Una significativa muestra de cine argentino podrá verse este año en el Festival Internacional de Cine de Berlín, uno de los eventos más prestigiosos de su tipo a nivel internacional, cuya 72da edición se celebrará entre 10 y 22 de febrero. La recurrencia de películas argentinas en la programación de la Berlinale –caracterizada por una rigurosa selección que atiende, sobre todo, a la calidad estrictamente estéticas de las obras– confirma la importancia de esa cinematografía nacional en el paisaje fílmico de América Latina. Por lo menos desde la irrupción del denominado Nuevo Cine Argentino, en los noventa, el país del Cono Sur ha aportado varios de los autores más trasgresores del cine contemporáneo, y muchos de los hitos cinematográficos de las últimas décadas.
Diseminados por las diversas secciones del festival berlinés, estructuradas para tomar el pulso de la creación audiovisual de todo el orbe, el presente catálogo de filmes argentinos muestra un amplio registro de búsquedas estéticas.
Quizás el estreno argentino más esperado sea el de Terminal Norte, reciente entrega de Lucrecia Martel, quien además tiene en producción en estos momentos una película centrada en el asesinato del activista indígena Javier Chocobar. Terminal Norte, documental de apenas 37 minutos de duración que integra la sección Berlinale Specials, marca el retorno al evento alemán de una de las autoras más radicales e innovadoras del nuevo siglo. Martel fue catapultada internacionalmente por este certamen en 2001, cuando se presentó con su impresionante ópera prima La ciénaga (2001). El prestigio cosechado desde entonces por la cineasta está fuertemente arraigado en su voluntad experimental, su capacidad para virar al revés las convenciones narrativas, revistiendo de una extraordinaria importancia discursiva elementos expresivos como la fotografía, el montaje y, sobre todo, el sonido.
Terminal Norte es un documental consagrado a las mujeres, y a la música. La narración registra la voz de Julieta Laso, cantante y compositora que vio cancelado el show en que trabajaba en Salta, Argentina, a causa de la pandemia de coronavirus, y que aprovechó la ocasión para propiciar un encuentro con otras cantautoras residentes u originarias de la región: Mariana Carrizo, distinguida coplera salteña; Lorena Carpanchay, coplera trans de los valles calchoquíes; B Yami, representante del trap femenino, y Las Whisky, dúo de noise rock feminista integrado por Maka Fuentes y Mar Pérez. Los encuentros y charlas o tertulias que se producen entre estas cantautoras, documentados por Martel con la singularidad expresiva que distingue su poética, devienen un ensayo sobre la sororidad, el intercambio y la diversidad generacional, el empoderamiento femenino y la reivindicación de toda diversidad. El documental poen en perspectiva y llama la atención sobre la excelencia de estas artistas, mientras ofrece una mirada al patrimonio musical de la tierra de origen de la propia Martel.
La película tuvo en septiembre de 2021 un primer estrenó nacional en línea, a través de CONTAR, plataforma pública de contenidos audiovisuales del Estado argentino. Completamente gratuito, este portal de consumo en streaming da acceso a múltiples películas, eventos, series y documentales. Terminal Norte es una producción original de Rei Ceni para CONTAR, que tuvo el apoyo del Mercado de Industrias Culturales Argentinas (MICA), iniciativa pública del Ministerio de Cultura de la Nación que, desde 2011, “procura impulsar la producción del país, así como visibilizar y favorecer la comercialización de los bienes culturales tanto en el país como a nivel internacional”. Junto a una sólida estructura educacional en materia fílmica, estos otros aspectos que atañen a la producción audiovisual explican la proyección internacional de la cinematografía argentina desde hace años.
Otro título del país sudamericano muy esperado es Sublime, que marca el debut en el largometraje del realizador Mariano Biasin, y que participará en el programa Generation de la Berlinale. Biasin se dio a conocer con los cortometrajes Hojas sueltas (2005), Marisol (2005) y El inicio de Fabrizio (2015). Este último participó en la edición del festival alemán correspondiente al año 2016; entonces conquistó el premio Oso de Cristal al mejor corto en la sección Generation KPlus.
Sublime gira alrededor de los conflictos experimentados por Manuel, adolescente de dieciséis años, residente en un pueblo costero, que descubre inesperadamente que está enamorado de su mejor amigo, Felipe. Pero no es precisamente la homosexualidad la preocupación central del relato, libre de toda estigmatización en el espacio en que se desenvuelve la historia; son los efectos que este otro despertar sexual del joven ocasiona en su identidad y en sus relaciones sociales cuanto preocupa a la narración. La situación lo conduce a un replanteamiento de sí mismo y a la toma de una serie de decisiones definitorias para su vida. Sublime fue un proyecto presentado en Ventana Sur, el mercado de cine latinoamericano emprendido por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y el Marché der Film del Festival de Cannes.
De Argentina también se presentarán en esta edición del certamen berlinés Una aprendiz invisible, de Emilia Herbest; La edad media, de Alejo Moguillansky y Luciana Acuña; Un pequeño paquete de amor, de Gastón Solnicki; Camuflaje, de Jonathan Perel, y Iosi, el espía arrepentido, de Daniel Burman y Sebastián Borensztein.
Una aprendiz invisible será parte de Generation – Short Films, sector consagrado a filmes de formato corto en la sección Generation, que apuesta por obras de vanguardia, trasgresoras de las convenciones y dispuestas a ampliar el repertorio lingüístico del cine. Según reza la sinopsis, el filme de Herbest narra la historia de una niña de doce años inspirada a tomar clases de patín por sus padres, con el propósito de que permanezca fuera de casa mientras su hermana atraviesa una grave enfermedad. El corto es el debut en la realización de la directora, graduada de la Universidad del Cine y de la EMAD.
Encuentros –programa creado por la Berlinale en 2019, con el objetivo de apoyar las voces emergentes–, acogerá Un pequeño paquete de amor; en tanto, Forum –dedicado exclusivamente al cine experimental– ha programado los documentales Camuflaje y La edad media. Por último, Iosi, el espía arrepentido fue incluida en la sección Berlinale Series. Con esta obra, regresa a la cita germana Daniel Burman, un realizador que, como Martel, se consagró antes en Berlín.
Dicho grupo de películas argentinas se suma a la muestra más general de obras latinoamericanas presente en la selección oficial; películas que dan cuentan del robustecimiento de la creación fílmica en este hemisferio.
Basta mencionar algunos ejemplos. En la competencia oficial aspira al Oso de Oro el largometraje Vestido de gemas, una coproducción entre Argentina, México y Estados Unidos. Se trata de la ópera prima de Natalia López Gallardo, ampliamente conocida como editora por su trabajo en filmes como Luz silenciosa (2007), Heli (2014) y Jauja (2014), por sólo citar algunos aclamados por la crítica. En la sección Panorama se podrán ver la película mexicana El norte sobre el emporio, de Alejandra Márquez Abella, y la brasileña Fogaréu, de Flávia Neves. En el apartado de cortometrajes se presentarán la peruana Heroínas, de Marina Herrera, la brasileña Domingo por la mañana, de Bruno Ribeiro, y una coproducción entre México, Estados Unidos y Nepal, Cuatro noches, de Deepak Rauniyar. Por su parte, la sección Forum proyectará la chilena El veterán, de Jerónimo Rodríguez, así como las brasileñas Tres tigres tigres, de Gustavo Vinagre, y Mato seco em chamas, de Adirley Queirós y Joana Pimenta.
Sin dudas esta época ha visto emerger una producción latinoamericana que, sin renunciar a los requerimientos de ciertos mercados audiovisuales, y con una fuerte conciencia crítica, destaca entre las apuestas más relevantes del cine internacional.
