La fotógrafa estadounidense Judith Joy Ross (Pensilvania, 1946) celebra por estos días la retrospectiva más grande de su carrera. El Museo de Arte de Philadelphia, a través de 200 imágenes, aproximadamente, presenta los proyectos más notables de esta “coleccionista de gente”, tal como ella se definió alguna vez. En las paredes del museo, se encuentran, además, series fotográficas e imágenes sueltas que no se habían expuesto nunca.
Esta exposición llega a Estados Unidos después de viajar por Madrid, París y La Haya. Judith Joy Ross o la fotógrafa de la gente común del este de Pensilvania, como también se le conoce, muestra en Philadelphia su serie de 100 congresistas estadounidenses, un trabajo que pudo realizar gracias a una beca Guggenheim que ganó en 1985. Sobre la experiencia de trabajar con políticos, afirmó a El País cuando la exposición pasó por España: “Era la oportunidad de mostrar a la gente que tiene el poder. Son aburridísimos, pero son seres humanos. Uno sale con ojeras, exhausto, a otro se le ven gotas de sudor en la cabeza…” Sobre uno de sus congresistas retratados, agregó: “Este fue tan arrogante que se estaba cepillando los dientes y mientras hablaba conmigo seguía haciéndolo. Sin embargo, fue un trabajo que me permitió darme cuenta de lo que podía hacer, de que podía tener la sartén por el mango”.
La retrospectiva permite apreciar el limpio blanco y negro del estilo de Judith Joy Ross, que a lo largo de los años se ha mantenido intacto. En su recorrido, cambian los personajes y dónde pone la atención, pero su manera de mirar no ha mutado demasiado. Por otro lado, la fotógrafa, que rebasa los 70 años, continúa capturando fragmentos de realidad con una cámara analógica que pesa unos 13 kilos.
Judith Joy Ross se licenció en el Moore College of Art de Filadelfia en 1968 y obtuvo un máster en Fotografía en 1970 en el Instituto de Diseño del Illinois Institute of Technology de Chicago. Aunque en períodos duros se ha ganado el sustento limpiando casas, la fotógrafa ha logrado encontrar apoyos que le han permitido desarrollar su carrera. Durante su trayectoria ha recibido varias becas para artistas, de la National Endowment for the Arts (1986), del Consejo de las Artes de la ciudad de Easton/Pennsylvania (1988), del Charles Pratt Memorial Award (1992) y una del Consejo de las Artes de Pennsylvania (1991).
Sus fotografías forman parte de numerosas colecciones institucionales, como las del Museo Metropolitano de Arte y el Museo de Arte Moderno de Nueva York, el Museo de Arte Moderno de San Francisco, el Museo de Bellas Artes de Boston y el Museo Victoria and Albert de Londres, entre muchas otras.