La archivista y bibliotecaria Esperanza Bravo de Varona (1927-2023), personalidad hasta cierto punto olvidada, pero, sin dudas, con un legado fundamental para la cultura cubana en la isla y en el exilio, falleció a los 95 años, según informó la Universidad de Miami (UM), una de cuyas cátedras fue bautizada en 2005 con su nombre.
Con su muerte en esa ciudad norteamericana, la comunidad cubanoamericana en el sur de la Florida despide a una de las fundadoras, e impulsora principal, de la muy notable Cuban Heritage Collection (CHC) –Colección del Patrimonio Cubano– de la UM.
“Aunque este momento es difícil, encontramos consuelo sabiendo que su legado vivirá, no solo a través de la Cátedra Esperanza Bravo de Varona, sino porque sus aportes dejaron una huella permanente en la historia y la cultura cubanas”, declaró Laura Rodríguez, su nieta.
Por su parte, el decano de Bibliotecas Universitarias de UM, Charles Eckman, la consideró “una archivera y bibliotecaria excepcional”.
“Como resultado de su liderazgo, la Colección del Patrimonio Cubano se ha convertido en un archivo con reputación mundial como la colección más grande que documenta la Historia de Cuba fuera de la isla y el registro más grande en cualquier parte de la diáspora cubana global”, afirmó Eckman.
En un breve obituario compartido en redes sociales, el veterano periodista cubano Wilfredo Cancio Isla distinguió a Bravo de Varona como “artífice de la mayor obra de documentación y preservación del patrimonio cultural cubano fuera de Cuba, y acaso de la colección más completa e inigualable sobre lo cubano que exista en el mundo”.
Tal homenaje particular de Cancio Isla –que se suma a las palabras recogidas por la UM al dar a conocer este viernes la noticia luctuosa– quiere a todas luces reivindicar a quien, dijo, “es un pilar indiscutible de la cultura cubana, injustamente olvidada”.
“Estas son las verdaderas damas ilustres de una Cuba que se nos fue entre las pifias políticas de una república frágil y la devastación revolucionaria que no cesa. Son las damas eternas de la conservación del espíritu cubano”, escribió el exreportero de El Nuevo Herald. “La contribución paciente, minuciosa, perseverante de Esperanza por 45 años en la Universidad de Miami es realmente monumental. Su trabajo de conservación de libros, documentos, mapas, fotos, periódicos y papelería valiosísima de personalidades e instituciones cubanas a lo largo de nuestra historia no tiene comparación y está todavía por valorarse en su enorme aportación”.
“Hoy día ya hay investigaciones y esfuerzos de validación de datos sobre Cuba que no se pueden realizar sin remitirse a la CHC que ella y un grupo de heroicas mujeres exiliadas comenzaron a forjar, con laboriosidad de hormigas, desde comienzos de los años 60”, rememoró asimismo Cancio Isla. “Junto a Lesbia Orta Varona, Gladys Gómez Rossie y las ya fallecidas Rosa Abella y Ana Rosa Núñez, el team de Esperanza brilló por su visión adelantada de rescatar, conservar y proteger todo lo que expresara, sonara, reflejara y «oliera» a cubano, sin importar si fuera documentación producida dentro o fuera de la isla. El archivo fue creciendo hasta convertirse en la hoy portentosa CHC, oficialmente establecida en 1998”.
“Lo que quería era asegurarme de que se contara la verdad sobre la historia de Cuba”, afirmó en su momento Bravo de Varona, según la breve memoria publicada por Cancio Isla, quien lamentó enfáticamente tanto la falta de atención a esta figura en medios cubanos independientes como el hecho de que “ni la prensa estatal cubana ni las instituciones culturales del oficialismo van a dedicarle un renglón a Esperanza ante su partida”.
Esperanza Bravo de Varona nació el 29 de septiembre de 1927 en la ciudad de Sancti Spíritus. Se graduó en Filosofía por la Universidad de La Habana. Entre 1955 y 1965 residió en República Dominicana por motivos laborales de su esposo.
La familia pasó a vivir en Miami, donde ella –madre de tres hijos– obtuvo una maestría Bibliotecología por la Universidad Estatal de Florida. El resto de la historia pudiera resumirse, acaso, en la invaluable Cuban Heritage Collection.
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