El Museo de Arte y Tecnología de Lisboa (MAAT) expondrá Nosso Barco Tambor Terra, una exposición del reconocido artista brasileño Ernesto Neto, conformada por una sola pieza, una de las más grandes que el artista ha construido hasta ahora. La muestra abrirá desde el próximo 2 de mayo hasta el 7 de octubre. Para construir esta obra, Neto se inspiró en las carabelas que zarpaban hacia las Américas, de ahí que use materiales náuticos como lonas y cuerdas para simbolizar los viajes transatlánticos y evocar el cruce de culturas que nos constituye como naciones e individuos. Solo que ahora el barco confeccionado con materiales locales de Rio de Janeiro arriba en Portugal no para colonizar sino para crear un espacio de encuentro genuino entre personas de diferentes partes del mundo.
“Su forma es producto de meses de trabajo”, informa la nota curatorial. El artista trabajó “en diálogo con el espacio arquitectónico del MAAT y el entorno del museo, cargado de historia y simbolismo como punto de partida de las carabelas que zarparon hacia lo que se conocería como las Américas”.
En el año 1997 Neto comenzó a realizar estas esculturas denominadas “Naves”, que se conforman por estructuras de tela transparente y flexible que el público puede tocar y penetrar. En el caso de la exposición de Lisboa, utilizó sobre todo chintz, un tejido de algodón relativamente barato y muy común en Brasil, a menudo estampado con flores y plantas de vivos colores. “La tela fue cortada en tiras y tejida a ganchillo por varios ayudantes, según una técnica desarrollada a lo largo de los años en el estudio del artista en Río de Janeiro: el atelienave”, explica el museo.
“En los últimos años, junto a su actividad como artista, Neto se ha dedicado también a la percusión. A lo largo de la exposición, la escultura, que incorpora una serie de instrumentos, será activada periódicamente por un programa musical, ideado por músicos y grupos de diversas partes del mundo, con especial atención a los ritmos de las diásporas africana y asiática”, adelanta la institución. Con los diferentes ritmos que se activarán, el artista quiere simbolizar un lenguaje común que permita la comunicación y los encuentros auténticos entre individuos de muy diversas partes del mundo.
“En consonancia con el deseo del artista de crear una obra verdaderamente colectiva y diversa, los visitantes de la exposición también podrán tocar los diversos tambores de distintas procedencias que pueblan la instalación”, agrega la nota curatorial.
En 2001, Ernesto Neto representó a su país en la Bienal de Venecia. Ha expuesto en numerosos museos de Estados Unidos y también en México, Países Bajos, Italia, Inglaterra, Suecia, entre otros. Actualmente, vive y trabaja en Rio de Janeiro, ciudad donde nació en 1964.
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