Mike Porcel canta en Miami y el documental ‘Sueños al pairo’, censurado en Cuba, echa el ancla en una noche del exilio

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Mike Porcel en La Otra Esquina de las Palabras, en el Museo Americano de la Diáspora Cubana, Miami (FOTO Facebook / Joaquín Gálvez)
Mike Porcel en La Otra Esquina de las Palabras, en el Museo Americano de la Diáspora Cubana, Miami (FOTO Facebook / Joaquín Gálvez)

El cantautor Mike Porcel regaló en la noche de este viernes un concierto gratuito al público de Miami que asistió a la tertulia La Otra Esquina de las Palabras en el Museo Americano de la Diáspora Cubana, donde también se proyectó por primera vez en esa ciudad estadounidense el documental Sueños al pairo de los jóvenes cineastas José Luis Aparicio y Fernando Fraguela.

De acuerdo con el poeta Joaquín Gálvez, principal animador de ese espacio cultural, se trató de un “memorable concierto” en la antesala de este 14 de febrero, cuando muchas personas celebran “el día del amor la amistad”.

Mike Porcel en concierto en Miami (CARTEL laotraesquinadelaspalabras.blogspot.com)
Mike Porcel en concierto en Miami (CARTEL laotraesquinadelaspalabras.blogspot.com)

En su perfil de Facebook, Gálvez insistió en que la velada “fue un triunfo del verdadero arte y el buen gusto. Música y poesía se conjugaron para cautivar al público que abarrotó el teatro del museo”.

“Première en Miami, a sala llena, abriendo un concierto del gran #MikePorcel”, escribió sobre su película el realizador Aparicio. “Muchas gracias a Mike y a todo el equipo del museo, especialmente a Irene López-Kuchilán. ¡Y gracias a todos los que fueron!”.

Sueños al pairo censurada en Cuba a inicios de 2020, durante la malograda Muestra de Joven del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC)– reconstruye, según  la historia y “el fulgor olvidado” de Mike Porcel, “el integrante perdido de la Nueva Trova cubana” cuya “falta de espíritu revolucionario lo condenó al repudio de sus compañeros y lo transformó en paria durante una década, hasta que logró exiliarse”.

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La Junta Directiva de la Muestra se desmarcaba entonces de la decisión: “El filme ha sido censurado por la Presidencia del ICAIC debido a diferencias políticas e ideológicas. Dicha obra había participado en la décima edición de Haciendo Cine y contó con el apoyo del Instituto para acceder a las imágenes de su Archivo Fílmico. El derecho al uso de estas imágenes ahora les ha sido denegado a los autores”.

Tal acto de censura levantó una agria polémica que no sólo determinó la cancelación indefinida, o definitiva, de la Muestra –tras el retiro solidario de otras obras por sus autores–, sino que actualizó el debate en torno al status de la industria cinematográfica y el cine independiente en la isla, tras años de insistencia por parte de la nueva generación de creadores en la búsqueda de un efectivo reconocimiento legal y simbólico.

Cartel de ‘Sueños al pairo’; José Luis Aparicio y Fernando Fraguela (IMAGEN www.imdb.com)
Cartel de ‘Sueños al pairo’; José Luis Aparicio y Fernando Fraguela (IMAGEN www.imdb.com)

En un documental sobre su vida condenada al ostracismo, dejada al pairo en el limbo de los desclasados políticos, tras un intento de abandonar la isla durante el éxodo del Mariel (1980) y, sobre todo, tras el consecuente repudio ideológico de sus colegas y de las autoridades, aparece en off, desde el exilio, “un Porcel que habla bajo y dice sus palabras como versos –sin ignorar que ha sido sepultado una y otra vez por ese mismo poder que al amigo sobrecompensa–, tiene la generosidad de no sentir rencor”, tal como lo ha descrito en Rialta Magazine la académica cubana Mabel Cuesta.

Ahora, en una muy reciente conversación aparecida en OnCubaNews, el músico dice: “Yo siempre me estoy reinventando, para usar su misma expresión, que creo quiere decir que sigo creando sin repetirme. En estos momentos Mike Porcel, el compositor de canciones, el cantautor, ha pasado a un segundo plano de mi interés. No sé si se debe a que tengo otros intereses musicales y de alguna manera he crecido interiormente a otros retos creativos o que me siento un poco, abrumado digamos, por la cantidad de canciones que he escrito y que sé no voy a poder grabar, ni sacar a la luz antes de irme de este plano. […] en Cuba nunca grabé, salvo un par de canciones en un disco colectivo. Lo que quedó grabado fue gracias a Beatriz Márquez, Amaury Pérez, Farah María y otros intérpretes que incluyeron algunas de mis canciones en su repertorio. Fuera de Cuba, yo mismo he producido, grabado y orquestado mis CD´s Intactvs, Personal y Echoes que es un resumen, diría yo, de mis experiencias con el grupo Síntesis y mi trabajo de cantautor y orquestador”.

Y, finalmente allí, no más alude a los hechos que marcaron su biografía y que, en efecto, revisa un documental como Sueños al pairo: “Respecto al estrés que menciona, supuestamente producidos por «aquellas circunstancias» que no vamos o no queremos mencionar en esta entrevista, quedó atrás hace mucho tiempo. Hubiera sido una pesada carga el andar con todo ese estrés u odio. He tratado de andar lo más «ligero de equipaje» posible. Creo que de alguna manera lo he logrado, aunque a veces estas «circunstancias» salen de nuevo a flote en alguna entrevista”.

Además de Síntesis (hasta 1979), Mike Porcel integró en Cuba el grupo Dada hacia fines de los sesenta, y fue compositor y director musical de Teatro Estudio.

Es el autor de canciones antológicas como Ay del amor, Diario y En busca de una nueva flor, que fuera seleccionada como tema del Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes de 1978 en La Habana.

Etiquetado como miembro de la Nueva Trova Cubana, Porcel ha insistido, sin embargo, en su distancia respecto a dicho grupo: “Nunca me sentí parte de ese movimiento de trovadores, porque aquello fue un invento político dirigido por el gobierno cubano”, dijo alguna vez. “Yo planteaba, y continúo haciéndolo, problemas nominales y corrientes del ser humano. Pero no odas a gobiernos”.

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