Tras las protestas de los últimos días en redes sociales, el anunciado concierto en La Habana del cantautor Pablo Milanés ha sido reprogramado por las autoridades cubanas para el Coliseo de la Ciudad Deportiva, un espacio que supera ampliamente el aforo de la Sala Avellaneda del Teatro Nacional, donde originalmente sería la velada este 21 de junio.
Según un comunicado del Instituto Cubano de la Música (ICM), el recital correspondiente a la gira “Días de Luz” se mantendrá en la misma fecha y el mismo horario (próximo martes a las 8:30 p.m.), pero cambiará de sede para “facilitar una mayor asistencia”. De esta manera, las localidades totales pasarán, idealmente, de dos mil 254 a unas 15 mil.
“Las autoridades de la institución y el equipo de Pablo Milanés han tenido en cuenta las solicitudes de quienes han expresado interés por participar en el espectáculo”, aseguró el ICM a través de Facebook, luego de que muchos usuarios de esa red social, e incluso algunos medios de prensa, hayan denunciado la escasa venta de entradas al público general –apenas unas 300– en las taquillas del Teatro Nacional de Cuba.
“Protestas. No nos vamos. La cola sigue. Una voz líder pide explicación. Sale Nereida López Labrada, directora del Teatro Nacional”, contó en Facebook la periodista Roxana Romero Rodríguez, quien compartió la explicación de la mencionada funcionaria: “Se vendió «una cantidad» para el público y la otra se «reserva al Ministerio de Cultura, instituciones y organismos»… «el pueblo trabajador»”. Sobrevino entonces la pregunta: «¿Y qué somos nosotros?»”.
Seguidores de Pablo Milanés y activistas políticos hicieron causa común en las redes digitales ante lo que fue interpretado como una maniobra gubernamental para controlar la dinámica interna de un concierto potencialmente problemático dado el perfil crítico del autor de “El breve espacio en que no estás”.
Tras convertirse junto a Silvio Rodríguez en el principal símbolo musical de la Revolución cubana, Milanés ha mutado desde hace ya muchos años en un sostenido disidente de la praxis autoritaria y represiva, así como del consuetudinario fracaso económico, del régimen cubano.
A fines de mayo, durante la presentación del trovador Carlos Varela en el Havana World Music Festival, una parte del público coreó la palabra “libertad”. Una experiencia que, a todas luces, las autoridades culturales isleñas no querrían que se repita, señalaron algunos de los que han protestado bajo, entre otras, la etiqueta #pablocancelaelconcierto.
“Las entradas vendidas en el Teatro Nacional de Cuba conservan su validez. Las personas que deseen devolverlas podrán hacerlo en la taquilla del propio teatro y recibirán el importe correspondiente”, indicó asimismo el ICM. “Las entradas para el concierto en la Ciudad Deportiva se venderán en el Teatro Nacional de Cuba, este sábado 18 de junio a partir de la 1 p.m. El acceso al coliseo comenzará a las 6 p.m del 21 de junio”.
Finalmente, esa entidad oficial cubana pareció responder más explícitamente al reclamo proveniente de la sociedad civil: “En la concepción y organización del espectáculo se ha trabajado con seriedad y transparencia”, se lee en la nota de este viernes. “Ha primado la consideración de que este es un concierto para el pueblo, que merece disfrutar del trabajo de un gran artista”.
En septiembre de 2018, Milanés cantó para sus seguidores habaneros en el Teatro Karl Marx, donde se le unieron, entre otros colegas, Pancho Céspedes y Carlos Varela. Poco más de un año después, en diciembre de 2019, acompañó a su hija Haydée Milanés durante una sesión en el patio del Museo Nacional de Bellas Artes.
Desde entonces no se presentaba en la isla, aunque en el último año ha llevado su música a decenas de escenarios en España y Estados Unidos como parte del tour “Días de Luz”.
La extensa gira ha sido promocionada como “un formato musical íntimo, aunque no menos sorprendente y emocional, acompañado del pianista y director musical de sus agrupaciones desde finales de los 80s, Miguel Núñez, y la excelente chelista cubana Caridad Rosa Varona”.
Pablo Milanés, de 79 años, es una de las voces –y compositores– más queridos por el público cubano, que lo ha acompañado invariablemente durante medio siglo de carrera. Ahora son muchos quienes sospechan que esta pueda ser su despedida en el país natal.
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