El Museo de Arte Moderno de Nueva York (específicamente el MoMA PS1) presenta una exposición individual de la artista finlandesa Liu Susiraja (Turku, 1975) que reúne videos y fotos “simultáneamente seductoras, abyectas, estilizadas y vulnerables”, con el punto en común de tener como protagonista a la propia Susiraja, siempre situada en un espacio doméstico, aunque no por ello automatizado.
Según informa el museo, Susiraja lleva 15 de años fotografiándose a sí misma con una mezcla de descaro y privacidad, de naturalidad y extrañeza. La ambigüedad de las fotos deja toda la responsabilidad de lectura al espectador, de ahí el aguijón que su trabajo fotográfico clava al público.
En las puestas en escena de la artista aparecen lo mismo manteles, paraguas, perritos calientes, plátanos, cintas de correr, patitos de goma y peces muertos, que se “convierten en cómplices” del cara a cara de la artista con la cámara, señala el museo. “Las manipulaciones corporales de Susiraja retuercen los simbolismos de estos objetos, creando cuadros incongruentes y atrevidos”, acota.
La institución neoyorkina explica que la obra visual de Susiraja está “profundamente vinculada al lenguaje”. Por ejemplo, “sus títulos suelen adoptar la forma de ocurrencias y juegos de palabras”. La autora suele escribir poemas cortos, de los que el MoMA expone también una muestra que son “reflejo del humor negro y la ternura de sus imágenes”.
Algunas revistas de arte ponen a dialogar el trabajo de esta artista finlandesa con discusiones contemporáneas sobre los mandatos de belleza y el ocultamiento en los medios de masas de lo que no se alinea con la norma dominante. De esta forma, Annikka Olsen escribe sobre Susiraja en artnets: “En una cultura y una sociedad plagadas de discursos y opiniones candentes sobre los cánones de belleza, las normas sociales, la gordofobia, la aceptación, el sexo y una letanía de otros temas relacionados con la existencia, las imágenes apelan compulsivamente a los propios condicionamientos sociales del espectador y a la consiguiente cacofonía de opiniones y sentimientos. Y aquí es donde reside intrínsecamente gran parte de la obra, en la capacidad del espectador para analizar sus propias nociones preconcebidas, reacciones viscerales, respuestas emocionales e incluso prejuicios”.
Más allá de estas discusiones que pudieran despertarse en la audiencia prejuiciada, el MoMA defiende el carácter juguetón y paródico de la artista: “Las obras de Susiraja, situadas entre la payasada y la comedia, sitúan el malestar en la comodidad, y viceversa”, asegura el museo.
Susiraja ha realizado otras exposiciones individuales en espacio galerísticos como: Museum of Contemporary Art Kiasma/Finnish National Gallery, Helsinki, Finlandia; SKMU Sørlandets Kunstmuseum, Kristiansand, Noruega; Makasiini Contemporary, Turku, Finlandia; Nino Mier Gallery, Los Ángeles; Ramiken, Nueva York; y Francois Ghebaly Gallery, Los Ángeles. Su obra forma parte de numerosas colecciones públicas y privadas, como la de la Universidad de Chicago, el Museo de Arte Contemporáneo Kiasma/Galería Nacional de Finlandia, la Colección de la Familia Rubell, el Museo de Arte de Gotemburgo y el Museo Finlandés de Fotografía.
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