A los 84 años de edad murió en Argentina la productora Dolly Pussi, alguien cuyo trabajo estuvo muy vinculado desde la década de 1960 al desarrollo del séptimo arte en su país y a títulos destacados del nuevo cine latinoamericano. Según medios locales, el fallecimiento, debido a una neumonía, aconteció este viernes 20 de mayo en su natal ciudad de Rincón, provincia de Santa Fe.
Muy cercana a realizadores como María Luisa Bemberg, Fernando Pino Solanas y Fernando Birri, Pussi trabajó en la producción de películas argentinas fundamentales, entre ellas: Sur (1987), El exilio de Gardel (Tangos) (1985) y El viaje (1990), todas de Solanas; Miss Mary (1986) y Camila (1984), de Bemberg; o La historia oficial (Luis Puenzo, 1985), primera cinta de América Latina en recibir el Premio Oscar a Mejor filme en lengua extranjera.
La carrera de Dolly Pussi comenzó a la vera de Birri, reconocido como padre del nuevo cine latinoamericano. De hecho, al ser originaria de Santa Fe, era coterránea del director. Además, estudió la especialidad de Realización Cinematográfica Documental en el Instituto de Cinematografía de la Universidad Nacional del Litoral, fundado por el propio Birri en la ciudad argentina del mismo nombre. Luego, Pussi trabajó como ayudante de producción en su largo de ficción Los inundados (1962).
Otras experiencias fundacionales en las que participó fueron los Festivales de Viña del Mar de 1967 y 1969, y en la creación del Comité de Cineastas de América Latina y del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, en 1979.
Más Tarde, junto al realizador de Tire dié, Pussi contribuyó a la creación de la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) de San Antonio de los Baños, en Cuba, donde fungió como directora de producción entre 1994 y 1995. Integró además la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, creada en Cuba por Fidel Castro y Gabriel García Márquez, y presidida por el Premio Nobel de Literatura.
Aparte de ello, Pussi fue subdirectora de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC) de Argentina, así como creadora y directora de la Diplomatura en Realización y Producción Documental de la Unidad de las Artes de la Universidad Nacional de San Martín, y asesora de Canal Encuentro, además de la primera directora de la Licenciatura en Cine Documental de la Universidad Nacional de San Martín. Ejerció como docente en estos y otros centros de formación.
En sus inicios, dirigió documentales que entroncan con la tradición de la denuncia social y la visibilización del sujeto popular, eje central del periodo heroico del nuevo cine latinoamericano. Los temas de Pescadores (1968), El hambre oculta (1965) y Operativo Estanislao López (1969) son los pescadores del litoral, el hambre infantil y las actividades de la Juventud Peronista, respectivamente.
Tras salir de Argentina en los sesenta y establecerse en Brasil con su esposo, el también cineasta Edgardo Cacho Pallero, colaboró también con directores del cinema novo, como Paulo Gil Soares, Maurice Capovilla y el recién fallecido Geraldo Sarno.
“Dolly ha sido siempre una referencia por su actitud y su compromiso frente al arte y al cine latinoamericano. La recordamos como documentalista, como maestra, siempre solidaria, siempre generosa, apoyando el cine con compromiso social y acompañando a las nuevas generaciones de cineastas”, afirmó tras su deceso el cineasta y ministro de Cultura argentino, Tristán Bauer.
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