Puerto Padre, Cuba, días tristes.
Enero 7 de 1993
Sr. Saul Ibargoyen
Jefe de redacción, Revista Plural
Amigo mío:
Es en estos momentos que tengo en mis manos la “historia oficial” de los debates epistolares entre el Sr. Jaime Labastida y el ejecutivo de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba; duele esto en mi corazón, no por el hecho mismo sino por la huella que quedará en este tablero de ajedrez que es la vida. Yo soy un escritor destinado al silencio más grande y en un futuro saldrán a la luz los “Textos «encontrados» de un poeta desconocido”. Espero no se dañen nuestras relaciones, la novela no he podido enviársela por falta de papel, el poco que consigo es para ligeras epístolas y poemas que no son para este tiempo que se vive en la isla… yo amo la paz.
Hago lo posible por difundir la realidad de estos hechos, hago lo posible por hacer que la voz de Plural corra entre los intelectuales y otros amigos interesados en saber y encontrar algo diferente y plural, informarse en cuanto a literatura y letras es vital para mí y los míos. Tengo algunos libros que quiero obsequiarle, por su atención para conmigo y en agradecimiento a las sutilezas de sus epístolas. Espere sin falta la novela y sepa y divulgue allá que aquí hay un heraldo de la verdad, la libertad y la plena vida creativa democrática y libre de prejuicios, de fronteras. Salude usted de mi parte al Sr. Jaime Labastida y entréguele este texto “encontrado” que de ser posible logre su publicación entonces: hágase la luz. Espero envíen vuestra revista, desde la fecha de la última misiva suya no hemos tenido noticias. (Amigo, disculpe el reverso de la cuartilla, pero era la solución.)
Suyo siempre,
Yamil R. Montana.