La lengua española roza los 600 millones de hablantes mientras desacelera su crecimiento global

La lengua española tiene actualmente unos 600 millones de “usuarios potenciales”, lo que significa un 7,5 por ciento de la población mundial; de ellos, casi 500 millones son hablantes nativos, según el más reciente anuario del Instituto Cervantes, con sede en Madrid.

Con el 6,2 por ciento de la población (499 947 796), el español es la segunda lengua materna del mundo por número de hablantes, mientras que el total de sus usuarios potenciales (599 405 122) –que incluye a los nativos, aquellos con “competencia limitada” y los estudiantes del idioma (23 035 198)– la ubican como la cuarta más utilizada a nivel internacional, tras el inglés, el chino mandarín y el hindi.

El total de hispanohablantes habría aumentado entonces –si se compara con el reporte de 2022– en algo más de 3,4 millones, lo que implica una desaceleración con respecto a los años inmediatamente precedentes (unos cuatro y seis millones de crecimiento respectivo, de acuerdo a lo estimado en 2022 y 2021).

Según el estudio, la cifra de hablantes del español continuará, sin embargo, en aumento durante el próximo medio siglo. Eso sí, su peso relativo a escala global decaerá progresivamente y hacia 2100 sus usuarios representarán apenas el 6,4 por ciento de la humanidad.

En todo caso, la lengua española seguirá expandiéndose en Estados Unidos, que ya para 2060 será el segundo país con más hispanohablantes (un 27,5 por ciento de sus habitantes), después de México.

El informa también aporta datos acerca de la “influencia global” del español, y subraya su empleo como “instrumento de comunicación internacional”, principalmente, entre “hablantes nativos de español y aquellos que lo tienen como segunda lengua o extranjera”, así como “idioma internacional por parte de los hablantes nativos de otras lenguas, ya sean autóctonas, ya extranjeras, que habitan en los distintos países de habla hispana”.

“Aunque fuera de estos últimos también se aprecia un empleo cada vez mayor del español como idioma de comunicación internacional”, reconoce el Instituto Cervantes, “el establecimiento del inglés como lengua franca mundial dificulta, en gran medida, la consolidación del español como canal de comunicación entre hablantes de lenguas distintas”.

La entidad ibérica ofrece en las conclusiones de su Anuario 2023 algunas observaciones para explicar la ralentización en el crecimiento de los usuarios del español, las cuales por el momento –aseguran sus expertos– pueden leerse como “coyunturales” o no “asentadas” demográficamente: la reciente pandemia; cierto aumento en “el ritmo de pérdida intergeneracional” entre los hispanohablantes en territorio estadounidense; veleidades en “el comportamiento del grupo de aprendices de español como lengua extranjera” en diversas partes del mundo (con un descenso anual de  713 000 estudiantes).

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El documento resalta la relevancia del español tanto en su “principal granero demográficos” (Estados Unidos) como –más específicamente– en los ámbitos diplomático o científico, aunque insiste en definir “la hegemonía” del inglés como “una realidad perversa para el español y para otras lenguas de prestigio”.

Por ejemplo, advierte en tal sentido que “el hecho de que científicos no anglófonos decidan publicar sus trabajos en inglés supone en cierto modo sucumbir a un lucrativo modelo de negocio diseñado en su mayoría por editoriales marcadamente anglosajonas”.

“Muchos son, por tanto, los frentes que hay abiertos y pocas las certezas en un entorno global en cambio permanente”, señala finalmente este informe anual. “Pero una cosa es clara, y es que unas estrategias de promoción del español diseñadas desde la realidad de las cifras contribuirán, en gran medida, a allanar el camino que aún queda por recorrer”.