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WALFRIDO DORTA

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Walfrido Dorta Sánchez (Colón, Matanzas, Cuba, 1976). Es uno de los críticos que con mayor lucidez ha analizado las cuestiones referidas al cambio de paradigma en la literatura cubana contemporánea. Ha publicado sus ensayos en revistas culturales y académicas. Trabaja actualmente en el Departamento de Lenguas, Literaturas y Culturas de Susquehanna University.
Música clásica y música popular cubana son las líneas maestras del universo sonoro de los cuentos de Virgilio Piñera.
En las narraciones de ‘Mi novia preferida fue un bulldog francés’, de Legna Rodríguez Iglesias, cabe esperar disección, análisis, bisturí, pastillas, hospital, jaquecas.
La novela ‘Everglades’, de Jorge Enrique Lage, nos obliga a sumergirnos en sus aguas pantanosas y opacas, rodeadas de una fauna anárquica y desequilibrada.
La banda sonora de ‘Otra vez el mar’, de Reinaldo Arenas, pareciera reunir en una sola atmósfera auditiva las dos citas de Octavio Paz y de José Lezama Lima que abren las secciones del libro.
La música de la novela ‘Malas hierbas’, del puertorriqueño Pedro Cabiya, se concentra en cuatro canciones que hablan sobre los límites de lo vivo, lo muerto y la conciencia.
El universo musical de esta 'fantasía camp' de Reinaldo Arenas es una hermosa cápsula de la música que sonaba en Cuba en los sesenta.
Es una música generalmente triste la que suena en la novela de Camila Sosa Villada. Cada canción es incorporada por las travestis: sus cuerpos las canalizan y somatizan.
Las tantas canciones de la novela Hotel Singapur corren el riesgo de perderse en la corriente enorme y arrasadora de sus historias.
“I can’t believe we’re still protesting this shit!”, se leía en pancartas de las manifestaciones que inundaron Estados Unidos hace unas pocas semanas. “This shit”, en ese contexto, es el derecho de las mujeres al aborto, el matrimonio gay, los derechos sindicales, las vidas de los afroamericanos, etc. Fue...
Los textos de Reina María Rodríguez remiten a la interrogación del acto de escribir en la precariedad material, la desolación moral, la falta de rituales felices.