El periodista español Paco Nadal publicó en “El blog de viajes” del periódico El País una especie de elogio a la explotación turística en Cuba. Lo hizo este 21 de abril bajo el título “Con la inflación disparada y tras la pandemia, ¿es buen momento para viajar a Cuba”. Decimos “explotación” porque la cadena extractivista que potencia el gobierno (militar) cubano a través del turismo se estructura bajo el objetivo principal de mantenerse en el poder.
En oposición a este texto de opinión varios ciudadanos cubanos residentes en Madrid se personaron este miércoles frente a la sede del rotativo a fin de denunciar las violaciones de derechos que encubre la mal llamada “industria sin humo”. En un país donde actualmente se encuentran encarcelados más de mil presos políticos, las estrategias mercantiles relacionadas con el turismo no beneficiarían a la población, tal como parece demostrarlo la actual crisis económica, social migratoria que enfrenta la isla.
Dice Paco Nadal que “el país caribeño necesita el turismo como agua de mayo”. En contraposición, la activista cubana Carolina Barrero expresó durante la protesta: “Estamos aquí porque respetamos la libertad de prensa, que también incluye la respuesta ciudadana”. Y le dirigió una pregunta a la redacción de El País: “¿Por qué es noticia promover viajes turísticos a Cuba cuando no lo hace con el turismo venezolano o nicaragüense? ¿Cuál es la diferencia? Queremos que se haga periodismo, pero no propaganda al régimen”.
La propia Barrero e Ileana Álvarez González, directora del medio de comunicación Alas Tensas, entregaron a la dirección del periódico una carta firmada también por Leonardo Fernández Otaño, Iliana Hernández Cardosa, Eugenia Gutiérrez, Juliana Rabelo García, Julio Llopiz-Casal y Luz Escobar, quienes sostuvieron allí una banderola con la inscripción: “Tu paraíso es mi prisión. Más de mil presos políticos en Cuba”.
Los cubanos que deseen añadir su firma a la misiva lo podrán hacer a través de las redes sociales de la plataforma colectiva Cuba dice no a la dictadura. Esta organización ciudadana tiene como misión “promover formas de activismo pacífico. Formas de activismo que expresen rechazo a la dictadura”, según dijo la investigadora Juliana Rabelo a Rialta Noticias.
Aunque la nota de El País sí reconoce la hiperinflación y la pésima gestión de los gobernantes, pierde de vista, entre otros puntos, la violencia estatal, es decir, la represión administrada por el mismo poder que construye hoteles (el sector de mayor inversión en los últimos años, muy por encima de la salud, la educación, etc.).
En tal sentido, el activista e historiador Leonardo Fernández Otaño comentó en diálogo con Árbol Invertido: “En Cuba hoy hay que deconstruir mitos; en Cuba se construyen hoteles mientras la población sufre, y se financia la represión con el producto de esos hoteles”.
La carta entregada a la dirección de El País deja en claro la perspectiva de los activistas acerca de la cuestión cubana: “La nota de Paco Nadal promueve la visita de turistas españoles a la isla, a quienes dice que el viaje valdrá la pena a pesar de la escasez y la inflación, como turistas serán capaces de encontrar comida y transporte, otra cosa es para los cubanos. El artículo promueve así, el principal reglón de la empresa militar GAESA que controla el 70% de la economía del Estado, desde el turismo hasta la compra de equipamiento antimotines, mientras financia las operaciones de la Seguridad del Estado contra las protestas pacíficas de los ciudadanos en nuestro país”.
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