Lucrecia Martel, la cineasta argentina más celebrada de su generación, estrenó este septiembre en su país Terminal Norte, su último filme. Grabado durante la pandemia, el documental ya empieza a ser reseñado por la crítica especializada como una cinta de alta intensidad que en apenas 37 minutos proyecta la voz de disidencias tanto estéticas como políticas.
El filme le dio un vuelco creativo a uno de los múltiples fracasos laborales que, con la clausura mundial de eventos en vivo, ha traído la COVID-19. La cantora argentina Julieta Laso, una de las protagonistas del filme, y una de las figuras que en los últimos tiempos ha renovado el tango y otros géneros musicales en Argentina, tuvo que dar marcha atrás a un importante espectáculo, cuenta el crítico de cine argentino Diego Batlle sobre cómo surgió la película: “Lejos de deprimirse, esta porteña se convirtió en la artífice y anfitriona del encuentro con otras cantantes –varias de ellas originarias de o afincadas en Salta [provincia del norte conservador argentino]– que la atenta cámara de Lucrecia Martel captó en los fascinantes 37 minutos de Terminal Norte”.
Siguiendo a Batlle, este ejercicio fílmico es “un ensayo sobre la sororidad y el intercambio musical (y no sólo musical)” donde participan diez mujeres, además del guitarrista Bubu Ríos. Conforman así este elenco feminista Lorena Carpanchay, primera coplera trans de los valles calchaquíes; la pianista Noelia Sinkunas, la coplera Mariana Carrizo; BYami, rostro destacado del trap joven femenino; y Whisky, dúo feminista de noise formado por Maka Fuentes y Mar Pérez.
La película alcanza uno de sus “picos emotivos” justo cuando Julieta Laso observa cantar a Carpanchay sus coplas sobre la discriminación y los pesares del colectivo trans, reseña Batlle. “En medio de la naturaleza y los sonidos salteños, las chicas caminan, charlan, se ríen y finalmente se escuchan con emocionada atención. Laso interpreta con esa fuerza arrabalera y su presencia teatral hermosos temas como ‘Muchacho’, ‘Cara de gitana’, ‘La sombra’ y ‘Romance para un negro milonguero’ (Whisky, Mariana Carrizo, Lorena Carpanchay y BYami también cantan con sus muy diversos estilos) para lo que, en definitiva, es un film de intersecciones, mixturas y admiraciones cruzadas entre mujeres de diversas generaciones y orígenes, pero con una lucha en común por la diversidad y el empoderamiento femenino”.
Lucrecia Martel es autora de cuatro películas ampliamente legitimadas en los circuitos cinematográficos a lo largo del orbe. La ciénaga (2001) es su ópera prima y fue la cinta que la situó en el mapa de forma irrevocable. Los otros tres títulos que completan su filmografía son: La niña santa (2004), La mujer sin cabeza (2008) y Zama (2017). Su manera de producir, espaciadamente, ha hecho que cada nueva entrega de su parte sea un acontecimiento esperado con ansia. Actualmente trabaja en la realización de “Chocobar”, un filme que se centra en el asesinato del activista indígena Javier Chocobar ocurrido en la provincia argentina de Tucumán en 2019.
|
Colabora con nuestro trabajo Somos una asociación civil de carácter no lucrativo, que tiene por objeto principal la promoción y fomento educativo, cultural y artístico. En Rialta nos esforzamos por trabajar con el mayor rigor profesional en la gestión, procesamiento, edición y publicación de los contenidos y la información. Todos nuestros contenidos web son de acceso libre y gratuito. Cualquier contribución es muy valiosa para nuestro futuro. ¿Quieres (y puedes) apoyarnos? Da clic aquí. ¿Tienes otras ideas para ayudarnos? Escríbenos al correo [email protected]. |
