La poeta y traductora portuguesa Adília Lopes –seudónimo literario de Maria José da Silva Viana Fidalgo de Oliveira– falleció este lunes 30 de diciembre, a los 64 años, en un hospital de Lisboa donde permanecía internada, reportó sin más detalles la prensa de su país.
Tras su debut en la primera edición del Anuario de Poetas Inéditos, por la editorial Assírio & Alvim, en 1984, Adília Lopes escribió más de una treintena de libros: el primero de ellos titulado Um Jogo Bastante Perigoso (1985; Un juego muy peligroso).
“Hizo de la sencillez una puerta al misterio, creando versos que suenan a conversaciones hogareñas y, al mismo tiempo, profundizan en lo insondable. Su poesía juega con las palabras, pero siempre con una sonrisa que muerde, un humor que esconde abismos”, se lee en una breve nota de despedida en el perfil de Instagram de la revista Vida secreta. “Libros como A Mulher-a-Dias y O Poeta de Pondichéry muestran a una autora que no siguió reglas ni etiquetas, transformando la vida cotidiana en un espectáculo lleno de sorpresas. Adília fue, sobre todo, una poeta que tuvo el coraje de ser diferente, de hurgar en las heridas y encontrarles humor, de recordar que lo sublime a veces se esconde en un encaje viejo y una taza de té”.
Nacida en Lisboa en 1960, Adília Lopes es considerada una autora de culto que supo apartarse del tradicional lirismo de la tradición portuguesa para asumir lo que ella definiría como “una epopeya de la vida menor”.
“Mi poesía es una epopeya de la vida menor. No es el descubrimiento de la ruta marítima a la India. Es el pasillo de mi casa entre la habitación donde escribo y leo y la cocina. Es doméstico. Es femenino”, dijo en septiembre último en una entrevista para el magazine literario Quatro Cinco Um a propósito de la reedición de Dobra (Assírio & Alvim), volumen que incluye poemas inéditos y reúne toda su producción hasta los volúmenes más recientes: Pardais (2022) y Choupos (2023).
“De hecho, es una cuestión de misticismo y de vida monástica”, agregó entonces la poeta, quien encontró definitivamente su camino en la escritura y en elos estudios de literatura y lingüística, tras abandonar la licenciatura en física a raíz de una psicosis esquizoafectiva. “Un ideal cristiano es que toda vida se convierta en oración. Lucho por esto”.
Según recapitula el diario Público, la también cronista se especializó en Ciencias Documentales (1995) en la Facultad de Artes de Lisboa y participó en la organización de las colecciones de Fernando Pessoa, Vitorino Nemésio y José Blanc de Portugal.
Otros importantes libros suyos son Manhã, Bandolim, Estar em Casa, Dias e Dias, Sete rios entre campos, Poemas Novos, Caderno, etc.
Además de Assírio & Alvim, Adília Lopes publicó a lo largo de cuatro décadas con otras editoriales como Frenesim, Hiena, & etc., Black Sun Editores, Angelus Novus, Imprensa Nacional-Casa da Moeda, Mariposa Azual, Averno o Relógio d’Água. En español destaca la antología Escribir un poema es como atrapar un pez (Tragaluz Editores, 2018).
…yo persisto
lucho cuerpo a cuerpo
con el pez
o morimos los dos
o nos salvamos los dos
tengo miedo de no llegar al fin
es una cuestión de vida o muerte
cuando llego al final
descubro que necesité atrapar al pez
para librarme del pez
me libro del pez con un alivio
que no sé expresar