Revista Prometeo: “Nuestra posición”

En nuestro número anterior apareció el artículo “¡Ojo con el crítico!”, de Virgilio Piñera, que ha producido malestar en importantes sectores de nuestro medio teatral. Como quiera que, en reciente entrevista con la dirección de Prometeo, el presidente de la ARTYC manifestó el deseo de conocer la proyección de nuestra revista, hacemos las siguientes declaraciones:

Es frecuente, en publicaciones que discurren con propósitos de hacer o mantener cultura, el abrir sus puertas a todas las ideas y a todas las inquietudes que se manifiesten.

Es obvio que un artículo firmado confiere a su autor la total responsabilidad de las ideas contenidas en el mismo, y así lo hemos declarado expresamente desde el comienzo, lo que hace redundante la afirmación de que no representa en ningún caso el criterio de la revista.

La labor realizada en este primer año de existencia de Prometeo, por nuestro mejor hacer artístico y la difusión que en el extranjero tienen las actividades de teatro efectuadas en suelo nacional, son el claro exponente de un lineamiento altamente patriótico. El hecho de que entre nosotros una revista –librada desde el primer número a todas las vicisitudes que suelen salirle al paso, mantenida con el esfuerzo de sus redactores, sin otro convenio o pacto que el resultado de ideales comunes puestos a luchar por dotar al movimiento teatral cubano de un órgano eficaz que lo represente– haya logrado arraigarse y subsistir un primer aniversario habla muy alto de sus proyecciones y del eco que en nuestro ambiente hallan. En cuanto a los pronunciamientos del mencionado artículo, no puede hacer causa con ellos esta publicación que considera la crítica como elemento constructivo de la realización artística, en su labor orientadora, en su trabajo de fijación histórica de toda producción escénica. Por mantener este criterio, introdujimos desde el comienzo la crítica en nuestras páginas. Y ahora, sólo nos resta añadir que –como requiere la ética profesional– acogemos con imparcialidad las objeciones que, con parejo rigor intelectual, salgan al paso de cualquiera de nuestros artículos y a ello nos hemos brindado gustosamente.