El 4 de julio de 2021 falleció mi abuelo, una ironía compartida quizás solo por mí y por él: 4th. of July, día de la independencia de los Estados Unidos, “land of the free, home of the brave”, país que tanto admiró en su infancia y adolescencia como ciudadano cubano republicano y anticomunista.

Siete días más tarde, el 11 de julio, mi teléfono móvil marcaba que había caminado siete kilómetros y medio, más de la mitad de ese recorrido lo hice gritando a todo pulmón: “¡Libertad!”. Dentro de la euforia desmedida de ese día, el más emocionante de mi vida sin dudas, mi pensamiento estaba con mi abuelo y sé que él estaba conmigo, gritando junto a mi “¡Libertad!” y “¡Abajo la dictadura!”, como mismo lo gritó en algún momento de 1957 o 1958, cuando con apenas 17 años se unió al Movimiento 26 de julio.

Mi abuelo gritó “libertad”, para después nunca gritarlo más, pero al menos tuvo su momento de gloria, como mismo lo tuvimos tantos cubanos que gritamos y nos sentimos libres durante la caminata de tres kilómetros y medio del 11 de julio por las calles de Centro Habana. Mis padres nunca han tenido un momento de gloria, como tantos padres que nunca han gritado “libertad”, ni siquiera han pronunciado esa palabra en un contexto íntimo, familiar y más imposible aún les es pronunciar esa otra palabra “DIC-TA-DU-RA”.

La lucha es un corto documental que nació de una conversación con mi abuelo, siempre conversábamos mucho, largas horas, y siempre terminaba hablándome de su vida antes de 1959. Después de 1959 mi abuelo tuvo dos hijos, ocupó cargos de importancia y cumplió misiones internacionalistas, sin embargo nada de eso lo contaba con la nostalgia con que contaba su vida previa a 1959. En los últimos años de su vida, tuvimos una conversación en la que muy sutilmente dejó entrever que “esto” no era por lo que él tanto había luchado, así nació la idea de hacer La lucha.

La lejanía, la falta de tiempo, las excusas que uno siempre se inventa imposibilitaron que en ese momento pudiera filmarlo y solo llegué a filmarlo par de años después, cuando ya el Alzheimer comenzaba a hacer mella en su mente y sus recuerdos. Nunca más aceptó en cámara que “esto” no era por lo que él había luchado, sin embargo algo en su mirada lo delataba, y ese algo creo que está presente en la película. Mi abuelo se retiró muy pronto, por “problemas de salud”, decía, no obstante, los problemas de salud yo sé que los causaba “esto”, lo que Václav Havel llamó “la vida en la mentira”, mi abuelo no aguantó más vivir su vida en la mentira, rodeado de la corrupción profunda que era, y continúa siendo, esta isla, prefirió recluirse a recordar.

La lucha es un intento de evocación de la vida de mi abuelo, el año 1959 llegó para convertir a un joven amante de Sinatra, Nat King Cole o James Dean en un paramilitar, pistola en la cintura y seguidor de órdenes sin cuestionamiento, hasta que empezando los noventa no pudo más y se retiró.

El 11 de julio marchamos juntos, mi abuelo y yo, nos manifestamos por la libertad por la que él luchó y que, más de sesenta años después, sigue siendo un anhelo de los cubanos que nos sentimos libres y lo gritamos y actuamos libres cada día y hemos escogido no recluirnos ni vivir más la vida en la mentira.

- Anuncio -Maestría Anfibia

La lucha es un corto documental realizado en 2019, como un ejercicio del semestre de Documentary Video Production in Havana from New York University Tisch School of the Arts, que tiene como sede en Cuba a la Fundación Ludwig.

Colabora con nuestro trabajo
Somos una asociación civil de carácter no lucrativo, que tiene por objeto principal la promoción y fomento educativo, cultural y artístico. En Rialta nos esforzamos por trabajar con el mayor rigor profesional en la gestión, procesamiento, edición y publicación de los contenidos y la información. Todos nuestros contenidos web son de acceso libre y gratuito. Cualquier contribución es muy valiosa para nuestro futuro.
¿Quieres (y puedes) apoyarnos? Da clic aquí.
¿Tienes otras ideas para ayudarnos? Escríbenos al correo [email protected].

1 comentario

Deja un comentario

Escriba su comentario...
Por favor, introduzca su nombre aquí