Arranca We Are One, primer festival de cine en línea

YouTube y Tribeca Enterprise convocaron a los más prestigiosos festivales de cine a celebrar la muestra We Are One: A Global Film Festival, una iniciativa online que comienza este 29 de mayo y se extenderá hasta el próximo 7 de junio.

Durante diez días, el certamen pondrá a disposición del público –a través de YouTube y de forma gratuita– un excelente programa enfocado en destacar las singularidades de cada uno de los festivales de la industria fílmica que participan en la cita streaming. Se han reunido, en un notable esfuerzo conjunto, alrededor de treinta y cinco países y veintiún festivales cinematográficos, entre los que cuentan Cannes, Sundance, San Sebastián, Locarno, Venecia, Toronto, Berlín, Rotterdam, Karlovy Vary, Annecy, Guadalajara, entre otros tantos, que han visto afectados sus calendarios y dinámicas de trabajo habituales a consecuencia de la actual situación epidemiológica.

Ahora que las plataformas streaming se fortalecen, en tanto ofrecen la oportunidad de continuar desarrollando experiencias comunes y apostando por la cooperación colectiva, en un momento en que los festivales se han visto forzados a repensar sus lógicas de funcionamiento e inserción en los sectores de la industria internacional, la celebración del We Are One: A Global Film Festival no podía ser más oportuna.

Uno de los objetivos principales de los organizadores es ofrecer al público la posibilidad de disfrutar de un amplio y variado catálogo audiovisual, con obras de notables valores estéticos y representativas de los vectores creativos más relevantes en la escena fílmica internacional; catálogo que, por otro lado, registra una extensa gama de preocupaciones e inquietudes (sociales y políticas) que ocupan a las múltiples culturas que integran la comunidad global.

Pero el evento no sólo tiene entre sus anhelos proporcionar un espacio para el consumo de películas de ficción, documentales, series web o conversatorios con cineastas y profesionales destacados de la industria cinematográfica, también aspira a contribuir a la lucha para contrarrestar el impacto de la Covid-19 y su erradicación. Con tal propósito, la plataforma activará un enlace de donación para que los espectadores puedan realizar directamente sus contribuciones monetarias a organizaciones benéficas que combaten el coronavirus. Como ya sucedió con otros festivales –por poner un par de ejemplos: los de música, One World: Together at Home, organizado por la cantante Lady Gaga y El Global Citizen Festival en apoyo a la Organización Mundial de la Salud, y el iHeart Radio Living Room Concert for America, que presentó el canal Fox–, el Global Film Festival también destinará los fondos recaudados a instituciones y centros de regiones locales de todo el mundo enfocados en ayudar a los afectados por la pandemia.

Las propuestas de este primer festival concebido exclusivamente online, aparte de los largos y cortometrajes de ficción y documental, incluyen animados, actuaciones musicales, masterclasses y producciones en realidad virtual; evidencias de la riqueza de una curaduría interesada en hacer converger entretenimiento y reflexión alrededor del hecho fílmico. Según han informado los medios, la selección está integrada por más de cien películas –de las cuales treinta y una constituyen estrenos online y trece estrenos mundiales–, quince conversatorios –cuatro de ellos exclusivos para el evento–, y cinco producciones en realidad virtual.

Vale destacar, entre las conversaciones y charlas de archivo, el encuentro que provee el Festival de Locarno entre John Waters y Albert Serra, dos directores con universos creativos sumamente singulares, que han legado al cine películas invaluables, no sólo por el ánimo experimental que asiste a la sintaxis de las mismas, sino por la voluntad transgresora que imprimen al contenido de sus planos referenciales. Otra charla a atender, también facilitada por el archivo de Locarno, es la que sostiene Olivier Père con el cineasta Bong Joon-ho y el actor Song Kang-ho, respectivamente director y protagonista de Parásito (2019), la cual constatará el prestigio que alcanzan hoy las producciones fílmicas no occidentales. (Esto último emerge también de la conversación entre el director de cine taiwanés Ang Lee y el japonés Hirokazu Kore-Eda, que aporta el Festival de Berlín.)

Otra oferta que se podrá disfrutar durante el We Are One es la extraordinaria película de Isaki Lacuesta, Los pasos dobles (2011), donde el estilo distintivo de este autor accedió a una expresión particular que la hizo merecedora de la Concha de Oro, otorgada por el Festival de San Sebastián, gracias al que se podrá ver ahora. Y de las contribuciones de Venecia, se presenta el sugestivo largometraje de ficción Mary Is Happy, Mary Is Happy, dirigida en 2013 por el cineasta tailandés Nawapol Thamrongrattanarit.

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En una de las notas publicadas por el espacio Otros Cines, tras el anuncio de We Are One: A Global Film Festival el pasado lunes 26 de mayo, se señalan varias propuestas de interés, entre las que destacan: el estreno internacional del documental de Joan Chen, Iron Hammer, dedicado a la estrella olímpica de voleibol chino Jenny Lang Ping, y el cortometraje de ficción The Yalta Conference Online, que el director nipón Koji Fukada concibiera específicamente para el presente evento. Como parte de la programación de series, se subraya el lanzamiento mundial de Losing Alice, un thriller psicológico israelí para televisión, y un documental en dos episodios titulado And She Could Be Next, acerca de experiencias de mujeres negras que se postulan para cargos políticos. En lo concerniente a la selección de realidad virtual, la nota de Otros Cines hace énfasis en el documental Traveling While Black, así como en la historia de ciencia ficción Atlas V, que protagoniza el actor Bill Skarsgard, que el público recordará por su rol del payaso Pannywise en las adaptaciones de 2017 y 2019 de la película de terror It.

We Are One: A Global Film Festival resulta otra estrategia que recupera, en medio de las circunstancias en que nos encontramos, un espacio para el arte cinematográfico. Si bien señala, nuevamente, las transformaciones radicales a que se enfrenta el mercado, también confirma el horizonte de posibilidades que ofrece el espacio digital para continuar pensando el cine, para seguir apostando por producciones de alta elaboración estética e inteligentes propuestas conceptuales. No creo que el formato tradicional de festivales vaya a desaparecer. Pero es innegable que el streaming se presenta como una opción que ensancha su alcance, cada vez más.