La Japan Society de Nueva York inauguró con el título Shikō Munakata: A Way of Seeing una exposición que reúne alrededor de cien obras de ese artista japonés. Desde este 10 de diciembre y hasta el 20 de marzo de 2022, el público neoyorquino puede disfrutar de la mayor colección del grabador existente en los Estados Unidos. Este homenaje a Munakata (1903-1975), uno de los creadores nipones más importantes del pasado siglo y responsable, en gran medida, del actual prestigio del grabado, presenta la multiplicidad de técnicas y formatos con los que trabajó a lo largo de toda su carrera, a los que siempre imprimió una inconfundible marca de autor.
Munakata debe su reconocimiento internacional al grabado en madera, a través del cual alcanzó a legar obras de una impresionante complejidad técnica sobre la base de un dibujo que trenzaba las tradiciones de Oriente y Occidente. Realizó también caligrafía, acuarela, litografía, cerámica, pintura…, manifestaciones en las que destacan por igual sus espontáneas líneas y su innovador manejo del color. Munakata fue un insaciable experimentador a quien la curiosidad llevó a exploraciones estéticas que el arte contemporáneo agradece. La vastedad de su perspectiva artística no se manifiesta sólo en el rigor y la inventiva de su técnica, sino también en la originalidad de su imaginario y el caudal de referentes con que nutrió su trabajo. Su inspiración provenía lo mismo de la tradición oral y los cuentos populares japoneses que del budismo, la naturaleza o la literatura y las artes occidentales.
El artista ha sido vinculado por críticos e investigadores al movimiento sōsaku hanga (“nuevas impresiones”), de gran importancia para las artes japonesas del siglo XX por su entrega a la renovación del arte tradicional. Por otra parte, fue respectado y admirado por los miembros del grupo mingei, una escuela de artesanía popular que trabajó la cerámica y la alfarería, enfocada en rescatar el folklor de la nación nipona frente a los embates de la industrialización. Relacionado creativamente con ambas tendencias, Munakata tiene el mérito particular de haber transgredido el pequeño formato tradicional de los grabados ukiyo-e –estandarizados en la cultura impresa de su país– para extender su técnica en grandes planchas de madera. Esos grabados, fundamentalmente, han recorrido las bienales más relevantes del orbe –Lugano (1952), São Paulo (1955) y Venecia (1956), por ejemplo–, donde cosecharon disímiles premios.
Uno de los mayores atractivos de Shikō Munakata: A Way of Seeing será la presentación íntegra de la serie Tōkaidō, una colección de 61 grabados –una parte de ellos en colores, y el resto en blanco y negro– que no se ha vuelto a mostrar públicamente desde 1965. Las obras son representaciones de paisajes y sucesos presenciados por el artista durante en el legendario trayecto entre Tokio y Kyoto. La curaduría pone énfasis también en el trabajo realizado por el artista durante su estancia en los Estados Unidos, sobre todo en las obras ejecutadas para la Japan Society. Fue en 1959 cuando Munakata viaja por primera vez a Nueva York, justamente como miembro del Japan Society’s Print Artists Program, invitado con el propósito de abrir relaciones internacionales que posibilitaran el diálogo artístico y cultural entre los dos países.
“Establecido por seis meses en la ciudad de Nueva York, Munakata dictó una conferencia y realizó algunas exposiciones en Estados Unidos, acompañado por Beate Sirota Gordon (1923-2014), defensora de los derechos de las mujeres y colaboradora de la redacción de la Constitución de Japón después de la Segunda Guerra Mundial. Gordon fue la directora fundadora del programa de Artes Escénicas de la Japan Society. Se desempeñó como intérprete de Munakata y, con el tiempo, se convirtió finalmente en su amiga. Munakata regresó a Nueva York en 1965 bajo los auspicios de la Japan Society, y fue entonces cuando donó muchas de las obras que forman la colección actual de la Institución. Otras obras importantes de Munakata fueron entregadas a la Sociedad por la Sra. John D. Rockefeller III durante la inauguración del edificio de la Japan Society en 1971”, se ha explicado a propósito de la inauguración de Shikō Munakata: A Way of Seeing.
El concepto curatorial persigue, además, visibilizar ciertas zonas temáticas: las creaciones de tema budista y aquellas donde destacan motivos reiterados como los búhos, los halcones y los girasoles. Estas últimas piezas, por ejemplo, fueron inspiradas por la obra de Vincent Van Gogh, una de las grandes influencias de Munakata, y su gran puente con el arte occidental. La exposición acoge también, en exclusiva, dos importantes bloques de madera —Ten Disciples (1939) y Two Bodhisattvas (1948)– exhibidos por primera vez en Estados Unidos gracias a un préstamo de la familia Beate Sirota Gordon, la investigadora Yoriko Ishii, nieta del artista, y el Museo de Arte Conmemorativo Munakata Shikō en Aomori, ciudad natal de Munakata.
Shikō Munakata: A Way of Seeing permite volver sobre los trabajos en madera para constatar la maestría de Munakata a la luz de los tiempos actuales, cuando el arte se presenta tan indiferente a los soportes expresivos tradicionales. Decididamente esta muestra será una ocasión especial para constatar la contemporaneidad de su arte.
El diseño museográfico de la exposición corrió a cargo de MAIO, oficina de diseño y arquitectura con sedes en Barcelona y Nueva York, que concibió una experiencia espacial única. “Shikō Munakata creó sus obras de arte a partir de una cercanía inusual. Una deficiencia visual le hizo trabajar con los ojos a muy pocos centímetros de la xilografía, esto lo forzaba a centrarse más en áreas y detalles específicos que en el conjunto, un hecho que explica todavía más la naturaleza táctil de sus obras. La exposición persigue restituir este sentimiento de cercanía; se reinterpretan libremente técnicas y conceptos como urazaishiki (color de fondo) o zakki (un conjunto de elementos ordinarios), para aportar una nueva perspectiva al amplio corpus de sus obras”, señalan los miembros de MAIO.
Fundada en 1907, la Japan Society se ocupa de crear nexos culturales entre Japón y los Estados Unidos. En particular, su compromiso es establecer puentes con las audiencias de la ciudad de Nueva York para el intercambio sistemático en materia de política, negocios, artes, educación… Bajo la supervisión de Tiffany Lambert, curadora de esa organización, Shikō Munakata: A Way of Seeing tiene lugar gracias al apoyo de la Fundación E. Rhodes y Leona B. Carpenter, la W.L.S. Spencer Foundation, Shigesuke y Noriko Kashiwagi y The American Chai Trust.