‘El peso de una isla en el amor de un pueblo’: quince artistas cubanos presentados por Flora Fairbairn & Co.

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‘1975 (Quinquenio Gris)’, 2015; Alejandro González (Archival pigment print 100% cotton paper 61 x 102 cm Edition of 7). Imagen: florafairbairn.com
‘1975 (Quinquenio Gris)’, 2015; Alejandro González (Archival pigment print 100% cotton paper 61 x 102 cm Edition of 7). Imagen: florafairbairn.com

La británica Flora Fairbairn prefiere ser vista como curadora de arte independiente dedicada a visibilizar, en el poroso sistema del arte contemporáneo, a los creadores emergentes; aquellos que, según sus ojos, en corto tiempo formarán parte de colecciones en todo el mundo. Ella acaba de lanzar su consultoría homónima con una exposición en línea dedicada a Cuba. La muestra fue configurada por la curadora independiente cubana Sachie Hernández y reúne a quince de los más representativos artistas contemporáneos del país. El título es evocador: El peso de una isla en el amor de un pueblo.

Flora Fairbairn & Co. presenta en su sitio web, desde el pasado 7 de junio y hasta el próximo 7 de agosto, un dosier inaugural que, como se enuncia en la nota curatorial, se produce en un ambiente de gran tensión entre los artistas cubanos y las instituciones gubernamentales de la isla: “Cuba se encuentra en medio de reformas económicas, cuyo resultado ha creado más pobreza y una expansión de las desigualdades en la sociedad, afectando la circulación y distribución de divisas, así como la correlación entre el sector estatal y el emergente sector privado. […] Existe consenso en la necesidad de aumento, legitimación y aceptación de nuevos espacios para la expresión de opiniones diversas y la participación activa de la sociedad, no sólo en las discusiones políticas fundamentales para la nación, sino también en las tomas de decisiones futuras”.

Bajo la necesidad de pespuntear ese paisaje nacional, Sachie Hernández crea, a través de quince artistas, novedosas combinaciones y busca “la vena mayor”. Dice Virgilio Piñera en “La isla en peso”: “Hay que saltar del lecho y buscar la vena / mayor del mar que desangro”.

Los quince artistas convocados, todos pertenecientes al catálogo de La Sindical, proyecto galerístico independiente fundado y dirigido por Hernández, son Abel Barreto, Liz Capote, Ariamna Contino, Odey Curbelo, Mari Claudia García, Alejandro González, Diana González, Alex Hernández, Diango Hernández, Inti Hernández, Gustavo Pérez Monzón, Michel Pou, Juan Miguel Pozo, Irving Vera y Francisco Alejandro Vives.

“Elegimos a estos artistas porque creemos en la belleza de su obra y en las motivaciones poéticas, políticas, históricas, filosóficas, sociales y éticas que las inspiran”, se lee en el statement de la exposición. “La presentación de Flora y Sachie”, prosigue la nota, “no implica un reclamo curatorial específico” y no se establece a partir de “un tema de investigación definido alrededor del cual articular una narrativa específica”.

Cartel de la exposición ‘El peso de una isla en el amor de un pueblo’; Flora Fairbairn & Co., 2021
Cartel de la exposición ‘El peso de una isla en el amor de un pueblo’; Flora Fairbairn & Co., 2021

Sin embargo, la selección de artistas en El peso de una isla en el amor de un pueblo conecta las preocupaciones de una cohorte multigeneracional de artistas cubanos en diversas etapas de sus carreras e ilustra un cierto impulso hacia obras de arte recientes. Una cohorte, podríamos decir, de autoerotismos. Rasgo que, en efecto, distingue el cosmos de la exhibición. Lo hace en relación, por supuesto, con un intertexto ineludible: el poema de Virgilio.

Hernández realiza un ejercicio de lectura que focaliza aspectos temáticos que subvierten, aunque sin salir de ellos, los tópicos de la cubanidad más al uso. La estrategia curatorial, respondiendo a una tensión entre la insularidad y su devenir en el arte cubano, enmarca o devela puntos de vista heterogéneos en los planos formal y conceptual.

“La muestra conecta sensibilidades de diferentes generaciones de artistas cubanos, algunos han trabajado internacionalmente mientras que otros se han quedado en Cuba. Ninguna de las obras de arte denota los estereotipos pintorescos nacionales o locales. Por el contrario, se relacionan con estilos y discursos universales contemporáneos”, subraya la curadora.

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No es la primera vez que Flora Fairbairn y Sachie Hernández colaboran en un proyecto. En 2012, junto a la también curadora Yuneikys Villalonga, prepararon la exposición Un olor que entra por mi ventana, durante la XI Bienal de La Habana.

Flora Fairbairn & Co., junto a Sachie Hernández y estos quince creadores cubanos, comprometidos con la sostenibilidad en las artes, donarán el diez por ciento de las ganancias en las ventas de las obras al proyecto Akokan, Red de Apoyo Social Comunitario ubicada en el barrio Los Pocitos, en La Habana de extrarradio.

El peso de una isla en el amor de un pueblo repite el gesto hasta la evidencia: ¿qué somos en medio de la isla? Virgilio terminaría el poema: “(…) un pueblo permanece junto a su bestia en la / hora de partir, / aullando en el mar, devorando frutas, / sacrificando animales, / siempre más abajo, hasta saber el peso de su isla, / el peso de una isla en el amor de un pueblo”.

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