Inicio Columnas Putas Presas

Putas Presas

Una vez presas, en nuestra propia casa, no podíamos parar de fumar. Dejamos de usar las palabras “prisión domiciliaria” para usar “prohibición ilegal de la libertad”. Colgamos sábanas con letreros en protesta, en el medio del barrio Colón. El palomar, así le llamábamos a nuestra última casa en Cuba. Una azotea en la esquina del solar La California, con dos ceibas a los laterales, y con la dicha de poder ver la línea azul del mar. Nuestra casa era nuestro país, nuestra propia celda sin barrotes. Una vez nos llamó la tía, en su periplo salvaje para llegar a la frontera de México con Estados Unidos. “Están fumando como dos putas presas”, nos dijo. Ella se refería a lo que la ansiedad reserva para las mujeres encerradas que trabajan en la calle. Ella se refería a lo que la ansiedad reserva para dos mujeres reprimidas que trabajan con la libertad. Esta columna, escrita por Katherine Bisquet e ilustrada por Camila Lobón, cuenta lo que vivieron estas dos artistas durante su último año en Cuba, bajo el acoso y la violencia de la Seguridad del Estado.

Putas Presas, La despedida (dibujo de Camila Lobón)

La despedida

La columna Putas Presas, escrita por Katherine Bisquet e ilustrada por Camila Lobón, cuenta la vida de estas dos artistas durante su último año en Cuba, bajo el acoso y la violencia de la Seguridad del Estado.
Dibujo de Camila Lobón (columna Putas Presas)

Hielo de agosto

La columna Putas Presas, escrita por Katherine Bisquet e ilustrada por Camila Lobón, cuenta la vida de estas dos artistas durante su último año en Cuba, bajo el acoso y la violencia de la Seguridad del Estado.
Dibujo de Camila Lobón (columna Putas Presas)

La cajita sobre el asiento de la patrulla

La columna Putas Presas, escrita por Katherine Bisquet e ilustrada por Camila Lobón, cuenta la vida de estas dos artistas durante su último año en Cuba, bajo el acoso y la violencia de la Seguridad del Estado.