Blog de Noticias

Estrenan en España ‘I love Madrid’, una obra del director cubano José Ramón Hernández

Compartir

El pasado 13 de diciembre vio su estreno la pieza teatral I love Madrid en Naves Matadero, Centro Internacional de Artes Vivas, con sede en Madrid. La obra viene a ser el sexto episodio de la serie escénica I love Cities (2015-2019), creada por el actor y director teatral cubano José Ramón Hernández Suárez (Palma Soriano, 1988).

Graduado de la Universidad de las Artes de Cuba (ISA) en 2019 y coordinador del proyecto Osikan. Plataforma Escénica Experimental, José Ramón Hernández es uno de los directores cubanos más “indisciplinados” del momento. Su trayectoria comienza en Santiago de Cuba, donde fundó y dirigió el grupo Teatro Histrión y organizaba el Festival Teatro de Otoño. Dentro del Festival de Teatro de La Habana 2017, coordinó el Festival Habana OFF, muestra paralela que perseguía cierta descolocación respecto del formato teatral hegemónico. De su larga trayectoria de alcance internacional destaca su más reciente estreno en Cuba, Okana, ritual afroRadioactivo.

En la serie que incluye I love Nueva York (2016), I love Australia (2018), I love Montreal (2018), I love Berlín (2019) y I love Habana (2019), la más reciente puesta I love Madrid (2019) propone “una experiencia de viaje por una ciudad o comunidad a partir de las historias de vida de sus migrantes” –según se lee en el sitio web del proyecto Matadero Madrid–, donde se cuestionan los flujos migratorios, que son flujos del rechazo, la violencia, la marginalidad, lo periférico y lo invisibilizado. Flujos pulsátiles, como los flujos sanguíneos.

Toda la serie se va rearticulando en cada nuevo episodio. Cada ciudad a la que se le dedica la puesta demanda nuevas búsquedas y genera posibilidades diferentes de tratamiento estético. Siempre se trata de una investigación; y la obra resultante es una especie de catálogo del material recabado durante ella. El sitio que promociona la puesta en escena así lo describe:

“Talleres creativos con migrantes, entrevistas en profundidad, residencias artísticas, derivas por las ciudades o comunidades, entrevistas con especialistas (historiadores, sociólogos, arquitectos), consulta de archivos históricos municipales o de investigaciones académicas sobre la inmigración en las diversas ciudades, datos estadísticos, escucha y levantamiento de espacios físicos, convivencias… han constituido los puntos de partida y las diversas herramientas para la conformación de cada episodio y, a un mismo tiempo, las puertas de hallazgo de sus protagonistas.”

La editora, gestora cultural y teatróloga cubana Yohayna Hernández, ha sido la dramaturgista, entre otros tantos proyectos actuales, de la serie I love Cities. Nos pusimos en contacto con ella para que nos acercara desde su perspectiva al acontecimiento que supone la última entrega de José Ramón Hernández:

I love Madrid marca un giro (poético y dramatúrgico) en lo que veníamos haciendo hasta ahora. Un giro en la manera de dialogar con la ciudad, con los expertos de vida (o fuentes) y un giro también en el tipo de viaje que se le propone al espectador. Dramatúrgicamente, I love Madrid está construida como un postalero vivo.”

Con la colaboración de la productora cinematográfica KOTTOM Films, a quien se deben ya varias películas experimentales, la obra es un acontecimiento-postalero, raro, espeluznante. Según Mark Fisher (también conocido como k-punk) lo raro es aquello que está fuera de lugar, que no debería estar ahí, un “error”, una anomalía. Asimismo, lo espeluznante se puede resumir como una falta de presencia o una falta de ausencia. Es decir, algo nos evoca la sensación de espeluznante cuando, por ejemplo, vemos una presencia donde supuestamente no debería haber nada.

En palabras de Yohayna: “I love Madrid es un collage de voces: José Martí, Miguel Hernández, Dulce María Loynaz, Nicolás Guillén, Rubén Martínez Villena, Yeisson Fernando García (uno de los expertos de vida entrevistados que escribió un poemario, Madrid negro, y su testimonio está en la serie como materia poética).”

La obra es una especie de tela tipo patchwork de la que se pueden arrancar pedazos a discreción. Son un grupo de postales, continúa Yohayna “que combinan imágenes (audiovisuales, escénicas, objetos, el cuerpo de José Ramón Hernández con una máscara de cerdo construyendo esas postales, saliendo y entrando de todas las postales). Son las postales que un emigrante le envía a su madre, pero son postales, como dices, Edgar, raras, espeluznantes, en la que no se explica nada, simplemente traducen maneras de sentir la ciudad.”

Ese postalero vivo acontece en un espacio ritual “lleno de cantos y de rezos” que terminó el último día en cartelera, 17 de diciembre, con una ceremonia a San Lázaro y un altar con los objetos de todas las personas que se entrevistaron para la concepción de I love Madrid. Uno de esos objetos era un San Lázaro de nariz mutilada.

Simbólicamente, en I love Madrid se transforma un antiguo matadero en un vivero: “Nosotros –así Yohayna– trabajamos en la sala donde antes se degollaban cerdos, y donde luego se creó un centro de «artes vivas»”. Y continúa: “La máscara de cerdo negro que usó José Ramón en la pieza termina siendo una cabeza de cerdo real en un altar. I love Madrid es ese postalero vivo de la ciudad que acontece en medio de un ritual de sacrificio.”

Del matadero al jardín: el tiempo del jardín es un tiempo de lo distinto: también el tiempo de las postales. Quedamos a la espera de un cartero, de un mensajero, de un sobre que traiga una nueva postal. ¿Cuál será esa próxima ciudad a la que llegue José Ramón?

 

Edgar Ariel Leyva González (Holguín, Cuba, 1994). Periodista, investigador y crítico de arte. Máster en Estudios Teóricos de la Danza (2020) en la Universidad de las Artes de Cuba (ISA) y Licenciado en Periodismo (2018) en la Universidad de Holguín. Es egresado del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso. Actualmente investiga sobre la configuración de la estética poscrítica en Cuba. Forma parte del Staff de Rialta.

Deja un comentario

Su dirección de correo electrónico no se publicará. Los campos obligatorios están marcados*