La artista cubana Gabriela Martínez (La Habana, 1987), inaugura este viernes 22 de septiembre de 2023 su exposición personal In Full Bloom en Miami. Comisariada por el curador y artista gráfico Jorge Rodríguez Diez, la muestra es acogida por el Museo Kendall de Arte Contemporáneo de las Américas (MoCAA) como parte de su programa “Mujeres en el arte”. Según promete la institución, hasta el 6 de octubre –fecha de cierre definitiva– los espectadores “tendrán la oportunidad de apreciar extraordinarias obras creadas por la autora, especialmente, para esta exhibición”.
Graduada de Pintura en la academia de San Alejandro en la capital cubana, Martínez emprendió su carrera explorando las posibilidades expresivas de la abstracción. Sin embargo, muy pronto comenzó a ensayar con los códigos pictóricos del expresionismo, la nueva figuración, el pop, sin renunciar a ciertos valores propios de la abstracción, anudados en una visualidad sumamente personal. In Full Bloom resultará una muestra significativa no solo por la calidad intrínseca de las obras, también porque permitirá apreciar las más recientes indagaciones estéticas de esta artista, poseedora de un universo plástico muy singular.
“Para Gabriela Martínez, la pintura es una empresa terapéutica”, explica una nota publicada por el Museo Kendall. En sus obras se descubren emociones que “fluyen sin problemas a través de un espectro ilimitado de tonos y gestos”, sumamente sensoriales. La artista “deja que sus visiones se manifiesten en el cuadro”, al punto de que “sus pinceladas y sus sueños se funden en una singular entidad creativa”: pinturas de las que “emana un aura palpable de opulencia y empoderamiento”, cuya “paleta desafía constantemente las convenciones”.
La propia artista ha confesado que tiene entre sus referentes a Antonia Eiriz y Fidelio Ponce. Con esos creadores se identifica, quizás, en cuanto al valor visual y comunicativo de la gestualidad de sus trazos, el carácter matérico del color, pero también en cuanto a la idea de la pintura como viaje interior, exorcismo emocional, acción en el mundo; nociones todas legadas por el expresionismo y sus variaciones. Pero estas nuevas pinturas de Martínez resultan más lumínicas, optimistas, vitales, aunque solo sea en un momento muy primario de la representación; la imagen de In Full Bloom entrega en la intensidad/variedad/contraste del color una fiesta para los sentidos.
Martínez “considera sus habilidades una fuerza trascendental que le permite viajar hacia y desde su subjetividad”, destaca en su presentación el museo de Kendall. “A través de la meditación ella se sumerge en el color hasta posicionar su mente más allá de las distracciones y necesidades inmediatas. […] este abordaje estimula un proceso de pensamiento crítico que reevalúa su mundo espiritual y establece las coordenadas distintivas del mismo dentro de ese proceso”. El viaje de la autora a través de su subconsciente resulta así “un gesto artístico animado, físicamente expresivo”, donde “[las] imágenes fluyen, chocan y descartan cualquier jerarquía formal”.
Según el texto curatorial, en sus obras, de una acentuada sensualidad plástica, Martínez ofrece –en una suerte de respuesta a la visualidad del mundo puesta a circular por los medios de entretenimiento– “reinos inverosímiles, un tumulto de gestos densamente aplicados, pinceladas de colores vibrantes y saturados, florituras enérgicas y audaces motivadas por distintas emociones y estados de ánimo”.
En tal sentido, “sus obras son innegablemente conflictivas. Quizás, encajar en el tedioso rompecabezas del mundo requiera un toque de caos”, se lee. “Durante años los enfrentamientos con el statu quo han sido vehementes. No es necesario reinventar la rueda para emprender un viaje personal. Gabriela extrae estas escenas de la narrativa que ella misma ha escrito al reconocer que su viaje tiene una inmensa potencia y que su propia existencia es un gesto de gratitud hacia el cosmos y la naturaleza inmutable de la realidad”.
En 2014, la artista se estableció en Miami. Ese año realizó su primera exposición personal, titulada Presencia de la ausencia, en la Makaya Gallery de esa ciudad. Antes de culminar sus estudios en San Alejandro había ya participado en relevantes muestras colectivas. Su obra se ha expuesto en Concrete Space (Miami), Ixchel Museum of Indigenous Costume (Guatemala), Art Wynwood Art Fair (Miami), Agora Gallery (New York), entre otros. Asimismo, piezas suyas integran significativas colecciones privadas en Estados Unidos, España y Panamá.
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