Dos películas independientes cubanas –Azul Pandora, de Alán González, y La historia se escribe de noche, de Alejandro Alonso– tendrán estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Rotterdam, cuya 53o edición se celebrará del 25 de enero al 4 de febrero de 2024. Cada año más prestigioso, gracias a su visionaria acogida de los más propositivos talentos en el paisaje fílmico global, este evento ha seleccionado el documental de Alonso para la Tiger Short Competition, mientras que la ficción de González ha sido incluida en la muestra Short & Mid-length.
Estudio ST y Vega Alta Films, también productoras de La historia se escribe de noche, anunciaron la noticia en sus redes sociales, donde felicitaron al equipo de realización y agradecieron a todos los colaboradores. “No podríamos estar más felices de comenzar nuestro camino en uno de los festivales más importantes del mundo, reconocido por la audacia, la diversidad y la fuerza de su programación”, manifestó en Instagram Vega Alta Films.
Distinguido con el Premio PM, que entrega el Instituto Internacional de Artivismo “Hannah Arendt” (INSTAR), este nuevo documental del director de El proyecto y Abisal fue calificado por Cristina Kolozsváry-Kiss, programadora del evento neerlandés, como “una clase magistral sobre el estado de ánimo”. Y añadió: “La película nos sumerge en la oscuridad de los apagones que afectan a toda Cuba. En la oscuridad de las sombras, el parpadeo del fuego atrae historias de regiones que están más allá del alcance de la luz”.
En apenas veinte minutos, Alonso entrega, otra vez, una magnífica experiencia estética que nace de su aguda observación de los espacios y las personas de su entorno.
“Un gran apagón ha sumergido a Cuba en la oscuridad”, se apunta en la sinopsis del filme, que devela ese recurrente interés de este cineasta en explorar las problemáticas de su país natal mediante formas expresivas impredecibles y cuidadosamente elaboradas. “En las calles, los habitantes intentan escapar de la penumbra mientras el fuego de las hogueras parece anunciar el fin de una época. Refugiados en el interior de nuestra casa, mi madre me cuenta una visión que desde hace años le atormenta”.
Azul Pandora se emprendió bajo Crisálida Producciones, y contó además con apoyo de Wajiro Films, Estudio ST y Cocuyo MediaLab. Su realización fue favorecida también con el Fondo Noruego para el Cine Cubano, otorgado por la Embajada de Noruega en La Habana, y con uno de los premios del concurso por la igualdad, la no discriminación y los derechos de la comunidad LGBTIQ+ auspiciado en 2021 por el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC). Así lo subrayó su productora, Yamila Marrero, al informar sobre la premier mundial del filme en Facebook.
“Fue un corto que grabamos con infinito amor, pero con un limitado y devaluado presupuesto”, señaló Marrero. “Algunas veces estuvimos casi a punto de desistir, nos mantuvo en pie nuestras ganas inmensas de que la historia de una mujer trans llegara a nuestras pantallas y una actriz natural fuera su protagonista”.
La actriz referida es Lady Chiv, quien “se reconoció actriz en La mujer salvaje”, según dijo el director de la obra en Instagram. “Ojalá podamos seguir creando juntos y que […] tenga un millón de oportunidades de [continuar] trabajando y de mostrar su talento descomunal”, insistió González.
Sobre Azul Pandora, el crítico Antonio Enrique González Rojas ha dicho: “es una historia de resistencia y reticencia. Es un relato de valor y miedo lleno de certezas e indecisiones […] La vida de una mujer trans cubana se sugiere durante el breve metraje como una suma de contradicciones, represiones, liberaciones, desengaños, búsquedas y temeridades, que han trazado sobre su rostro una profusa cartografía de peripecias corrosivas. Es una película de antípodas, en contraste y colisión. Está narrada desde la implosión y la claustrofobia, sustentada en la ilusión y la decepción”.
Con estas dos películas en Rotterdam se confirma la salud del cine independiente cubano, y el destacado lugar que ostentan en dicho panorama estos dos realizadores de sólidas trayectorias.
Alejandro Alonso vuelve a esta cita fílmica tras presentar en su edición de 2021 el documental Terranova,codirigido con Alejandro Pérez, que logró el Ammodo Tiger Award. Por estos días, Alonso y Pérez se han juntado nuevamente y trabajan en “Ese lugar inexistente” , un proyecto emprendido entre La bendita producciones (España) y Estudio ST (Cuba). Este filme en desarrollo obtuvo recientemente el Premio a la Creación Audiovisual La Casa Encendida, otorgado durante el festival madrileño Márgenes. Alonso está inmerso además en la realización de su primer largo documental, La estrella, seleccionado para la Residencia de la Academia de Cine de Madrid en 2021 y merecedor del IDFA Bertha Fund Script and Development.
Por su parte, Alán González agradece la inclusión de Azul Pandora en IFFR, mientras aún celebra el excelente recorrido internacional de su ópera prima: La mujer salvaje. El primer largometraje del director de otras piezas como La profesora de inglés (2015), El hormiguero (2017), La muchacha de los pájaros (2021), se estrenó a nivel mundial en el Festival Internacional de Cine de Toronto, recibió premios en el Festival de Cine Ceará, y acaba de ganar en el Festival de Cine de La Habana el Premio Coral Especial del Jurado de Ópera prima.
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