Una gira mundial del artista británico Banksy empezó este verano con una primera parada en el Museo de Arte Contemporáneo de Taipei. Hasta el próximo 13 de agosto la famosa pieza de arte Love is in the Bin se mostrará al público chino de manera gratuita.
La historia del surgimiento de Love Is In the Bin suma una razón más para que el público se sienta atraído a participar de una gira del celebrado Banksy. Durante una subasta en 2018, el artista intentó utilizar un mecanismo de autodestrucción incorporado al cuadro para triturar su obra Girl With Balloon, justo cuando iba a ser subastada por 1,4 millones de dólares. “Sin embargo, la trituradora se rompió y sólo la mitad de la pintura quedó destrozada, lo que llevó a Banksy a renombrar la obra como Love Is In the Bin”, recuenta el museo. La pieza, que sobrevivió por accidente, no sólo cambió de nombre, sino que subió su valor a 22,8 millones de dólares, un récord de venta para el artista.
“Banksy destrozó su obra para transmitir su resistencia contra el capitalismo”, dijo Loh Li-chen, director del museo en Taipei. Los planes para esta gira internacional se habían mantenido en la más absoluta confidencialidad antes de la apertura en la capital china, anunció.
La obra en su forma anterior, Niña con globo, fue una de las piezas con las que Banksy inició su carrera como grafitero en las calles de Londres en 2002. “La sencilla imagen de una niña alcanzando un globo rojo volador en forma de corazón se ha convertido en uno de los símbolos icónicos de Banksy”, informa el museo en su nota de presentación de la muestra. Niña con globo ha aparecido en numerosos movimientos sociales internacionales y campañas de derechos humanos. “La pieza, que representa a la inocente niña con el globo a la deriva, parece simbolizar la pérdida gradual de la inocencia en la sociedad, al tiempo que recuerda a la gente que siempre debe aferrarse a la esperanza”, acota la institución de Taipei.
Banksy es conocido mundialmente por sus grafitis disruptivos. Love Is In the Bin es una de las pocas obras que el artista ha llevado a otro lugar que no sean las paredes, puentes o muros del mundo. “Utilizando plantillas de varias capas y pintura en aerosol, sus grafitis callejeros permiten una creación rápida y anónima, que reflexiona sobre los rasgos antisociales y absurdos que delinean nuestro mundo actual”, explica el museo.
Pese a que mantiene su identidad real en anonimato, Banksy es considerado uno de los artistas urbanos más influyentes del mundo. En 2010 fue nombrado por la revista Time como una de las 100 personalidades más influyentes del orbe.