Reynier Leyva Novo (La Habana, 1983) delinea una cartografía. Si entendemos la libertad como un ámbito que produce territorios (como mínimo, territorios de subjetividades y deseos), deducimos que la libertad es, también, un asunto de cartografía. La organización cartográfica del segundo capítulo de Lo que es, es lo que ha sido hace que el Chino Novo extrapole experiencias liberticidas para constituir nuevos territorios, nuevos mapas, nuevos espacios de vida, afecto y libertad.
Orientado hacia una experimentación que actúa sobre lo real, Cartografía de la libertad (Prisión, economía y libertad) se constituye como la segunda parte de un proyecto expositivo que tuvo su inauguración el pasado 26 de diciembre con Ni mármol ni suspiros (Los fundamentos de la nación), en la galería El Apartamento (Calle 15 esq. H, 313, apto. 3, Vedado, La Habana). La muestra actual quedó abierta el 8 de marzo y estará expuesta hasta finales de mayo, dándole paso a Nada acerca de nada (Censura), último segmento y epílogo de Lo que es, es lo que ha sido.
Si en Ni mármol ni suspiros (Los fundamentos de la nación) Reynier Leyva Novo persistía en la exploración de una identidad personal; persistía en la búsqueda de una idea personal de nación; persistía en la reconfiguración personal de su propia noción de héroe, donde bustos de José Martí, Ignacio Agramonte, Antonio Maceo, Calixto García y Máximo Gómez (los fundamentos de la nación) se convertían en cuerpos (mutilados, desmembrados) performativos, aquí, en Cartografía de la libertad (Prisión, economía y libertad), realiza (otras) estrategias cartográficas, de semiotización, de comprensión de la libertad como noción disidente. Es decir, como índice de subalternidad.
(La libertad es una práctica social disidente. Ora los poderes biopolíticos, ora los psicopolíticos, coaccionan nuestras determinaciones ciudadanas. Por eso la libertad o el deseo, la carencia, la necesidad de libertad, provocan un “devenir-ciudadano” –la expresión la tomo de la psicoanalista brasileña Suely Rolnik–, que consiste en instaurar dispositivos que articulen modos de expresión disidentes a los modos de expresión dominantes.)
“En su afán por diagramar la complejidad y el carácter interseccional que revisten los mecanismos liberticidas en la Cuba de hoy, Novo termina por apuntar una serie de pequeños ejercicios de soberanía, ejercicios que se abren paso por entre la violencia cotidiana y la normalización de la falta de derechos”, explica la crítica de arte Daleysi Moya en la nota curatorial que acompaña la exposición en El Apartamento.

I
Biblioteca del vacío es uno de esos “ejercicios de soberanía” que forman parte de Cartografía de la libertad. En su persistencia (permanencia) en torno al archivo que supone la historia en cuanto memoria, Novo extrajo, de manera casi arqueológica, frases sobre el “vacío” de varios libros con temática histórica pertenecientes a su biblioteca personal. Después de cortadas (pudiéramos decir escarbadas) las palabras, fueron pegadas en las páginas de cortesía o de respeto de los propios libros y ubicadas en la misma posición que tenían en la página original –en el sentido de originaria– y convertidas en textos autónomos.
Al vuelo podemos leer, entre los ochenta collages laminados sobre papel japonés de nueve gramos y montados al aire entre tablillas de cedro:
—Para mí, ya es hora. / Sostienes por segundos la mirada de tu asesino. Es la mirada atónita del que aún no ha aprendido a matar. Tú vas cayendo ahora de espaldas, y mientras caes todo se oscurece de súbito… tus últimos instantes de conciencia y aún no acabas de caer, pero antes de tocar el fondo del barranco ha anochecido para siempre. Y es la oscuridad perfecta, la absoluta. / dejó su patria y el lago de su patria y se marchó / A veces el genio es creador y profeta de una existencia nueva, para la cual no ha llegado la hora. / Pasó un momento. Sonó un tiro. Y siguió reinando el silencio metálico y profundo del crepúsculo. / un eco perdido

II
Antonio José Ponte escribe en Las comidas profundas: “Escribo sobre la mesa de comer. La mesa está cubierta con un mantel de hule, el hule con dibujos de comidas: frutas y carne asada y copas de botellas, todo lo que no tengo. Mi castillo en España es escribir de comidas. Sentarme a la mesa vacía y tapar con la hoja en blanco los dibujos de comidas y escribir de comidas en la hoja.”
Para configurar Piedras angulares (primer conjunto de obras en NFT exhibidas físicamente en Cuba), a partir de una investigación enfocada en el estudio de los patrones dietéticos de los cubanos, Chino Novo identificó seis alimentos que constituyen parte esencial de la dieta de los ciudadanos del país. Alimentos que son regulados y distribuidos de manera racionalizada. Se distribuye la libertad como se distribuyen los alimentos: un mínimo vital para cada ciudadano.
A partir de fotogrametría –técnica de medición de coordenadas 3D– los alimentos, animados en una experiencia de realidad virtual, orbitan alrededor del espectador a la altura de la vista en un loop infinito. Puestas las gafas VR, veo, rotando sobre sus propios ejes en un espacio inmersivo de 360 grados completamente vacío, una papa, un pan, un trozo de carne (roja) y tres pequeños montículos de arroz, café y azúcar, respectivamente. Todo lo que no tenemos. “El sol entra en los cuerpos, nos comemos la tierra y la tierra, que es cabal, seguramente nos devolverá el favor”, escribe Ponte.

III
Trescientas cajas selladas de cigarros marca Criollos. Veinte cigarros marca Criollos en cada una de las cajas. Organizados en un cuadrado perfecto, los seis mil cigarros conforman Fumando en espera de la libertad. En las cárceles cubanas el valor de cambio de los cigarros puede superar cualquier otro producto o servicio. En dependencia de la marca, de si son fuertes o suaves, de si tienen filtros o no, de si son mentolados o naturales, de si son nacionales o importados, su posesión le transfiere al recluso poderes inestimables.
Varios exreclusos, que prefirieron mantener sus nombres en el anonimato, colaboraron en la investigación realizada por el Chino Novo como parte de la preparación de Cartografía de la libertad, conjunto de cinco pieles disecadas de cerdos cubanos. Cada una de estas personas cartografió los espacios que limitaban su libertad, desde una celda, que es el espacio mínimo de reclusión, hasta una compañía o el plano general de la prisión. Junto a esa geografía disciplinaria, los exprisioneros agregaron otras informaciones como el tiempo de reclusión, el nombre de la cárcel, el nombre del instructor, o el camino que recorrían hasta la puerta de salida. Los mapas fueron tatuados en las pieles de los cerdos antes de ser disecadas.
Pero la vida penitenciaria no se circunscribe a la arquitectura de la cárcel tradicional. En su sentido más lato, los centros regimentales alcanzan a nuestras propias casas. Basta con que se disienta de manera frontal, basta con que se persiga la libertad como, insisto, expresión disidente de los modos de decir dominantes, para que nuestras casas se conviertan en centros de penitenciaría forzada, en territorios de corrección obligatorios. Cartografía de la libertad (La casa no es cárcel) lo atestigua. Dibujos de los artistas Camila Lobón, Katherine Bisquet, Julio Llópiz-Casal y Luis Manuel Otero Alcántara establecen una relación homologante con las pieles taxidermiadas.

IV
Dentro de Cartografía de la libertad (Prisión, economía y libertad) hay una obra que propone un discurso paradojal. En El guerrero, Novo insertó en la pared diecisiete machetes según la posición de las diecisiete estrellas más brillantes que conforman la constelación de Orión. Bien vistos, parecen arrojados por un hábil lanzador de cuchillos. Parecen lanzados uno a uno, hasta contornear la figura de la constelación, quizá la más conocida del cielo. Orión, en la mitología griega, era un gigante cazador. El cazador es cazado. El genio consistiría en demostrar que Novo arrojó los machetes lanzadores con los ojos vendados o, incluso, de espaldas al blanco, tirando los puñales por encima del hombro.
Corneta, toque usted a degüello.
Colabora con nuestro trabajo Somos una asociación civil de carácter no lucrativo, que tiene por objeto principal la promoción y fomento educativo, cultural y artístico. En Rialta nos esforzamos por trabajar con el mayor rigor profesional en la gestión, procesamiento, edición y publicación de los contenidos y la información. Todos nuestros contenidos web son de acceso libre y gratuito. Cualquier contribución es muy valiosa para nuestro futuro. ¿Quieres (y puedes) apoyarnos? Da clic aquí. ¿Tienes otras ideas para ayudarnos? Escríbenos al correo [email protected]. |