Late Studio-Society es el nombre del laboratorio de investigación y creación manejado por los artistas cubanos Víctor Piverno, Dayana Trigo Ramos y Jorge Pablo Lima en Madrid. Este 6 de octubre abrirán las puertas de este “híbrido entre estudio y sociedad”, con sede en el número 35 de la calle Nicolás Morales, en Carabanchel, para mostrar un dispositivo que han nombrado Estrategias para el despertar, a manera de cita ubicua de Ciclonopedia del filósofo iraní Reza Negarestani.
Aunque ya se presentaron en el mismo espacio durante la feria de arte contemporáneo ARCOmadrid –en esa ocasión junto al colectivo Balada Tropical–, los tres creadores consideran Estrategias para el despertar como su primer open studio en la capital española. Y lo hacen no desde el tanteo, no desde el ensayo primerizo, no desde el exceso de intuición, sino desde la certeza (en la cual llevan investigando más de un año) de que en conjunto construyen un dispositivo (trans)contemporáneo que emancipa lo inesperado, lo maquínico, lo poshumano.
Quizá por eso escogieron esa cita de Negarestani como nimbo. (“Como apunte”, según dice Víctor Piverno en conversación con Rialta Noticias). Aunque son firmes en el hecho de que solo es eso, una cita, dentro de un paisaje intertextual que engloba todo aquello que pudiera estar dentro del “realismo especulativo”, dentro de la inseguridad que ofrece del hipercamuflaje.
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“Nos interesa”, comenta Piverno, “no la finalidad de un estudio, sino crear una especie de sociedad «tardía», contemporánea, desfasada. No tenemos una ubicación específica. Estamos en un híbrido entre estudio y sociedad”.
A Late Studio-Society no le interesa, en este momento, “presentar necesariamente las obras”. Tienen un objetivo, quizá velado. Un objetivo que no está dentro de la tabla de contenidos de un espacio galerístico habitual. Un deseo. Es un deseo. El deseo de presentarse como una “plataforma mental, conceptual”. Es el deseo de mostrar el tipo de piezas que quisieran generar. Un sueño que, si bien podría ubicarse dentro de la posverdad, aquí entra dentro de la realidad “ciclonopédica” que (con)vivimos.
En Estrategias para el despertar se podrán ver (aquí “ver” es una palabra muy importante) obras generadas en el estudio de Carabanchel. Lo aclaro porque en marzo pasado, cuando se abrió el espacio por primera vez, se presentaron varias piezas que se habían mostrado en Cuba.
Víctor Piverno informa que el open studio “no es más que un pretexto conceptual para otorgar una singularidad” a las investigaciones que vienen desarrollando. “Son obras que hablan sobre la superficie, la guerra, la resolución, lo gráfico; sobre cómo entendernos como condenados de la pantalla”.
Varias preguntas retumban en Estrategias para el despertar. ¿Desde dónde se mira? ¿Qué se mira? ¿Cómo entender la imagen de una manera nueva? Preguntas que se formalizan en obras que, a su vez, responden a disímiles saberes, no necesariamente a las artes visuales. Saberes en torno a la guerra, el cine, la pantalla de cine, el camuflaje, el píxel, el dron…
Por una parte, encontramos la investigación de Dayana Trigo que, en palabras de Víctor Piverno, “está muy vinculada con la arquitectura, con las trincheras… Todo eso desvela una memoria; pero una memoria muy contemporánea. Es una arqueología muy contemporánea. Su trabajo se ha basado en certificar esa arqueología, pero a partir de una estructura de medidas, con el objetivo de habitar esos espacios descubiertos”.
Jorge Pablo Lima, al igual que Piverno, es fundador de Balada Tropical. Es creador “inter(in)disciplinario”. Trabaja desde la escritura, la fotografía y el cine. También trabaja desde y sobre la piel. La “claustrofobia bajo la piel”, recuerda Piverno. Lima construye nuevas relaciones. Se cuestiona cómo volver a relacionar objetos, formas, textos, para construir nuevos vínculos.
Estrategias para el despertar se interesa mucho en el hecho de ver. ¿Cómo se observa, cómo se presenta una obra?
En este sentido, Víctor Piverno entremezcla muchos planos a modo de storyboard. Hace que nazcan las imágenes; con el peligro de hacerlo en un mundo de imágenes. Pantallas de cine. Pantallas de recorte. Planos y contraplanos. Son “pinturas para ser trazadas como un trazo que se puede convertir en mil pinturas. Son pinturas que tienen mil posibilidades de ser trazadas”.
“Hoy”, nos dice “no se observa desde la retina. Se observa desde los dispositivos. Se observa desde la posproducción. Generamos obras que no son necesariamente para el ser humano. Son obras poshumanas. Son piezas nacidas desde las máquinas para ser vistas por máquinas. Aunque tienen una construcción primaria, la de la planificación”.
Estrategias para el despertar indica cómo están pensando ahora mismo Víctor Piverno, Dayana Trigo Ramos y Jorge Pablo Lima. No exhibirá piezas concluidas. No tiene una relación directa “con ningún hecho social, con ningún síntoma claramente presente en la actualidad, con ninguna protesta, pero tampoco con ideas pasadas. Está vinculado, eso sí, a los procesos creativos contemporáneos. El mundo no espera que algo inesperado suceda, pero lo inesperado está a la vuelta de la esquina”.
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