El V Festival de Cine INSTAR, que tendrá lugar simultáneamente en varias ciudades alrededor del mundo entre el 28 de octubre y el 3 de noviembre de 2024, abrió este martes, y hasta el 3 de agosto próximo, su convocatoria internacional para realizadores independientes con filmes producidos a partir del año 2022.
Tal como en su edición anterior, el evento auspiciado por el Instituto de Artivismo Hannah Arendt –que lidera la performer cubana Tania Bruguera–, “privilegia audiovisuales con arriesgadas propuestas estéticas y narrativas, en especial los producidos en contextos dictatoriales o autoritarios”.
“Cada autor podrá presentar el número de obras que estime pertinente. Se establecerá una sección competitiva única, donde coexistirán largos, medios y cortometrajes, sin restricción de género”, especifica además la invitación de INSTAR. “También se incluirán obras de cine expandido, cine experimental y del campo de las artes visuales”.
La inscripción de las obras deberá realizarse a través de Filmfreeway, mientras que la selección oficial en concurso y las muestras colaterales serán anunciadas en el mes de septiembre en el sitio web y las redes sociales de INSTAR.
“El Festival de Cine INSTAR ha mantenido hasta ahora su foco en el cine independiente cubano, pero este año se abre todavía más a propuestas internacionales, sobre todo aquellas procedentes de las cinematografías del sur global”, aclara también una nota de prensa emitida este martes. “Para esta edición, queremos generar un espacio seguro de diálogo e intercambio para aquellos cineastas que producen sus obras en contextos dictatoriales o autoritarios, o que se hayan visto forzados a vivir y trabajar en la diáspora”.
La organización ha subrayado asimismo que la quinta edición del certamen cinematográfico mantendrá la “estructura transnacional” asumida a partir de 2023, “con proyecciones y charlas en múltiples sedes alrededor del mundo, así como un programa simultáneo de actividades online”.
“Dos novedades fundamentales de esta edición son una muestra de cine independiente chino y el lanzamiento de la revista especializada Fantasma Material, dos proyectos que actualmente estamos preparando”, agregó el equipo de INSTAR.
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En efecto, el Festival acogió el año pasado (4 y el 10 de diciembre) películas no solo cubanas –gran parte de las mismas, de hecho, producidas en diversos puntos de la diáspora–, sino también de otros países como Nicaragua, Haití o Venezuela.
Asimismo, comprendió proyecciones en salas de Barcelona, París, Nueva York, Miami, Ciudad de México, Buenos Aires y São Paulo. En Cuba, los filmes programados pudieron verse mediante la plataforma Festhome.
“Ha mutado muchísimo, tanto como han mutado nuestras vidas y obras durante ese periodo. Creo que si una característica ha distinguido el Festival es su capacidad para adaptarse, para reflejar y potenciar desde su estructura las cambiantes y difíciles circunstancias del cine cubano y sus artífices”, decía a Rialta Noticias, a propósito de la edición precedente, el cineasta José Luis Aparicio, curador principal de estas citas.
Tras poner de relieve “el carácter transnacional del nuevo cine cubano”, en tanto concepto guía de este certamen, el joven programador advertía que esa producción isleña –híbrida y deslocalizada– estaría “en diálogo, a partir de este año, con películas de cineastas cuyas circunstancias sociopolíticas y de producción artística son cercanas a las nuestras (por ejemplo, […] Nicaragua, Venezuela, Haití, Irán y Filipinas). Nos interesa generar espacios de intercambio y retroalimentación entre cinematografías que padecen la desidia, la censura y la persecución de gobiernos dictatoriales o autoritarios”.
