¿Qué ha estado haciendo David Lynch durante la cuarentena?

El autor de la formidable Blue Velvet (1986) y de la igualmente exitosa Wild at Heart (1990) abrió en mayo el David Lynch Theater, un canal en YouTube, con el propósito deliberado de exhibir cortometrajes, trabajos y “sorpresas”, incluyendo sus “reportes diarios del tiempo”, según se anuncia en el espacio web.

Desde el 11 de mayo hasta hoy, David Lynch no ha dejado de subir al canal su reporte diario del tiempo, además de cortos, clips para temas musicales, breves videos que documentan sus horas dedicadas a la carpintería o la pintura y, por último, ha comenzado a hacer públicos los capítulos de la desconcertante miniserie Rabbit (2002).

Todo lo que puede encontrase en el David Lynch Theater es tan inusual como la obra de este director, uno de los más notables representantes del cine de autor y de ensayo en Estados Unidos, vanguardista, extravagante, alérgico a la “maquinaria mediática”, según lo describía su fanático confeso, el escritor David Foster Wallace en el libro Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer (Mondadori, 1997).

Para quienes no la conozcan todavía, la serie Rabbit es una rareza que subvierte los códigos habituales de la sitcom en una representación oscura y paródica. Un escenario que parece salido de las pesadillas más recónditas de la ficción humana se observa mientras se escuchan las risas absurdas del público. Tres personajes protagonizados por Naomi Watts, Scott Coffey y Laura Elena Harring se muestran con unas máscaras de gran tamaño que simulan tres cabezas negras de conejos e, igualmente, en lugar de sus manos, tienen simulaciones de lo que serían las patas del animal. Las risas regulares de la sitcom contrastan en estos episodios con unos parlamentos escuetos que giran alrededor de un hecho que inquieta a los personajes y que no llega a revelarse del todo. Un misterio.

Por su parte, también los reportes del tiempo están muy lejos de la convención. No puede negarse cierta perfección a la hora de recrear una atmósfera muy peculiar. Con camisa negra, abotonada hasta el cuello, café caliente sobre el escritorio y el estudio lleno de una aparente neblina, David Lynch comienza su reporte, donde, en cuestión de segundos, da parte de la temperatura ambiente y describe el paisaje que ve desde su ventana (el espectador nunca llega a observar el exterior, sólo tiene acceso al espacio de un fragmento cerrado del estudio). Ya a inicios de los 2000, Lynch daba estos partes meteorológicos ficcionales desde su web.

“What Is David Working on Today?” Así se nombran, por otra parte, las breves cápsulas donde este multifacético artista muestra al espectador otras de las actividades con las que ocupa su tiempo. Y “Do You Have a Question for David?” es el rótulo para los videos donde Lynch responde un grupo de preguntas sobre su obra que van dejando muchos de los 143 000 suscriptores que hasta ahora tiene el canal.

En una nota para el diario británico The Guardian, la crítica de cine y periodista Pamela Hutchinson describía así el impacto que le ha causado el canal: “La vida en Londres durante el encierro puede estar llena de incerteza, pero en la pantalla de mi computadora al menos el café está humeante, el sol brilla y el director de Eraserhead me desea un gran día”.

Además de las mencionadas Blue Velvet y Wild at Heart, David Lynch es aclamado sobre todo por la primera temporada de la serie Twin Peaks, estrenada en 1990, y por las películas Headeraser (1977), Lost Highway (1997) y Mulholland Drive (2002), obras todas de una absoluta libertad artística y perfección estética.

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