Espacio Aglutinador exhibe el archivo de sus 27 años

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Detalle de la exposición ‘27 años: archivo de Espacio Aglutinador‘, Sandra Ceballos, 2021

En marzo de 1994 Sandra Ceballos había curado la exposición El frente Bauhaus, de Ezequiel Suárez, para la Galería 23 y 12. Días antes de inaugurar, directivos de la galería la llamaron aparte y le pidieron que desmontara algunos cuadros porque no podían formar parte de la muestra. Ella y Ezequiel dijeron que no. Dijeron que era todo o nada. Desmontaron las obras, sí, pero las desmontaron todas y se las llevaron para la casa de Sandra que queda cerca, las colgaron en las paredes, llamaron a los amigos, escucharon a Nirvana, y tomaron vino de remolacha, azuquín y chispetrén.

Surgía así Espacio Aglutinador (calle 6 #602 e/ 25 y 27, El Vedado), un proyecto cultural con una identidad alternativa que, en palabras de Ceballos, era “menos comercial y más violenta”. Puede asegurar, además, que “no fue algo calculado ni escrupulosamente organizado, tampoco fabricado sobre un basamento teórico docto ni tediosamente rebuscado, un poco de soberbia sí, resentimientos y necesidad de justicia también, decepciones con relación a la infraestructura promocional oficial y la firme convicción de no agonizar ante la censura o la humillación de tener que arrastrarse ante los inquisidores”.

27 años: archivo de Espacio Aglutinador es la muestra que Sandra organizó con el objetivo de reconstruir (deconstruir, tal vez), en modo sinécdoque, la memoria histórica del “espacio cultural”, comprometido con el desarrollo de una actividad que podríamos entender como transformadora. A ello se puede añadir el hecho de que la exposición se organiza como una suerte de retrospectiva que despliega el proceso histórico no de manera arborescente (jerárquica, quiero decir), sino rizomática.

El archivo, abierto al público desde el pasado diciembre, reúne un cuerpo de documentos que atestigua el devenir creativo de Espacio Aglutinador. Un devenir de resistencia que inició como “urgencia”, como necesidad de crear un proyecto “que coexistiera –asegura Sandra Ceballos– al margen de la censura, alejado de la estricta vigilancia y metodologías canonizadoras a nivel oficial”. En La Habana de los noventa “era imprescindible un sistema ejecutivo privado libre de tabúes y posiciones extremistas discriminatorias que impedían (en aquel momento) exponer en Cuba a los artistas cubanos que vivían y creaban en el exilio”.

Era necesario, por tanto, “ofrecer un camino diferente, un local y una concepción en la praxis, libre de mecanismos burocráticos retorcidos, de doble moral, favoritismos personales, manipulaciones políticas, corrupción y compromisos de carácter extraartísticos”. Desde marzo de 1994, Espacio Aglutinador se propuso ser “un sencillo espacio para la libre creación”.

El propio afán de aglutinar conlleva al contraste. Entre El frente Bauhaus y Arte degenerado, en la era del mercado, las dos primeras exposiciones en 1994, hasta We are porno, sí! (2007), Curadores, go home! (2008), Perra subasta (2009), Curadores, come home! (2011), el MAM: Museo de Arte maníaco (2012), Malditos de la posguerra (2016) y 27 años: archivo de Espacio Aglutinador, se han realizado en la galería más de cien exposiciones y performances, lecturas de escritores, conciertos y presentaciones teatrales. Esta constancia, en un ámbito tan coactivo hacia lo independiente como el cubano, hizo que, en 2008, Espacio Aglutinador fuera seleccionado por la revista Flash Art entre las cien mejores galerías del mundo y la tercera de Latinoamérica.

Fotografías, videos, diapositivas, invitaciones, programas curatoriales, libros, catálogos, fetiches y una selección de obras conforman 27 años: archivo de Espacio Aglutinador. La muestra quiere ser un gesto (evocativo) de escarbe en la memoria y favorece una determinada concepción del tiempo donde las huellas, rastros y restos subrayan el contrapunto que ha caracterizado a la galería.

Junto a la libertad y el pensamiento crítico, Espacio Aglutinador ha querido ser el nicho del arte que explora órdenes alternativos en Cuba. 27 años: archivo de Espacio Aglutinador –que aún puede visitarse con cita previa– establece una fórmula que no se define a partir de contenidos individuales, sino por la polivalencia de sus registros en un ejercicio continuo de conocimiento en torno al tejido independiente en Cuba.

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EDGAR ARIEL
Edgar Ariel Leyva González (Holguín, Cuba, 1994). Periodista, investigador y crítico de arte. Máster en Estudios Teóricos de la Danza (2020) en la Universidad de las Artes de Cuba (ISA) y Licenciado en Periodismo (2018) en la Universidad de Holguín. Es egresado del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso. Actualmente investiga sobre la configuración de la estética poscrítica en Cuba. Forma parte del Staff de Rialta.

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