La cubanoamericana Juana Valdés repasa sus 30 años de carrera con una muestra en el Museo de Arte de Sarasota, Florida

0
Vista de la instalación ‘Rest Ashore’; Juana Valdés (1963). En Locust Project, Miami, 2020 (IMAGEN Vía: www.sarasotaartmuseum.org)
Vista de la instalación ‘Rest Ashore’; Juana Valdés (1963). En Locust Project, Miami, 2020 (IMAGEN Vía: www.sarasotaartmuseum.org)

La artista cubanoamericana Juana Valdés (Pinar del Río, 1963) ha explorado, durante tres décadas, la experiencia de ser mujer, emigrante y afrodescendiente en los Estados Unidos, con su memoria personal como archivo. Echando mano a los medios más diversos (escultura, fotografía, grabado, instalaciones, video…), su poética singular desafía las expectativas estéticas y las ideologías discriminatorias y colonialistas. Este domingo 22 de octubre de 2023, el Museo de Arte de Sarasota del Ringling College of Art and Design, en Florida, inauguró la exposición personal Juana Valdés: Embodied Memories, Ancestral Histories, que estará abierta hasta el 11 de febrero de 2024. Se trata de una invitación a descubrir las disímiles estaciones creativas de la autora, así como a reflexionar, críticamente, sobre género, raza, clase, etnia, emigración y nacionalismo.

Comisariada por la curadora independiente Francine Birbragher-Rozencwaig, esta exposición se estructura alrededor de tres zonas temáticas que “no son necesariamente excluyentes” entre sí, las cuales permiten llamar la atención sobre aspectos esenciales del imaginario y el andamiaje expresivo sistematizado por Juana Valdés a lo largo de su carrera. Esos tres capítulos de …Embodied Memories, Ancestral Histories se denominan: “La Historia de las migraciones”, que pone énfasis en esta cuestión que ha ocupado desde siempre el quehacer de la artista; “Representación y Subjetividad”, que destaca la producción alrededor del género y el cuerpo femenino, y “Materialidad”, que llama la atención sobre su trabajo específico con objetos/materiales en tanto recursos expresivos y portadores de significados. En diálogo, estos tres ejes temáticos sumergen al espectador en una narrativa que integra discursos sociopolíticos, memoria cultural y personal, y un dinámico viaje creativo entre medios artísticos tradicionales y contemporáneos.

…Embodied Memories, Ancestral Histories comienza con una instalación titulada Un saco para el viejo, que data de 1993, elaborada en torno a “un traje confeccionado con arpillera por la madre [de la artista]. A manera de prólogo, esta obra introduce una temática que transversaliza todo el quehacer de Juana Valdés: “su identidad caribeña, sus raíces cubanas y su ascendencia africana”, informan los organizadores de la exhibición. “La raza es un hilo conductor que enlaza las diferentes secciones, una cuestión abordada desde la experiencia de la autora como mujer negra residente en Estados Unidos”. A propósito de las obras consagradas a “la cuestión de género”, se destaca la instalación de 1997 Sweet Honesty-Tender Pink –título de una de las primeras exposiciones individuales de Juana Valdés–, porque anuda “la cosificación del cuerpo femenino” y “el blanqueamiento de la raza como legado del colonialismo”.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Juana Valdes (@jvaldesart)

Muchos trabajos abrazados por esta suerte de retrospectiva, son accidentes claves en la conformación del discurso de Juana Valdés sobre “la Historia de la colonización y el impacto de la inmigración”. En su conjunto dejan ver la condición multidisciplinaria de la artista, y el sentido de investigación etnográfica y la vocación experimental que animan su producción, cuyo arco creativo se extiende desde esas tempranas piezas centradas, sobre todo, en su herencia afrocaribeña hasta las actuales enfocadas en la emigración y la comunidad diaspórica en Estados Unidos.

Juana Valdés se instaló en Miami en 1971. Su salida de Cuba e inserción en una geografía cultural diferente forzó en ella, a muy temprana edad, una toma de conciencia de su identidad afrocaribeña y su condición de mujer, en tanto ambos aspectos pautaban sus posibilidades de incorporación al nuevo ámbito social. Esa experiencia, que no ha dejado de estar presente en su vida, modeló una zona esencial de su imaginario artístico, y, tal como evidencia ahora la muestra organizada por el Museo de Arte de Sarasota, incidió en su desmontaje estético de esa mirada colonialista que la interpela como mujer negra y emigrante, en su interrogación artística sobre los estereotipos racistas que dañan la memoria cultural de América Latina.

“Estamos encantados de mostrar las obras de renombre mundial de [Juana Valdés] en su primera exposición individual en un museo. Muchas personas de nuestra comunidad han vivido las experiencias entrelazadas [en] …Embodied Memories, Ancestral Histories. Al compartir estas […] obras de arte que ilustran esas experiencias, esperamos elevar sus propias historias únicas y su importante lugar en una narrativa humana más amplia”, expresó Virginia Shearer, directora ejecutiva del Museo de Arte de Sarasota.

- Anuncio -

El pensamiento contracolonial de Juana Valdés ha tomado cuerpo en soportes tradicionales como el grabado y la cerámica –práctica a la que ha conseguido imprimir una notable actualidad– y en otros mucho más contemporáneos como la instalación y los nuevos medios. A propósito de su quehacer en cerámica, se recuerda la importante exposición Color Bone China Rags, en la que emprendía, mediante la evocación del ámbito doméstico, un cuestionamiento a la segregación histórica del afrocaribeño. Sobre sus incursiones multimediales vale destacar Rest Ashore, que supuso un giro relevante en sus métodos creativos; allí atendía la migración cubana posterior a 1959 y sus conexiones con la actual crisis internacional de los refugiados y su tratamiento en los medios de comunicación.

Juana Valdés estudió escultura en la Parsons School of Design, en Nueva York, donde se graduó en 1991; se graduó en 1993 un máster en Bellas Artes en la School of Visual Arts de la misma ciudad. Desde entonces su trabajo ha contribuido al discurso político de los latinos en Estados Unidos, al pensar su lugar en esa sociedad al tiempo que en el ámbito más específico de la diáspora caribeña. En 2020 fue distinguida con el prestigioso premio Anonymous Was A Woman. Trabaja actualmente como profesora del Departamento de Arte de la Facultad de Humanidades y Bellas Artes de la Universidad de Massachusetts Amherst. 

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Juana Valdes (@jvaldesart)

…Embodied Memories, Ancestral Histories se suma a un grupo de recientes exposiciones colectivas que han presentado obras de Juana Valdés en México, Berlín, Ámsterdam y Sídney. Esta autora ha merecido las becas para Artista Latinx de las fundaciones Ford y Mellon (2022), así como de la Fundación Joan Mitchell (2018). De igual manera, fue residente de The Hermitage Artist Retreat (2017-2020).

Deja un comentario

Escriba su comentario...
Por favor, introduzca su nombre aquí