Planeta de cristal y De Isla en Isla son los títulos de las exposiciones que el artista visual Dagoberto Rodríguez (Villa Clara, 1969) inaugurará los días 25 y 27 de febrero en la Galería La Cometa, de Bogotá, y en la Galería Piero Atchugarry, de Miami, respectivamente. Ambas muestras dan apertura a las exhibiciones personales del artista cubano en 2021, luego de un año en el que presentó tres exposiciones, dos en España y una en Nueva Zelanda, a pesar del confinamiento.
Ubicada al norte de la ciudad de Bogotá, la Galería La Cometa recibirá por segunda ocasión una muestra personal de Dagoberto Rodríguez. En septiembre de 2019 la galería suramericana, especializada en el arte colombiano y latinoamericano, presentó Emblema, una exhibición que construía núcleos semánticos a partir de logotipos de automóviles estadounidenses que aún funcionan en La Habana y una colección de palabras usadas hasta el exceso por el poder en Cuba durante los últimos sesenta años.
De Isla en Isla, por su parte, pretende mostrar geografías ficticias, paisajes extrañados, masas de hielo flotantes, monolitos verdiazules construidos con figuras de lego, a medio camino del hundimiento. En ese juego de la ilusión (y la alusión), en esa arquitectura de lo posible se construyen las islas de Dagoberto Rodríguez.
Por otra parte, Planeta de Cristal es la primera exposición personal de Dagoberto Rodríguez en Miami. La muestra ha sido producida por la Galería Piero Atchugarry y comisariada por el colectivo (Adriana Herrera y Willy Castellanos) de Aluna Art Foundation, una organización sin fines de lucro dedicada a promover una amplia gama de prácticas artísticas. Como espacio alternativo, Aluna Art Foundation organiza proyectos curatoriales “cuyos objetivos sean la producción de visiones creativas del contexto que vivimos”, como se acota en su página web.
En ese “territorio de las ficciones artísticas”, Dagoberto Rodríguez, consciente de la desaparición de los grandes relatos, construye un espacio “para abordar, con un modo de invención lúcida, los dilemas del presente; para encarar los vientos de la anomia política y la destrucción ecológica y, sobre todo, para acercarse al fin de lo que Fredric Jameson llama «la auténtica función de la utopía»”, se enuncia en el programa curatorial de Aluna Art Foundation.
En Planeta de cristal, el artista cubano –prosigue la nota– “despliega de un modo único, en esta propuesta concebida casi en su totalidad durante el estallido de la pandemia, el poder estético de su inajenable imaginación social, para crear desde una zona en la cual observa la historia sin el peso de los grandes relatos y con la inteligencia de un humor que estimula la crítica del poder. Pero también, y esto es crucial, con la capacidad de estremecerse ante sus violencias y acogiendo en su visión el eco de esos otros utopistas […]”.
Los curadores Adriana Herrera y Willy Catellanos afirman que Planeta de Cristal “marca un crucial punto de inflexión” en la obra del artista cubano, quien ha construido un Túnel interactivo de grandes dimensiones diseñado por él a lo largo de 2020; un túnel escultórico, a imagen y semejanza de aquellos que ha venido dibujando en una buena parte de su recorrido creativo.
En la Galería Piero Atchugarry, Dagoberto buscará traspasar, con la misma alerta con la que se traspasa un túnel, “las estrategias deconstructivas de la parodia y el juego, del humor y la ironía política”, para construir “un escenario que funciona como nos propone: una inmersión en la posibilidad de imaginar futuros alternos”.
Alternatividad es un concepto que Dagoberto Rodríguez evoca como otro modo de utopía. En este caso, para llegar a “lo otro”, es necesario traspasar el túnel.
Dagoberto Rodríguez, quien reside actualmente en Madrid, se graduó en la Universidad de las Artes de Cuba (ISA) en 1994. En 1992 fundó, junto a Marcos Castillo y Alexandre Arrechea, el colectivo Los Carpinteros (1992–2018), cuyo origen se halla en la primera pragmática de DUUP (Desde una Pragmática Pedagógica), ideada por el maestro René Francisco. Dagoberto, Marcos y Alexandre pusieron en tensión las nociones de oficio, arte, artesano, artífice y artista, al tematizar la relación entre las bellas artes y las artes aplicadas.
La producción creativa de Dagoberto Rodríguez, que relaciona tanto la arquitectura, como el diseño, la escultura y la artesanía en constantes desplazamientos físicos y simbólicos, se ha presentado en varios de los museos y galerías más importantes del mundo. Obras suyas forman parte de colecciones resguardadas en el MoMa, Whitney Museum of American Art, Guggenheim Museum de Nueva York, Centre Georges Pompidou, Tate Modern o el Museo Centro de Arte Reina Sofía, entre otras.
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