Invitado por el artista visual Carlos Garaicoa al espacio habanero Artista x Artista, el antropólogo, sociólogo y académico mexicano Roger Bartra, de visita en Cuba, disertó en la tarde del pasado 23 de diciembre sobre su obra y varios temas políticos y culturales de la escena contemporánea, en diálogo con el destacado ensayista cubano Iván de la Nuez.
De la Nuez presentó al público asistente la obra de Bartra y explicó la significación que tuvo para él y otros intelectuales cubanos de su generación abocados al exilio –como Rafael Rojas u Osvaldo Sánchez– el ya clásico ensayo de Bartra La jaula de la melancolía: identidad y metamorfosis del mexicano. Una obra que los conminó, según el autor de Fantasía roja…, a desprenderse de las estructuras de manual para abordar los fenómenos culturales a que su formación en La Habana los había constreñido y los hizo comprender desde otra perspectiva el sustrato cultural del poder totalitario que operaba en su propia realidad.
La conversación prosiguió con un recorrido por los temas que han ido obsesionando al pensador mexicano en su versátil carrera, que ha transitado, además de por el ensayo culturológico, sociológico y literario, por la etnología y la arqueología; y que se ha concretado en escrituras donde suele ocuparse también de las iconografías que historian los objetos de estudio a los que se ha dedicado.
De lo agrario mexicano a la historia del subdesarrollo en México (simbolizada por el ajolote); del mito del salvaje como punto de partida para entrar en la invención de la identidad occidental a la historia de la melancolía en el Siglo de Oro español; del exocerebro a los chamanes y a la posibilidad de que exista o no una conciencia artificial entre los robots; la obra de Roger Bartra da testimonio de una de las trayectorias más sólidas en el ámbito del ensayismo latinoamericano.
En otro momento de la conversación, siempre espoleado por las preguntas de De la Nuez, Bartra profundizó en la era posdemocrática y las redes imaginarias de la mentira, instrumentalizadas para definir el yo a través de los perfiles construidos del otro.
Abundó igualmente en los movimientos “emergentes” en defensa de la mujer y de la ecología, y acerca de lo sintomático de que permanezcan insolubles sus peticiones y las discriminaciones que los hacen emerger.
Se hicieron preguntas sobre el papel del arte y su estar en un callejón sin salida en esta contemporaneidad convulsa. Y se conversó sobre el divorcio de los actores de las nuevas revueltas sociales y las élites, en la era de la imagen.
Finalmente, el escritor mexicano reflexionó sobre la actualidad de su país y las profundas raíces que sostienen al priismo, el peronismo o el castrismo, a los cuales calificó como fenómenos culturales de larga duración.
Bartra, quien según contó en público, redireccionó su carrera a partir de su primer viaje a Cuba a finales de los años setenta, puede que vuelva a visitar La Habana más largamente, para impartir un ciclo de conferencias. En cualquier caso, habrá que ver qué rastros deja este viaje en una obra como la suya, tan inquieta y dispuesta a nuevas exploraciones.
Gracias a la generosidad de Carlos Garaicoa, Lillebit Fadraga y el equipo de Artista X Artista, compartimos el siguiente fragmento de la conversación entre Iván de la Nuez y Roger Bartra. El mexicano narra aquí la experiencia del desencanto en su primer viaje a La Habana en 1978, donde participó como jurado en el Premio de Ensayo de Casa de las Américas.
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