Los juicios contra los artistas contestatarios Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Osorbo Castillo Pérez, confinados en cárceles de Cuba desde el 11 de julio y el 18 mayo de 2021, respectivamente, se celebrarán los próximos días 30 y 31 de mayo, según dijeron este lunes activistas políticos de la isla.
“Se nos ha informado que el próximo 30 y 31 de mayo de 2022 se realizará el juicio de Luis Manuel Otero Alcántara en el Tribunal Municipal de Marianao, en La Habana”, se lee en el perfil oficial en Facebook de Otero Alcántara, coordinador del Movimiento San Isidro (MSI) y una de las caras más visibles de la más reciente oposición cubana. “Luis Manuel fue detenido el 11 de julio de 2021, cuando iba de camino a incorporarse a las manifestaciones ciudadanas, pacíficas y legítimas del pueblo cubano”.
El post recuerda que “se le acusa de «ultraje a los símbolos de la patria de carácter continuado», por su performance del año 2019 titulado #Drapeau. Además se le acusa de desacato y desórdenes públicos, por hechos que ocurrieron el 4 de abril de 2021 afuera de su casa, donde el barrio de San Isidro se congregó a cantar #PatriayVida, y a defender a Maykel Castillo quien iba a ser arrestado arbitrariamente”.
“Por estos hechos la Fiscalía justifica los siete años de cárcel que piensa imponerle a Luis Manuel. Aunque estamos conscientes que su actual y futura privación de libertad se debe a su poder movilizatorio, a su carisma político, y a su trabajo artístico inspirador”, continúa la publicación.
En la misma se prevé un juicio “amañado y manipulado al antojo de la dictadura”, por lo cual se exige que “sea público y abierto”.
Tal exigencia es acompañada por voces disidentes en las redes: “Además de sus casos individuales, ya de por sí lo suficientemente arbitrarios e injustos, ambos procesos (i)legales adquieren una relevancia particular porque estamos hablando de dos artistas que son una llave simbólica a través de la cual podemos visibilizar con más fuerza la situación general de los más de mil presos políticos que ahora mismo permanecen en las cárceles cubanas por ejercer su derecho legítimo a la protesta cívica”, escribió en Facebook el novelista y reportero Carlos Manuel Álvarez.
“Necesitamos que tanto la prensa internacional, los corresponsales extranjeros en La Habana, como la prensa independiente intenten cubrir ambos juicios, o cualquier información al respecto que se desprenda del control cerrado de la policía política”, exhortó el director de la revista independiente El Estornudo. “También convocamos a los diplomáticos extranjeros en funciones en Cuba para que traten de llegar hasta el lugar del juicio”.
Acerca de los hechos por los que se acusa a ambos miembros del MSI, y en particular las imputaciones contra Osorbo, es posible leer este lunes en las redes sociales del ganador en 2021 de dos Grammy Latinos (incluido el de Mejor Canción del Año) por su participación en el tema “Patria y Vida”: “En semanas anteriores estuvimos explicando la falacia que implica acusar a Maykel de Atentado cuando prácticamente no tocó a los policías que intentaron detenerlo y fueron los vecinos quienes no dejaron que se lo llevaran otra vez, después de una violencia continuada por años”.
“En esta ocasión hablaremos de la falacia del delito de resistencia agravada”, prosigue el post citado. “Por lo general, este cargo es usado contra opositores o incluso contra personas comunes, porque en Cuba no se reconoce la validez de la legítima defensa. La negación de un derecho invierte la ecuación y vemos proliferar delitos que no existen. La violencia policial normalizada en Cuba hace pensar que los policías pueden hacer lo que quieran, sin presentar papeles y sin guardar siquiera la forma. Maykel había sido golpeado el día antes afuera de la estación de Cuba y Chacón, de lo que hay testigos. Maykel había sufrido ya más de 120 actos policiales violentos. Estaba cansado y con las muñecas hinchadas y adoloridas del día anterior cuando este 4 de abril el policía intentó colocarle de nuevo una esposas. Maykel se quejó del dolor y los vecinos que pasaban empezaron a grabar y a gritar: abusadores. Así empezó todo”.
Ciertamente, la Fiscalía cubana pide para Otero Alcántara -–una de las cien personas más influyentes del mundo en 2021 según la revista Time— y Maykel Osorbo condenas de siete y diez años de prisión, respectivamente, de acuerdo con el auto del tribunal –que incluye otros acusados– compartido el 17 de marzo último por la activista Anamely Ramos. Las conclusiones provisionales fueron hechas públicas casi un mes más tarde.
Según el jurista cubano Eloy Viera Cañive, estas “demuestran la decisión del Gobierno cubano de aprovechar la ola represiva profundizada después del 11-J para legitimar la prisión a quienes habían decidido no judicializar”.
Además del sostenido apoyo de activistas, intelectuales y artistas cubanos e internacionales, y de las múltiples iniciativas en los último meses para visibilizar sus casos, diversas entidades internacionales han testimoniado su “solidaridad” con el rapero Maykel Osorbo y el performer Otero Alcántara como parte de una condena más amplia a la prisión política en Cuba.
Recientemente, fueron juzgados en la isla –con penas ampliamente consideradas desproporcionadas y ejemplarizantes– cientos de manifestantes del estallido social acontecido el 11 de julio del año pasado.
En cuanto a Osorbo, el Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de Naciones Unidas consideró, en la “Opinión núm. 63/2021”, que su situación resulta, en efecto, “arbitraria”. Realizado un examen completo del caso, la entidad subordinada al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, solicitó a las autoridades de la isla que se adopten “las medidas necesarias para remediar la situación de Maykel Castillo Pérez sin dilación y ponerla en conformidad con las normas internacionales pertinentes”. Del mismo modo, requirió que “los actos de intimidación […] terminen y que se lleve a cabo una investigación imparcial y efectiva sobre estos y que los responsables sean llevados ante la justicia”.
Al final de la tarde de este lunes, la activista e historiadora de arte Claudia Genlui dio a conocer una declaración –en formato de audio– de Luis Manuel Otero Alcántara, quien habla “desde la desagradable prisión de Guanajay”, y comienza aclarando que su salud “está bien, dentro de lo que cabe” y ofreciendo su pésame por “las vícitimas del hotel Saratoga”.
Otero Alcántara renovó votos por la “libertad” futura de la “isla calabozo”, y dijo haber actuado durante estos años, y soportado la represión gubernamental, “en busca de un sueño y por la responsabilidad con la Cuba de hoy y la de mañana”.
Por ese sueño aseguró estar dispuesto a sacrificarse en carne y espíritu. Antes de despedirse animó a todos los cubanos a que “no pierdan la fe en el triunfo del bien, la verdad y la libertad”.