad”, apunta en el catálogo de la muestra su curadora Cristina Vives. “Las premisas que la curaduría proponía a los artistas eran: el uso exclusivo del hierro como materia prima, el diálogo estético y la práctica colaborativa entre ellos para lograr una obra conjunta y ser suficientemente capaces de adaptar sus intereses al entorno”. Afirma Vives que “estas premisas fueron superadas con creces en un proceso de producción de sólo 10 días”.

Ciertamente hay que entrar en la otrora fábrica de cristales El Espejo para constatar la elocuencia del material cuando cae en mano de los artistas. Reciben al espectador, a la entrada misma de Estudio 50, un grupo de esculturas tendentes unas a la abstracción (las de Signe y FOD) y otras de índole figurativa (las de JEFF), pero todas resueltas en una expresiva economía de recursos que deja lucir las cualidades físicas del metal y del proceso de realización. Marcadamente gráficas, las obras de cada uno apelan a la síntesis geométrica y tienden a explorar los valores visuales de la monumentalidad en orgánica comunión con la escala y las singularidades físicas del sitio de emplazamiento.

Explica la curadora que Signe resolvió que “sus formas triangulares de influencia modernista, que nos hacían recordar los icebergs que emergen del mar nórdico, se [fueran] tumbando, fraccionando en estrechas y agudísimas lascas de hierro, ensambladas de forma tan dinámica, que comenzaban a parecerse cada vez más al mar de la cosa norte de Cuba […]” FOD, que cataloga sus esculturas de “espacios de posible habitabilidad”, erigió con sus planchas de hierro una suerte de casetas geométricas, “mitad funcionales, mitad ejercicio postcubista”, devenidas “refugios coherentes con el entorno monumental pero precario en que habitan”, anota Vives. En sintonía con el imaginario infantil que puebla su figuración, JEFF forjó unas figuras de animales (jirafa, cocodrilo…) y un árbol de navidad, titulado Arco de Triunfo, del que cuelgan pequeños aviones, casas, carros, peces, para evocar con atributos del propio material esas infancias laceradas, de sueños truncados, de paraísos perdidos rotundamente.

Para cerrar sus palabras, Vives comenta que Hierro “alude a la idea de fuerza, resistencia y firmeza, conceptos esenciales para la subsistencia creativa en las circunstancias del mundo hoy”. Más allá de la limpieza de la técnica y el agudo dimensionamiento estético del material, Hierro tiene una coartada discursiva que sobrepasa la imponente apariencia de las formas, coartada deudora, en una medida considerable, de la distribución/colocación de las esculturas en el espacio. Conocido el proceso colaborativo de trabajo y contempladas las obras en esa zona industrial venida a menos y reciclada ahora, la exposición también medita sobre las líneas de desarrollo de un país que, en este instante, quizás no experimente la libertad sino, a ratos, en el teatro imaginario del arte.

Por eso los artistas abren aquí un terreno para pensar la habitabilidad. En conjuntos, esas esculturas son también una meditación sobre el espacio vital y la cualidad férrea del metal y la naturaleza geométrica de las figuras una remisión a los modos tan ordinarios de cotidianidad a que se ve forzado el individuo. Abierta hasta el 1^ro de julio de 2023, Hierro es una cita excelente para palpar las potencialidades de la sensibilidad escultórica en la contemporaneidad y de la agudeza de una producción artística que no está obligada a remitir directamente al mundo para desafiar el pensamiento.