El 8 de julio de 2023, la artivista cubana Tania Bruguera publicó un post en Instagram: “Gracias, Chile, por todo lo que me has enseñado sobre la democracia. En Chile, la democracia no es un concepto abstracto; allí se cuida cada día porque saben lo frágil que es y las consecuencias que tiene perderla”.
Como imagen utilizó un cartel que se extendió a partir de 1982, realizado por los artistas visuales Iván Díaz Lavín y Ricardo Pérez Zúñiga –en colaboración con estudiantes de antropología– en el Taller La Marca de Concepción. 28 x 38 centímetros. Una imagen de Pinochet con los brazos cruzados y espejuelos oscuros rehace la archiconocida fotografía tomada por el holandés Chas Gerrestsen. Encima, como un nimbo premonitorio, cinco palabras, todas en minúsculas: “ninguna calle llevará tu nombre”.
La imagen no solo se reprodujo durante el régimen militar en Chile, hasta el 11 de marzo de 1990, sino que, frente a cualquier atisbo de condiciones dictatoriales, reaparece en las calles penquistas (y no solo). A Tania Bruguera no la toman por sorpresa los extremismos, los trasfondos de cierta izquierda trasnochada, los doblefondos de aquellos que se dicen progresistas, pero comparten cócteles con las élites militares del continente. Tania Bruguera nos recuerda que estamos a centímetros de otras dictaduras. O que ya estamos en ellas. Nos induce a susurrar esas cinco palabras, todas en minúsculas: “ninguna calle llevará tu nombre”.
Ese mismo día, 8 de julio, el Museo de la Solidaridad Salvador Allende (MSSA) publicó en su sitio web un comunicado. En seis puntos, como muestra de su carácter pluralista y reflexivo, informó sobre los porqués de la visita de Tania Bruguera a Chile. Explicó que, como parte de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado en Chile, el MSSA presentó “un programa de exposiciones que busca activar la memoria desde una mirada transformadora y de esperanza”.
Apoyadas por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, se organizaron tres exposiciones: CUERPOESCULTURA: La memoria desde la urgencia del presente, curada por Daniela Berger y Caroll Yasky; La resistencia de una espora. El Museo de la Solidaridad vuelve al GAM, curada por el equipo MSSA; y Magnitud 11.9, muestra de Tania Bruguera, curada por Joselyne Contreras Cerda, “que se formulará a través de un trabajo situado en pleno desarrollo”.
La presencia de Bruguera en Chile ha estado apoyada, además, por la Fundación Mellon a través del Proyecto de Futuros Justos N-2009-09221 titulado “Despojos en las Américas: la extracción de cuerpos, territorio, y herencia cultural desde la Conquista hasta el presente”, que es administrada por la Universidad de Pennsylvania.
¿Pero por qué el MSSA se vio en la obligación de hacer pública una carta de principios en torno a la presencia de Tania Bruguera en Chile?
Dos días antes, el 6 de julio, Pablo Sepúlveda Allende, nieto de Salvador Allende, plasmó en la plataforma X (Twitter en el momento de la publicación) su postura, en mi opinión, reaccionaria. El tuit, bajo el título “No en nombre de Salvador Allende”, hacía un “enérgico llamado” a la dirección y a los trabajadores del MSSA “para que se retracten de la grotesca provocación y reparen el insolente agravio hacia la imagen, memoria y legado de Salvador Allende que están cometiendo al organizar la exposición de la artista cubana Tania Bruguera, una artista que solo destaca porque su puesta en escena es contraria a la Revolución cubana”.
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Y prosigue: “Tanto más grave es la afrenta que comete el Museo de la Solidaridad al realizar esta actividad cuando se cumplen 50 años del asesinato de Salvador Allende, quien muere empuñando el fusil que le regalara su entrañable amigo, el comandante Fidel Castro”.
Sepúlveda Allende exigió, al terminar su tuit, que el MSSA no utilice el nombre de Salvador Allende “para cualquier actividad contraria a sus valores, principios e ideales”.
Las adiciones ideológicas no se hicieron esperar. La Asamblea Constituyente Libre y Soberana replicó en su sitio web –unos minutos después– el tuit de Sepúlveda Allende, lo que demuestra un gran desconocimiento de la realidad cubana y una incoherencia con su sistema de luchas (las de la Asamblea), que se enfoca en la deslegitimación de los gobiernos corruptos y apunta “contra todo el sistema capitalista que nos oprime y nos relega a ser simples piezas del engranaje de explotación para que ellos se llenen los bolsillos”.
El mismo gesto replicante fue asumido por el medio de prensa argentino Resumen Latinoamericano, específicamente por su corresponsalía habanera, Cuba en Resumen.
En un efecto dominó, otras organizaciones chilenas salieron al debate. Cito, como botón de muestra de lo más rancio del pensamiento supuestamente progresista chileno, la declaración pública de la Asociación Cultural José Martí de Concepción: “Consideramos incoherente y provocativa no solo la invitación ya consumada y la futura exposición en dicha institución [MSSA] de una artista que ha estado vinculada con la contrarrevolución cubana financiada por diversos proyectos de desestabilización de los EE.UU. contra Cuba”.
A lo que el MSSA respondió: “Tania Bruguera es hoy una de las artistas más destacadas a nivel latinoamericano e internacional, con un cuerpo de obra que trabaja en torno a[l] arte y [la] política. Ha cimentado su obra en la reacción que esta provoca en el espectador y es reconocida por sus propuestas donde profundiza y cuestiona la relación entre el poder y los controles sociales. La artista es considerada hoy una voz crítica en su país y busca representar la lucha por el derecho humano de la libertad de expresión”.
Claudia Zaldívar, directora del MSSA, citada por el diario El Mostrador, declaró que Bruguera “es una de las artistas más importantes a nivel internacional, latinoamericana y mujer”. “Es reconocida internacionalmente por todo el trabajo que ha hecho respecto al cuestionamiento de la relación entre poder y los controles sociales, como hija de un diplomático del régimen castrista cubano, es hoy considerada una disidente, sobre todo a partir de las movilizaciones que ocurrieron en Cuba [donde] fueron apresados muchos artistas y que todavía siguen presos”, enfatizó.
El comité curatorial del MSSA testificó que la invitación concedida a Tania Bruguera tuvo la intención de “gestar” un dispositivo artístico que mirara críticamente los procesos políticos recientes de Latinoamérica, haciendo énfasis en Chile. Los desafíos de la democracia, la memoria y el respeto a los Derechos Humanos son algunos de los núcleos valorativos que tendrá en cuenta Magnitud 11.9, como se llamará la pieza cuya programación se anunció para “el segundo semestre de 2023”.
Además, señaló que, “como parte de la metodología de trabajo de campo”, Bruguera realizó del 5 de junio al 5 de julio de 2023 una visita a Chile, y que, como parte de una residencia de investigación, participó en una serie de encuentros “destinados a reflexionar sobre la Memoria y los Derechos Humanos”. También se reunió con familiares de personas dañadas por la dictadura, agrupaciones ciudadanas y comunitarias en distintos territorios de Santiago de Chile.
“Desde el museo invitamos a Tania porque es una artista muy importante a nivel internacional. Creemos que puede hacer un gran trabajo en torno a los derechos humanos y en torno a lo que sucedió en la dictadura, desde una mirada de hoy. Entonces, se la invitó a trabajar sobre los desafíos de la democracia a partir de este pasado que tenemos como pueblo, que es un pasado de dolor que todavía lo estamos cargando en un país que está sumamente polarizado y creemos que es importante plantear ese tema”, agregó Claudia Zaldívar.
Por las publicaciones en Instagram que realizó Tania Bruguera supimos que también pudo conversar con miembros de la Asociación de Cubanos Libres en Chile. Hizo el siguiente comentario: “Unidos por una ardiente pasión y amor por nuestra patria, nuestra única lucha es contra la opresión y la dictadura que ha oscurecido a Cuba durante demasiado tiempo. Hay que continuar incansablemente para derrocar a nuestro enemigo, la dictadura, encender el faro de esperanza y libertad, y marcar el comienzo de un amanecer de transformación para Cuba. ¡La libertad no es un sueño, sino un futuro que está a nuestro alcance!”.
De la misma manera, fue recibida por el abogado y político Andrés Zaldívar; el poeta Raúl Zurita, Premio Nacional de Literatura en Chile; Angélica Edwards, “hermana de la persona non grata” Jorge Edwards, y por el ministro de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Jaime de Aguirre Höffa.
Más de una decena de medios se hicieron eco, a favor o en contra, de la presencia de Tania Bruguera en el país austral. “Cabe señalar”, añadió en su web el MSSA, “que estos comentarios son reflejo fiel del escenario político actual, marcado por la desinformación y los prejuicios, y responden a un desconocimiento tanto del proceso creativo y la profundidad de la obra de la artista”.
“Nuestro Museo”, se lee a continuación, “es una institución dedicada al arte contemporáneo, fundada en 1971 como parte de las acciones del gobierno de la Unidad Popular del presidente Salvador Allende. Desde entonces ha trabajado en forma sistemática y pluralista en una línea de arte y política, entendiendo el arte como una herramienta fundamental para generar cambios en la sociedad. Fundamentado en el valor de la solidaridad, su colección de arte internacional ha sido conformada gracias a la donación de artistas de diversos países en apoyo al pueblo de Chile durante los procesos políticos que ha vivido el país: desde el triunfo de la Unidad Popular, pasando por el golpe de Estado de 1973 y la dictadura civil-militar, hasta la actualidad. Las más de tres mil obras de nuestra colección dan cuenta del llamado y respaldo de los artistas del mundo a la defensa de la justicia social, la valoración y el compromiso con la democracia y la denuncia, repudio y condena a las violaciones a los derechos humanos vividas en diferentes partes del mundo”.
Este mes de agosto ha circulado una “Declaración Internacional en repudio a la muestra de Tania Bruguera en el Museo de la Solidaridad Salvador Allende”, que exige su suspensión inmediata. El documento, por supuesto, repudia “la reciente decisión del MSSA de invitar a exponer a la activista cubana Tania Bruguera en las instalaciones que llevan el nombre de Salvador Allende en el contexto del 50 aniversario del Golpe de Estado en Chile”. Además, considera el trabajo artístico que se presentará en la capital chilena como “una grave afrenta”, “una falta de honestidad intelectual”, así como “una inaceptable provocación y una falta de respeto hacia la memoria y trayectoria del Presidente Salvador Allende Gossens”.
“¿Para qué sirve el arte?”, se preguntaba hace muy poco Tania Bruguera en el auditorio de la facultad de Arquitectura y Arte de la Universidad Diego Portales, en Chile. Según LitoralPress se respondió: “El arte es esencial para crear accesos posibles. Visibiliza. Ayuda también a procesar lo que uno siente… Yo trabajo las imágenes por la libertad en Cuba”.
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