La cineasta española Carla Simón consiguió el Oso de Oro del Festival Internacional de Cine de Berlín 2022 por su largometraje de ficción Alcarràs, su segundo tras la cámara, y se impuso así a figuras consagradas como el surcoreano Hong Sang-soo o la francesa Claire Denis.
Según el reporte de EFE, el jurado de la 72 edición de la Berlinale, presidido por el director indio-estadounidense M. Night Shyamalan, valoró la ternura que Simón imprimió a sus personajes, en una cinta interpretada por actores no profesionales con quienes la directora creó una auténtica familia.
Simón, de 35 años, retrató a una familia de melocotoneros catalanes, exponentes de “la lucha de todo pequeño agricultor, el amor a la tierra y la desolación ante la que será su última cosecha”, indica la sinopsis del filme.
La realizadora, que ya había ganado en 2017 el premio a la mejor ópera prima de la Berlinale por la sutil Estiu 1993 (Verano 1993), dedicó el galardón “a todos los pequeños agricultores” que, como los de su película, luchan por la supervivencia.
El segundo premio en jerarquía, el Oso de Plata, fue a manos del surcoreano Hong Sang-soo, que con The Novelist’s Film regresa a su arte de orfebrería, obsesionado con el acto mismo de la creación artística y con el séptimo arte como procedimiento de examen del carácter humano. De hecho, el diario español La Vanguardia calificó este miércoles la obra surcoreana como “un filme mágico sobre el cine”.
Es este el título número 27 del veterano realizador asiático, y el quinto en competir en Berlín. Casualmente, ganó el año pasado el Oso de Plata al mejor guion con Introduction.
“Todo lo que hago es sobre nosotros mismo y nuestra vida en el universo, en el que nuestro conocimiento y capacidades son tan pequeñas”, dijo Sang-soo en rueda de prensa tras la proyección de su nueva película, en que se encargó de la dirección, el guion, la dirección de fotografía, la edición, la música, el diseño de sonido, la producción y la producción ejecutiva, mientras que su actriz fetiche, Kim Min-hee, interpretó el protagónico y ejerció como jefa de producción.
México obtuvo uno de los premios más honrosos del certamen berlinés: el Oso de Plata Premio del Jurado para la debutante Natalia López-Gallardo, por Manto de gemas, una coproducción con Argentina y la única película latinoamericana en el palmarés de largometrajes.
La trama presenta a Isabel, una mujer en proceso de divorcio, que va a instalarse en el campo, donde descubre que su ayudante, María, tiene una hermana desaparecida, por lo que ambas se disponen a buscarla.
López-Gallardo lleva más de diez años como editora y ha colaborado con realizadores como Lisandro Alonso, Amat Escalante y Carlos Reygadas en filmes como Jauja y Heli. Obtuvo una nominación a los Premios Ariel del cine mexicano por la edición de Luz silenciosa (2008), de Reygadas, de cuya más reciente película, Nuestro tiempo (2018), es protagonista.
“Esta película trata sobre lo que llevamos dentro después de años y años de acumular, en nuestra mente y en nuestros buenos, infinitas imágenes de tortura. Mapas de fosas clandestinas, rostros de desaparecidos, homicidios de hombres y mujeres por igual. Mi deseo es reflejar esta herida espiritual y su dimensión psicológica, que no se ve”, confesó la cineasta.
El Oso de Plata a la Mejor Dirección fue entregado a la francesa Claire Denis, por Avec amour et acharnement, con Juliette Binoche, mientras que la mejor actuación recayó en Meltem Kaptan, por Rabiye Kurnaz vs. George W. Bush, del alemán Andreas Dresen, sobre la madre de uno de los primeros presos en la cárcel de Estados Unidos en la Base Naval de Guantánamo. Este título recibió además el reconocimiento al mejor guion.
La mejor interpretación de reparto fue de Laura Basuki, por Nana (Indonesia), y el codiciado galardón a la mejor contribución artística fue a manos del cineasta camboyano Rithy Panh por su documental Everything Will Be Ok, donde utiliza títeres para reflexionar sobre el totalitarismo y la democracia.
Panh, quien ha examinado en profundidad el horror del régimen de los khemeres rojos, del que tanto él como su familia fueron víctimas, promete con este uno de los filmes imprescindibles del año.
“Agotadoramente sobrecargado sueño distópico […] es más una guerra psicológica que una película», reaccionó tras verla Jessica Kiang, de Variety. Mientras, David Katz escribió en Cineuropa: “Una visión grandiosa en la que animales evolucionados esclavizan humanos […] Es refrescante ver algo hecho con tanta atención al detalle y a los gráficos […] Rivaliza con los efectos especiales de alta gama de Hollywood”.
El Oso de Oro al mejor cortometraje reconoció a Trap, de Anastasia Veber (Rusia); el Oso de Plata Premio del Jurado en cortometrajes, a Manha de domingo, de Bruno Ribeiro (Brasil); el Premio a la Mejor Ópera Prima, a Sonne, de Kurdwin Ayub (Austria) y el Premio al Mejor Documental, a Myanmar Diaries (Países Bajos, Noruega).
Este último es otro ejemplo de la fuerza de la no ficción como ejercicio para evidenciar realidades duras. Realizado a partir del trabajo de diez directores anónimos de Myanmar, retrata el primer año de dictadura militar bajo la que ha estado ese país del Sudeste Asiático, incluida la resistencia civil frente a los atropellos del régimen.
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