El Centro Cultural de España de Lima, Perú, expone Pasajeros, una serie del fotógrafo hispano-iraní César Dezfuli que aboga por una mirada de la migración personalizada, lejos de los retratos grupales que suelen aparecer en los medios de comunicación. Los rostros y las historias de individuos particulares adquieren protagonismo en Pasajeros para mostrarle al mundo quiénes son los que migran y por qué.
La inauguración tuvo lugar el 20 de octubre, con la presencia de Dezfuli. Las fotografías y el trabajo de investigación que las acompañan “nos invitan a reflexionar sobre la migración ahondando en las historias de migrantes africanos hacia Europa”, informa el centro cultural limeño.
La serie que se muestra en la capital peruana comenzó en 2016 cuando Dezfuli “se subió a uno de los barcos de salvamento que han cruzado el Mediterráneo en los últimos años”. Allí “comenzó a fotografiar, una a una, a las 118 personas rescatadas en alta mar que habían decidido emprender un futuro mejor”, reseña la agencia de noticias EFE.
Junto al retrato y las imágenes relativas a cada sujeto, el fotógrafo ha instalado mapas de Europa y África con líneas de colores que indican el recorrido de cada uno de ellos: desde dónde salieron, los países que atravesaron, y dónde terminó su trayecto.
“Lo interesante es que todos ellos llegaron el mismo día y a la misma hora a Europa. El proyecto me permite explicar cómo funcionan los procesos de integración, cómo son las diferencias entre los sistemas de acogida de los países de Europa, puesto que no hay sistema común de acogida y cada país tiene el suyo”, explica Dezfuli.
Desde que comenzó la serie, hace siete años, el fotógrafo ha intentado entender las razones por las que los migrantes logran establecerse mejor en unos países que en otros.
“Se ha mancillado el concepto de migración cuando no tendría que ser siempre algo negativo y problemático y es hora de empezar a reivindicar el uso de la palabra migración de una manera positiva, empezar a hablar de una manera más amplia y más completa de lo que implica”, reflexiona.
“La migración no es nueva, los procesos migratorios son procesos naturales que llevan ocurriendo desde el origen de la humanidad, aplicables a todos los seres vivos del mundo”, dice el fotógrafo, a quien le parece preocupante que los migrantes sigan siendo víctimas de “la polarización política que está siendo transversal en todos los lugares del mundo”.
Algunos de los protagonistas de las historias que cuenta Dezfuli “trabajan como jornaleros en el campo recorriendo la geografía española”, otros “están formando su familia en Italia con trabajos estables y un grupo fue a Alemania, donde consiguió integrarse”, revela el centro cultural en su nota de presentación.
A su vez, se recuerda el destino trágico de otros, como el de Abdul, un chico de Guinea que perdió la vida en un centro de acogida de menores en Italia en 2019. “Su familia consiguió repatriar su cuerpo a Guinea y a principios de este año estuve allá visitando a su familia”, comenta Dezfuli.
“Me parecía importante que la gente pueda escuchar y entender estas historias para empatizar y entender las complejidades de la migración”, expresa el fotógrafo sobre el propósito de su muestra.
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