Artista visual cubana Mabel Poblet expone ‘Nobody Is an Island’ en París

Durante todo el mes de mayo se podrá ver todavía en la sede de la Fundación Brownstone, en París, esta exposición de la artista cubana Mabel Poblet (Cienfuegos, 1986): Nobody Is an Island revisita –y propone trascender conceptualmente– los límites estéticos y humanísticos planteados por el célebre John Donne, poeta inglés del siglo XVII y autor de aquellos versos clásicos: “No man is an island,/ Entire of itself;/ Every man is a piece of the continent,/ A part of the main”.

“Agrupando fotografía, instalaciones, video y performance, Nobody Is an Island –que alude al cuerpo como instancia creativa y a la noción de isla– subraya esos espacios íntimos en los que el hombre se vuelve frágil y vulnerable, obligado a reconocer los límites de su propia existencia”, señala el comunicado de la exhibición, que en rigor funciona –según los organizadores– como “una miniretrospectiva”.

Nobody Is an Island reúne en el espacio galerístico parisino (26 rue Saint-Gilles 75003, París) un conjunto de piezas representativas de toda la producción de Poblet, incluidas algunas exhibidas previamente en el Nexus Hall de Chanel (Japón) o la Bienal de Venecia.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Fondation Brownstone (@fondationbrownstone)

Apunta la curaduría que esta muestra “parte de historias imaginadas y contadas por la artista en su relación con Cuba, y se extiende a temas como la resiliencia, la resistencia y la necesidad de comunidad en un contexto cada vez más globalizado y complejo”.

De modo que las campanas doblan aquí –ensanchando el diapasón de Donne– por la isla y por el mundo, por el alma individual y por un sentido de colectividad.

En su nota de prensa, la Fundación Brownstone ha querido destacar varias obras incluidas en Nobody Is an Island.

Tales son los casos de Renuencia, una performance de 2019 en que la artista tensa con su cuerpo, durante dos horas, la banda elástica de un tirapiedras, lo que remitiría a “la contención de los gestos, las palabras, la opinión propia y […] de nuestro propio accionar muchas veces silenciado en la sociedad actual”, o Anna (2012), instalación con frascos de medicamentos y sangre artificial en la cual se perfila el rostro de una joven con ese nombre –a quien la artista conoció hace años en París– que padecía leucemia.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Fondation Brownstone (@fondationbrownstone)

Igualmente, la instalación interactiva Patria (2015), compuesta con “fragmentos de textos y testimonios recogidos en la calle a disímiles personas, vinculadas muchas de ellas al proceso revolucionario cubano”, quienes responde a una interrogante única: “¿qué significa para ti el concepto de patria?”, y, por último, Escala de Valores (2014-2017), una obra que ocupa una de las salas del espacio expositivo y que antes fueexhibida en la Bienal de Venecia y en la muestra colectiva Ola Cuba (Lille, Francia).

De acuerdo con la nota de prensa, la instalación está conformada por “un gran bloque de recortes de periódicos oficiales cubanos, recortados durante cuatro años por disímiles grupos familiares”. En términos discursivos, Escala de Valores cuestiona explícitamente “la manipulación de la prensa y el sentido unilateral del discurso público en un país como Cuba, donde no existe una verdadera libertad de expresión ni un espacio abierto para los medios de comunicación alternativos y, por ende, para una opinión diferente a la que promulga el Estado”.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Fondation Brownstone (@fondationbrownstone)

A mediados de 2022, Poblet expuso en Madrid Cuando le hablo al otro, le convoco, que reunía catorce obras realizadas entre 2015 y 2022. Tres series suyas estaban representadas en aquella ocasión: Diario de viaje, Mi otoño y Patria.