El Instituto Internacional de Artivismo “Hannah Arendt” (INSTAR) abrió desde este lunes 3 de abril el plazo de inscripción para la cuarta edición de los Premios PM, que anualmente se presentan como “un impulso a la producción audiovisual independiente tanto en la isla como en su diáspora”. Se trata de una oportunidad para “directores y productores cubanos” dispuestos a arriesgar estética y temáticamente.
De acuerdo con las bases del certamen –que recibirá el dossier (en pdf) correspondiente a cada proyecto hasta el 26 de mayo próximo a través del correo electrónico [email protected]–, este fondo de INSTAR para audiovisuales cubanos privilegia además aquellas “piezas híbridas o de frontera que exploren nuevos caminos en la realización”.
Son tres los apartados convocados en esta ocasión: 1) apoyo a la producción de cortometrajes (máximo 30 minutos): hasta 5000 dólares; 2) apoyo a la post-producción de largometrajes (más de 60 minutos): hasta 7000 dólares, y 3) apoyo a la distribución de una obra terminada (sin distinción de metraje): hasta 3000 dólares.
Los premios se entregarán durante el mes de octubre venidero. Una vez recibida la ayuda financiera, los beneficiarios deberán asegurar la culminación y presentación de los audiovisuales, sin distinción de género, en un lapso de entre seis y doce meses.
INSTAR anunció que el jurado de esta edición estará compuesto una vez más por expertos nacionales e internacionales, y sus miembros solo se conocerán durante la ceremonia de entrega de los galardones.
En las primeras tres ediciones de los Premios PM, fungieron como evaluadores figuras como Fernando Pérez, Juan Carlos Cremata, Emmanuel Martín, Yaima Pardo, Ricardo Acosta, el crítico Dean Luis Reyes, la argentina Victoria Galardi y la costarricense Marcela Esquivel.
INSTAR reseña brevemente la génesis de estos premios: “En marzo de 2018, el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) presentó, como actividad colateral a la exposición de Tania Bruguera, la muestra Cine bajo censura, auspiciada por INSTAR y curada por el crítico cinematográfico Dean Luis Reyes. Esta programación revisitó más de medio siglo de censura institucional en el cine cubano, iniciada con el documental PM (1961), de Orlando Jiménez Leal y Sabá Cabrera Infante, al que siguieron Conducta impropia (1983), de Orlando Jiménez Leal y Néstor Almendros, Seres extravagantes (2004), de Manuel Zayas, Santa y Andrés (2016), de Carlos Lechuga, Persona (2014), de Eliécer Jiménez, Nadie (2016), de Miguel Coyula, Crematorio (2013), de Juan Carlos Cremata, Despertar (2011) del binomio Anthony Bubaire-Ricardo Figueredo, y El tren de la línea norte (2015), de Marcelo Martín”.
“El resultado a largo plazo de esta muestra”, continúa INSTAR, “ha sido un fondo para producción de materiales audiovisuales, que ha ido creciendo y transformándose, a partir de las demandas de los propios realizadores independientes cubanos”.
Sobre aquel hecho fundacional de la censura en el cine cubano –y en el arte– posterior al triunfo de la Revolución de 1959, escribió el cineasta cubano Fausto Canel: “En seguida sospechamos –es más, supimos– que el estilo libre y lo independiente de la producción de PM (pasado meridiano), su filmación sin guion previo, provocarían una reacción no necesariamente favorable entre los dirigentes de un ICAIC celoso de mantener totalmente controlado, a través de los guiones obligatorios, el monopolio y contenido de la producción de películas y documentales. Pero por nuestras mentes no pasó ni por asomo la idea de que la peliculita pudiese provocar la más mínima conmoción política. Tierno y sincero, el pequeño filme mostraba al pueblo habanero divirtiéndose en los clubes y bares de la playa de Mariano y del puerto. Nada más –y nada menos–. Pero el «nada menos», ni imaginárnoslo podíamos”.
Los Premios PM no constituyen la única iniciativa de INSTAR –fundado en La Habana encabezado por al artista cubana Tania Bruguera, y una de las entidades más activas dentro de la movida independiente cubana– en favor del séptimo arte isleño. Desde hace pocos años también organiza el Festival de Cine INSTAR, que se ha convertido en una vitrina relevante para los nuevos realizadores.
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