‘The Choice of Felix de Rooy’: el director caribeño programa una muestra para World Cinema Amsterdam 2023

Felix de Rooy (Curazao, 1952) es uno de los realizadores más notables de la cinematografía caribeña. Sus películas, comprometidas con la historia, el imaginario y la identidad de su cultura natal, han contribuido sustancialmente a rescatar la geografía antillana de la visualidad estereotipada/exótica promovida por productoras hegemónicas de Estados Unidos y Europa. En honor a su legado y pensamiento, el festival holandés World Cinema Amsterdam, cuya 13^ra edición tendrá lugar del 22 y 27 de agosto, invitó al multidisciplinario y experimental director en calidad de curador de una singular sección denominada “See The World”.

The Choice of Felix de Rooy se titula la muestra, se propone ensanchar la visión del público europeo y de establecer conexiones con otros paisajes culturales, a partir de estas estas interrogantes: “¿Qué películas inspiraron a de Rooy como artista? ¿Qué cine contribuyó a modelar sus perspectivas del mundo?”. Así pasarán por las pantallas del cine Rialto los clásicos del cine Orfeu negro (Marcel Camus, 1959), Zorba the Greek (Michael Cacoyannis, 1964), La última cena (Tomás Gutiérrez Alea, 1976) y Before Night Falls (Julian Schnabel, 2000).

“De Rooy siempre ha sido sumamente consciente de sus raíces afrocaribeñas, por tal motivo no sorprende que la Historia de la esclavitud y las relaciones entre blancos y negros hayan jugado un papel fundamental en su trabajo, asuntos que vinculó con sus ideas sobre la sexualidad queer y la espiritualidad”, subrayan los organizadores. “Todo eso ha garantizado la excelencia de su filmografía, frecuentemente premiada […] De Rooy no es ajeno al World Cinema Amsterdam: en 2015 formó parte del jurado, otra razón para honrarlo durante esta 13^ra edición del festival, no con la proyección de su propia obra, sino con la presentación de cuatro películas [de diferentes países y autores] que lo han inspirado y marcado, escogidas por él mismo”.

Esta iniciativa del evento, coherente con su misión de promover y fomentar la producción fílmica de África, Asia, América Latina y el Caribe, invita a mirar el cine y el mundo “a través de los ojos de Felix de Rooy”. La visión de este creador –no solo en su cine, también en su creación plástica y literaria, así como en su trabajo curatorial— es sin dudas de estirpe humanista decolonial, antirracista, defensora de las sexualidades disidentes. Al contemplar estas películas, los espectadores podrán, también, acercarse un poco más el imaginario del relevante director curazoleño. Orfeu negro y La última cena, por ejemplo, fueron dos obras que, en los inicios de su carrera, ofrecieron a de Rooy una idea de cómo la estética cinematográfica podía ser una herramienta para pensar e incidir en la realidad.

Las cuatro películas seleccionadas por el realizador de Ava & Gabriel (1990) son producciones de notable repercusión internacional, premiadas en importantes eventos globales y aclamadas por los círculos especializados. Son también accidentes definitivos en el catálogo de sus respectivos directores. Todas guardan múltiples puntos de contacto con los filmes de De Rooy: Orfeu negro se interesa por el arte popular brasileño y las relaciones sociales que se cuecen en ámbitos periféricos; La última cena resulta de un pensamiento antiesclavista que desmonta las relaciones de poder en el contexto colonial del Caribe; Before Night Falls muestra la violencia ejercida por un poder dictatorial y por la experiencia del exilio sobre un cuerpo homosexual, y Zorba the Greek deja ver las tensiones ideológicas y las colisiones cosmovisivas entre individuos de culturas y clases sociales diferentes.

El filme de Schnabel es una adaptación de las memorias homónimas del escritor cubano Reinaldo Arenas (1943-1990). “Como se puede esperar de un artista visual”, apuntan acertadamente los organizadores del festival, “Schnabel creó un lienzo fílmico lleno de imágenes oníricas, fragmentos de recuerdos de la infancia, e impresiones de las periferias sexuales donde Arenas prefería pasar el tiempo”. Ganadora del Premio del Jurado del Festival de Cine de Venecia, la película tiene el mérito de intentar aprehender la sensibilidad y el dolor del artista y del hombre que fue Arenas.

 Orfeu negro fue un suceso en el momento de su aparición: colocó en las manos de su director la Palma de Oro del Festival de Cannes, un Globo de Oro y el Oscar a Mejor Película Extranjera. Camus emprendió en este filme una particular reinterpretación del mito griego de Orfeo y Eurídice desde una franca perspectiva política y bajo los códigos de la música y el baile del carnaval brasileño. La historia se emplaza en una favela de Río de Janeiro y cuenta la tragedia amorosa entre una chica de campo y un conductor de trenes empeñado en salvarla de la muerte.

Gutiérrez Alea llevó a escena un pasaje histórico del siglo XVIII cubano, extraído de El ingenio, obra cumbre del historiador Manuel Moreno Fraginals. Durante Semana Santa, con el propósito de cumplir el mandato cristiano, un conde simula ser Jesús y reúne a doce de los esclavos de su central azucarero para servirles La última cena y lavar sus pies. Tal ceremonia es el escenario propicio para que el director reflexione sobre la rebeldía, la verticalidad del poder, la manipulación ideológica y la libertad. Entre otros, esta película obtuvo premios en los festivales de Huelva y Biarritz.

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Con Zorba the Greek, adaptación de la novela Vida y andanzas de Alexis Zorba, de Nikos Kazantzakis, el director Michael Cacoyannis consiguió su obra más discutida e influyente. En una sugestiva fusión de drama y comedia se cuentan las experiencias vividas por Basil, un escritor británico que viaja a un pueblo rural en Grecia, y Zorba, un músico campesino que el primero conoce en el puerto ateniense de El Pireo. De naturaleza existencialista, esta película tiene su mayor valor en la exploración de los conflictos entre los arquetipos culturales que representa cada personaje: modernidad y tradición, razón y pasión, vida cosmopolita y vida campesina…

De Rooy ha diseñado para World Cinema Amsterdam una muestra relevante, con obras profundamente reflexivas y trascedentes en materia de estilo. No se puede esperar menos del realizador de producciones cinematográficas tan significativas como Desiree (1984), Almacita di desolato (1986) y Ava & Gabriel, que contribuyeron a redescubrir la cultura y las tradiciones del Caribe, y se apropiaron a nivel expresivo de sus códigos. En sintonía con el trabajo emprendido en esa misma época por realizadores como Raoul Peck, Christian Lara, Horace Ové y Suzy Landau, De Rooy imprimió valores estéticos provenientes de la tradición oral y las prácticas artísticas y religiosas afrodescendientes en la modulación de los conflictos de sus filmes, en el diseño de la puesta en escena y en el carácter de la fotografía.

Esta propuesta de World Cinema Amsterdam se suma a otras acciones que, en la capital holandesa, residencia del artista desde hace varias décadas, han honrado el legado artístico del excepcional director caribeño. Por ejemplo, el Eye Filmmuseum programó una retrospectiva de sus películas con el título Felix de Rooy – The Museum of My Mind, y el Stedelijk Museum acoge por estos días una exposición, Apocalypse, que repasa toda su obra en el campo de las artes visuales.