Presentación

David Huerta se comporta como un sobreviviente de aquel fin de la historia vaticinado por los teóricos de la posmodernidad que nunca ocurrió; escribe, paradójicamente, como si estuviera por llegar de un momento a otro el fin de la poesía, y lleva consigo los archivos de su historia. Con docenas de libros de poemas, ensayos y traducciones, David Huerta es uno de los escritores vivos que más culto y honor rinde a la lengua española en la que escribe y a la tradición que le precede.

Nacido en la Ciudad de México a mediados del siglo pasado, en un ambiente por el que orbitaban, gracias al padre Efraín, muchos de los “poetas imprescindibles” en la actualidad, David ha cultivado su existencia en la poesía de los clásicos antiguos, de los modernos, de sus contemporáneos, de los jóvenes talleristas que lo rodean. A partir de su libro Incurable (1987), un poema de 389 páginas que es hoy un clásico, su obra no ha cesado de releer y actualizar a los distintos tiempos que ha atestiguado –los de la historia y los de la creación– las formas de hacer poesía y de pensarla.

Su más reciente volumen, El desprendimiento. Antología poética 1972-2020 (Galaxia Gutenberg, 2021), preparado a dueto con Jordi Doce, quiere dar cuenta de aquellas trayectorias por la vida en los libros escritos. En Rialta, lo hemos recibido como pretexto para convocar a algunos de sus más queridos lectores –amigos, discípulos, estudiosos— y emprender el homenaje.

Este dosier se inicia justamente con un cuestionario que le extendiera, fuera de la mesa en que conversan con frecuencia, el poeta y ensayista Fernando Fernández. En él, el diálogo sobre el trabajo de compilación para El desprendimiento lleva a reflexiones mucho menos circunstanciales; historias de vida, éticas poéticas, padres literarios.

Le sigue un segmento donde hemos hecho confluir miradas críticas que reparan en zonas autóctonas y cruciales de su poesía. Rafael Rojas, por ejemplo, toma nota de algunos de los escritores y artistas de la historia de la cultura que pululan por sus libros; Antonio Cajero recaba intertextos, diálogos e influencias en las nervaduras de un proyecto poético que se le antoja totalizante; Sergio Ugalde reflexiona sobre la enumeración en tanto recurso técnico del yo lírico huertiano para nombrar el mundo; Lázaro Tello y José P. Serrato se detienen en dos aspectos nada desdeñables: el uno, en la fascinación por el endecasílabo que profesa Huerta, acérrimo defensor y cultivador del metro medido; el otro, en la potencia expresiva que subyace en los versos iniciales de los poemas del Maestro.

A continuación, la atención pasa a dos libros en prosa. Israel Ramírez comparte sus intuiciones a propósito de los ensayos de Las hojas sobre poesía (2020), “ese volumen que acompañ[ará] al lector que se sienta atraído a la poesía”. Otro tanto hace Rafael Olea Franco con los textos reunidos en Correo del otro mundo (y algunas lecturas más), con el cual en 2019 varias instituciones mexicanas rindieron homenaje al poeta por haber ganado el Premio de Literatura en Lenguas Romances de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

Cierra el dosier con un desvío hacia la frontera en la que Huerta se diluye entre la persona y el personaje. Así, Luis Vicente de Aguinaga se pregunta por la presencia de los amigos en sus poemas. A lo que Emiliano Delgadillo viene a responder en cinco décimas, remedos jocosos de la lírica popular en tiempos del Barroco, donde David como pícaro hace de las suyas en su andar por los salones de clase y las calles de su Ciudad de México.

Sergio Ugalde Quintana
Roberto Rodríguez Reyes

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Sumario

“Los poemas son desprendimientos de uno”: entrevista con David Huerta
Por Fernando Fernández

Personajes de Huerta
Por Rafael Rojas

La huerta de David
Por Antonio Cajero Vázquez

Para nombrar los mundos
Por Sergio Ugalde Quintana

Endecasílabos de David Huerta
Por Lázaro Tello

Iniciar un poema. Sobre los versos iniciales en la obra de David Huerta
Por José P. Serrato

Hojas que son bosques. Notas sobre Las hojas sobre poesía (2007-2019)
Por Israel Ramírez

David Huerta: un correo literario para este mundo
Por Rafael Olea Franco

Los amigos de David Huerta
Por Luis Vicente de Aguinaga

Cinco décimas a David Huerta
Por Emiliano Delgadillo Martínez


* Dosier coordinado por Roberto Rodríguez Reyes y Sergio Ugalde Quintana.

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1 comentario

  1. Merecido homenaje, extensivo a la memoria de su padre, el gran Efraín, desde su visita a Trocadero 162. David sabe. Bien por Rialta.

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