El fotógrafo cubano Arien Chang, afincado desde hace algún tiempo en Nueva York, presentará a partir de este 19 de enero su serie A base de viandas en el Thomas Nickles Project, con sede en esa ciudad estadounidense. La muestra, que reúne piezas realizadas en Cuba, estará abierta al público neoyorquino hasta el 27 de febrero próximo, siempre en horario diurno de miércoles a domingo.
De acuerdo con los organizadores, la opening party será de seis a ocho de la noche del miércoles 19. El anuncio de la exhibición en redes sociales destaca la “inspiración personal” que transmiten “estas imágenes de hombres hipermusculosos y semidesnudos posando para la cámara”.
“En este «cuerpo de trabajo», Chang ha capturado un subuniverso cultural cubano…”, advierte el Thomas Nickles Project.
“Con mis fotografías trato de transmitir lo mismo que siento cuando las hago, cuando veo a la persona, el espacio, el detalle”, explicaba Arien Chang en diálogo con Cartel Urbano. “Siempre trato de hacer una fotografía con una visualidad plástica y estética que se pueda contemplar en una galería, un museo o un catálogo, y que además quede como testimonio de mi vida. Trato de transmitir lo que sentí cuando estudié los grandes maestros”.
Al menos buena parte de A base de viandas ha sido exhibida varias veces anteriormente. Por otro lado, la serie fotográfica comenzó a realizarse en paralelo y más tarde excedió al documental homónimo sobre fisiculturismo en Cuba dirigido por el propio Chang.
“Arien Chang documenta una disciplina, el fisiculturismo, que más de uno consideraría improbable en esta isla de la escasez crónica y la uniformidad por decreto”, se lee en la revista independiente cubana El Estornudo (EE). “Hay en cierto modo una narrativa disonante en estos retratos de mujeres y hombres hipermusculados y semidesnudos que posan ante la cámara y tensan sus miembros paroxísticamente”.
“Está igualmente la virtud casi topográfica del claroscuro. Los cuerpos definidos por luces y sombras que revelan un doble alegato (clásico) a favor de la fuerza y la belleza”, agrega el crítico de EE.
Hace algunos meses, Chang publicó estas fotografías que trazan en cierto modo su camino artístico y biográfico. Desde su llegada a Nueva York, ha hecho también crónica fotográfica del activismo cubano en el exilio y de las convulsiones sociales y políticas durante la ola de protestas raciales en el verano de 2020 y tras las elecciones del siguiente noviembre en Estados Unidos.
En la primavera anterior había retratado, hermosamente, un Manhattan desolado, epidémico, mortal…
El Thomas Nickles Project acoge, además, hasta este domingo la exposición Bellas flores del mal de la artista cubana Rocío García.
Dicho espacio –ubicado en el 47 de Orchard Street, esq. Grand Street y Hester Street– “fue establecido en 2016 por Kristen Thomas y John Nickles”, según se explicita en su web, “con el fin de proporcionar una plataforma para artistas cubanos contemporáneos en Nueva York”.
“Como parte del diverso tejido de la ciudad de Nueva York, el Thomas Nickles Project se solidariza con las protestas y demandas de justicia social e igualdad en los Estados Unidos y en todo el mundo, y seguirá esforzándose por lograr un entorno de colaboración inclusivo”, asegura igualmente la nota de presentación.
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