Chelsy Escalona: “El dibujo es la base de todo lo que hago”

Continuamos nuestra serie de entrevistas (+imágenes) con los protagonistas de la ilustración y el diseño cubano contemporáneos.

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Chelsy Escalona
Chelsy Escalona

Me llega de trasmano una ilustración de Chelsy Escalona (La Habana, 1992). Lo primero que me impresiona es el tratamiento de las texturas. Apariencias corrugadas. Apariencias chinescas. Apariencias pespunteadas, ornamentadas, pulidas. Telas como pétalos atigrados. Telas como lienzos orientales. Telas como campos de flores silvestres. Frente a las ilustraciones de Chelsy Escalona somos testigos de un juego de ocultamientos. Atavismos que hereda de una sensibilidad ecléctica que le permite, a su vez, descortezar el monocolor y crear (habitar) escenarios de cromatismos inabarcables. En la ilustración que me llega de trasmano, una muchacha con un pelo naranja infinito conecta los audífonos a su corazón. Todo termina implosionando.

Edgar Ariel

Chelsy, aunque tienes formación académica como diseñadora gráfica, has decidido enfocar tu trabajo en la ilustración, ¿por qué?

La ilustración siempre fue mi pasión más grande, desde pequeña. Mientras estudiaba diseño gráfico di con la asignatura de ilustración que funcionaba como complemento a otras materias y abría las puertas a la exploración desde el dibujo y otras técnicas.

Sin embargo, durante la carrera, sólo me dedicaba a ilustrar cuando era requerido por un trabajo. Cuando me gradué y empecé a chocar con el mundo laboral, tuve curiosidad por nuevas opciones profesionales a las que no te introducen en la facultad.

En un inicio, retomé el lápiz y el papel –hasta un punto que no salía de casa sin ellos y terminé volviendo a dibujar a diario. Fue como darme cuenta de que esa pequeña llama infantil seguía ahí y estaba pidiendo a gritos salir a la superficie. Lo empecé a aplicar en algunos proyectos cuando ya me sentía un poco más confiada de los posibles resultados. En ese momento me di cuenta de que quizás la vida lo que hizo fue prepararme para lo que soñaba hacer. Agradezco el camino que he recorrido; el camino que me llevó de vuelta a lo que más amo hacer en la vida: ilustrar.

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Por Chelsy Escalona
Por Chelsy Escalona

¿Es cierto que tu relación con los medios de prensa independientes hizo que desarrollaras mucho más tu técnica como ilustradora?

Mi aproximación inicial a una carrera como ilustradora de la mano de los medios independientes lo que me planteó fueron más bien inquietudes sobre mi propio trabajo y sobre lo que quería representar. La mayoría de los encargos que me hicieron fueron en un momento muy experimental y de búsqueda.

Has definido tu estilo como “puramente ecléctico”. ¿Qué quieres decir con esto?

Esta pregunta siempre es compleja. Cuando se me acercan y preguntan por mi estilo o incluso cuando las personas dan su opinión sobre lo que les transmite mi trabajo, siempre mencionan varias técnicas o movimientos que se ven reflejados en él, lo cual es muy cierto. Lo que llamo “mi estilo” realmente bebe de muchas corrientes, de otros artistas, de películas o pinturas o de referentes del diseño. Creo que la etiqueta más parecida que he visto para lo que hago es lo que se conoce como “neo-pop”.

Por Chelsy Escalona
Por Chelsy Escalona

En tu perfil de Instagram se consigna que eres una de las “brujas” de El Aquelarre. ¿Cuán importante es que exista una iniciativa como esta?

El Aquelarre es un proyecto muy bello, del cual tengo la fortuna de ser parte desde sus inicios. Ha sido un mundo de autodescubrimiento, de sanación, de apoyo. Pero más que otra cosa, ha sido donde he encontrado mi segunda familia, la familia creativa que tanto me hacía falta. No conozco otros proyectos como este. Deseo mucho que existan más, porque sé qué hay muchos campos que tienen esta necesidad de aunar fuerzas y conectar personas. Esto último El Aquelarre ha logrado hacerlo casi magistralmente con las ilustradoras que formamos parte de él, ya que nos da un espacio para conocernos, intercambiar, aprender y crecer entre todas.

Nos une el amor por la ilustración y no todas las que lo integran se dedican a ello como trabajo. Hay muchas para las que es un hobby o un escape de su día a día. El hecho de que sea un proyecto de mujeres lo vuelve un espacio seguro, donde no nos sentimos limitadas para hablar de cualquier cosa, pedir ayuda o simplemente dar un consejo. La buena vibra del grupo se inyecta en todas las chicas que se acercan y forman parte del mismo.

En estos momentos está dando pasos de crecimiento muy sólidos que prometen mucho sobre el proyecto. También les da un espacio de promoción a aquellas chicas que quizás no han podido visibilizar su trabajo tanto como quisieran en las redes y les permite abrirse a públicos nuevos. Mi experiencia ha sido genial y sé que tengo de mi lado un grupo de mujeres talentosas, fuertes y llenas de amor que me arroparán siempre sin dudarlo.

Creo que esto es algo que todos deberían poder encontrar en algún momento de la vida. Con El Aquelarre esperamos crear un proyecto abarcador que en un futuro sirva incluso de referencia para las mujeres interesadas en la ilustración y desde el cual podamos apoyar e impulsar las carreras creativas de nuestras integrantes. Recomiendo que tengan un ojo prestando atención porque se vienen cosas muy buenas este año.

Por Chelsy Escalona
Por Chelsy Escalona

El pop y la historieta son referentes imprescindibles para ti. ¿Qué otros referentes no son tan evidentes en tus ilustraciones?

Todo lo que me resulte interesante pasa a ser parte de mi imaginario, a veces puede ser una película, una fotografía, la moda o cualquier otra fuente de inspiración que me aporte elementos nuevos o que hagan clic en mi cabeza. Aunque hay recursos que tengo ya muy estudiados y los empleo todo el tiempo como parte de mi firma visual, siempre estoy abierta a nuevas fuentes de referencias que puedan elevar la calidad de mi trabajo.

¿Te defines como diseñadora independiente?

Ya no me defino como diseñadora independiente. En estos momentos soy más una artista visual, ya que no quiero limitarme a los paradigmas relacionados exclusivamente con el diseño. Mi objetivo es tener más libertad de exploración dentro del medio en el que me estoy desenvolviendo.

¿Pudieras comentarme, de todos modos, qué significa ser diseñadora independiente?

Ser diseñadora independiente es una tarea ardua, ya que te corresponde buscar los clientes y hacer un trabajo que les haga querer seguir trabajando contigo. Significa que todo resultado bueno o malo será solamente tu responsabilidad. Pero también significa libertad, tomar las riendas de tu profesión e impulsar tu trabajo todos los días un poco más allá de tus límites.

¿Cómo el dibujo sigue siendo el trasfondo de todo lo que haces?

El dibujo es la base de todo lo que hago. Dibujo cuando voy caminando y me voy haciendo fotos mentales de cada cartel o mural ilustrado que veo, cuando busco libros o leo sobre la vida de artistas que me interesan. Todos los días son días para crear arte, para ilustrar y para construir proyectos propios donde el centro es la ilustración.

Por Chelsy Escalona
Por Chelsy Escalona

Aunque has desarrollado mucho las técnicas tradicionales del dibujo, en estos momentos prefieres el arte digital. ¿Por qué?

Sí. Debido a toda mi formación, tanto independiente como académica, tuve la oportunidad de probar muchos métodos de creación, tradicionales y digitales. En estos momentos mi trabajo es totalmente digital; esto me permite explorar sin preocupaciones o miedos con una misma pieza cuanto me pase por la cabeza. En este sentido, el arte digital es muy versátil y libre, en este terreno no existe miedo a poner un color donde no se debe y tener que empezar todo el trabajo de cero. El arte digital es un medio ideal para mí, pues da rienda suelta a la imaginación y puedo concentrarme en crear sin ciertas preocupaciones que tendría con el medio analógico o tradicional de dibujo.

Al graduarte del ISDi trabajaste en medios de prensa como diseñadora gráfica y fundaste junto a tu esposo, Frank J. Tamayo, Inverxus Estudio. ¿Con qué objetivos iniciaron este proyecto?

Inverxus Estudio surgió luego de cumplir con nuestro servicio social como corresponde a todos los graduados. Usamos este periodo para conocer los métodos de trabajo en diferentes esferas, mi esposo en la de las tecnologías y yo en la prensa. Luego quisimos probar hasta dónde podíamos llevar los proyectos. Queríamos experimentar tanta cantidad de trabajos como fuera posible, buscando siempre llevar nuestra profesión a un siguiente nivel. Buscábamos además crecer dentro de nuestro campo y poder crear un portafolio que en un futuro nos respaldara. A fin de cuentas, el proyecto nos permitió explorar y definir qué especialidades nos llenaban más y dirigir nuestros esfuerzos hacia esos caminos, lo cual nos llevó hasta donde estamos hoy, cada uno en un campo que le satisface profesionalmente y trabajando para seguir perfilando nuestras especialidades.

Es impresionante el tratamiento de las texturas en tus ilustraciones. ¿Cómo logras esas apariencias?

Adoro trabajar con texturas. Es una práctica que he traído a mi trabajo digital, pero que ya venía desde mi acercamiento a los medios tradicionales; es casi como un momento de meditación donde la mente se despeja y sólo me concentro en jugar con los detalles y ver hasta dónde puedo llegar. Dicho esto, el trabajo de texturas que hago tiene dos lados. Un primero que consiste en crear a mano las texturas de ciertos elementos de la imagen; con patrones que ya tengo dominados y a los que me gusta recurrir o mediante el uso de referentes textiles o elementos de otras ilustraciones o culturas. El segundo surge de la recopilación de pinceles de texturas que uso siempre que la obra lo necesite. El resultado en ocasiones resulta casi hipnótico. A cada rato recibo comentarios de personas diciéndome que les encanta dedicarse a observar cada ilustración en busca detalles y les resultan tanto estimulantes como divertidos.

¿Qué crees de la “belleza” en tus ilustraciones?

En mi caso intento representar la belleza no sólo a través de colores llamativos o figuras femeninas que en mi imaginario son bellas, sino a través del mood completo de la pieza. Intento transmitir belleza en el disfrute de la vida, de los detalles y momentos que puede vivir cualquier persona, de manera que quien se detenga a ver mi arte pueda llevarse en su corazón esa sensación de bienestar y felicidad, incluso verse reflejado en la obra y darse cuenta de que la belleza nos rodea a diario y a veces pasa desapercibida.

Por Chelsy Escalona
Por Chelsy Escalona

Eres feminista. ¿Desde la ilustración, cómo se pueden subvertir imaginarios patriarcales?

Soy una mujer del siglo XXI, por lo que muchos de mis ideales son feministas. Desde mi vida personal y profesional abogo todo el tiempo por romper con los esquemas establecidos por una sociedad patriarcal. En mi trabajo busco representar a la mujer como ser libre de paradigmas tradicionales o de ciertos roles preestablecidos durante años.

Creo que la ilustración, como forma de comunicación, tiene todo el poder para generar mensajes que eduquen a las generaciones actuales y futuras hacia la igualdad de roles dentro de la sociedad. Incluso lo veo en el trabajo de mis compañeras de profesión, cada una a su forma expresa sus ideales de libertad e igualdad. Algunas tocan temas incluso más sensibles y eso también lo aplaudo, porque tenemos que ser capaces de hablar de todo desde nuestra propia experiencia y tenemos el derecho a ser escuchadas. Creo que, como toda forma de expresión, la ilustración es otra herramienta a utilizar en el camino hacia la igualdad de la mujer en la sociedad.

Hacer un mural es un sueño para ti, ¿verdad?

La verdad, sí. No tengo experiencia en este tipo de proyectos, pero adoraría pasar un día por una vitrina o una calle y ver mi arte en gran formato decorando el lugar. Es una de mis metas futuras, entre otras que tengo para mi satisfacción profesional.

¿Cómo valoras la comunidad de ilustradorxs emergentes en Cuba?

Creo que en Cuba hay muchísimo talento, lo veo todos los días cuando entra alguna chica nueva a El Aquelarre. Cuando descubro a algún artista, incluso a los más jóvenes, ya vienen con un estilo, mensajes bien definidos y una estética muy trabajada. Por la parte de la comunidad de ilustradores creo que falta mucha representación, proyectos, actividades y espacios que fomenten y divulguen el talento emergente. Tenemos un medio “artístico” muy viciado de instituciones, que muchas veces no dan entrada a los nuevos talentos o no se dedican a buscarlos.

En Cuba deben cambiar la manera de pensar sobre el arte y sus orígenes, no todo el talento está en las academias, y se pierden muchos artistas buenos porque no existen espacios. No obstante, la isla es un lugar de personas creativas. Si se sabe mirar, el talento emerge en cualquier esquina.

¿En qué proyectos te encuentras trabajando?

Actualmente estoy enfocada en los NFTs, exponiendo mi trabajo y conectando con la comunidad tanto cubana como internacional, al interior de la cual he podido conocer artistas maravillosos que me han abierto los brazos como si me conocieran de toda la vida. Esta comunidad le ha dado un hogar a mi trabajo que no me esperaba. Mientras tanto, preparo mi segunda colección que planeo revelar en este 2022, donde quiero realizar un trabajo más introspectivo y con un tratamiento de elementos diferente, manteniendo mi estética y a la mujer como centro de la narrativa general. Cada pieza contará una historia que el espectador podrá develar a medida que se lance la colección. Mi idea es insertarme cada vez más en el medio de las artes visuales y poder abrirme paso en ese mundo, pero todo es un gran camino en construcción.

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