'Farmhouse in Provence', Vincent van Gogh, 1888
'Farmhouse in Provence', Vincent van Gogh, 1888

I

Al cubo ya no le cabe
ni de lavanda un rociado
rimo corazón en clave
le mot juste, desparramado
prelación que no me sabe
remendón entablillado.

Que el aguachurre lo agrave
prenda el sonido chasqueado
a octosílabos que encajen
floripondio inmesurado:
Florón floraina florida
florete al tiempo, flojel
floreteo la consabida
emperifollo ironía
florilegio florerías
secándose en el cordel.

La mugre la trae la tierra
las asperezas que hubo
la sábana aguada aguando
derretida sobre el muslo
una palabra se cuelga
y campanitas florando.

El júbilo del aseo
del cuello al seno y el pie
la espuma que se chorrea
del vestido veraniego
prendido por el bretel
se destiñe, se malea.
Mi jardín briznoso tiene
pasto y careo, berzal
el trampolín de la fuente
y una azalea gestual.

Tiene floreo frugal
un sauce llorón foral
la hiedra y descolorida
la tristeza del rosal
buganvilla mal habida
y los brotes del gramal
sus espigas filiformes
de tres y cinco cañitas
echan panoja o albores
olorosos, amarillas.

Una se tiende a mirar
de luz y vuelos, agite
de revolico y pipiar
me sople el viento, me pite.

El hibisco de color
hace me seque, me rore
me despierta el oidor
quieta, ungida en los sudores.

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Por limpiarnos mal sabores
mi madre hervía la ropa
con astillas de jabón
flotaban los verdiazules
desempercudía en vida
tendía sobre las flores
—¡Si vinieran los zunzunes!
¿qué es parteaguas? dime, m’hija.
—Lo que divide la vida
y no tiene marcha atrás
lo que la vida divida
y atrás marcha no tendrá
(cuando
la
madre
se
va).

Yo como todas las niñas
memorizo los poemas
jueguitos y trabalenguas
si rimas si cancioncillas
palabreos y teoremas.

II

¿Resonó la bisectriz
del canto aquí? ¿las floretas
si innatas son a la actriz
alambrista vocalista
voltaria volatinera?
La floraina la tendí
de interés floricultor:
a micropilo en flagrante
la oosfera lista, se enmiela
el ovario de la flor.

Trato aquí las consonantes
rimando o no, elijo treta
la asonancia que molesta
las consonantes flotantes.

Atonalismo asonante
de transterrada ambulante
la cadencia no me rige
por un sistema tonal
algún redoble que chíe
la vocal tensada, estambre
busco el chasquido y templar
el oído en el repique.

Practicante de atonales
mortifico la medial
la rima media cortante
tiembla, se quiebra el esquema
la oratoria se moldea
—polifonía de aves—
cromatismo o semitono
un bemol, un sostenido
la disonancia que evoco
los atonales que avivo.

Poetizo los acordes
de cuanto no oigo y sí me oye
categorías de insecto
en el jardín, grillo adverso
los muchos ojos me miran
mirándoles no los veo
tojosa y rana escondida
ninfa, abeja guarecidas.

Asonantar catalépticos
cadavre exquis, culebrina
asonar el verso dáctilo
dar matraca, cadenilla
cortejar el verso yámbico
aguzar cacofonías.

Enrarecer, al finir
amago en tono menor
la bromelia colorida
me la coloco de pin
como la vida, me hinca
el fuete, la salazón
me pica me hace chirrín.

(Chirrán).

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ROSIE INGUANZO
Rosie Inguanzo (La Habana, 1966). Escritora, actriz, profesora. Ha publicado la novela La Habana sentimental (Bokeh, Leiden, 2018), y los libros de poesía La vida de la vida (Hypermedia, South Carolina, 2018) y Deseo de donde se era (Nos y Otros Editores, Madrid, 2001). En Miami, donde reside desde 1985, ha cultivado una trayectoria en el teatro. Es doctora en español y literatura iberoamericana por la Universidad Internacional de la Florida. A Rosie puede vérsele caracterizando a su alter ego, Eslinda Cifuentes, en los performances que realiza junto al violinista y compositor Alfredo Triff.

12 comentarios

  1. Volao’ ese ritmo vanguardista
    en clave cubiche, Inguanzo.
    Y que duela, como dice el dicho:
    «hasta el más pinto se atraviesa»
    Ja, ja,
    (para-cu-tún cu-tún, ta, ta)
    🙂

  2. Requetebueno, Rosie, es que te atrevas a hacer lo que te dá la gana y nos pongas a gozar con nostalgias vueltas charangas, y a divertirnos con estas nanas rumberas, que pasan de ritmos y esencias, siglos y distancias. Requetebueno, Rosie, que en cada nota, como luz de mediodía que en voz de madre regresa, se te escuchan las manos, se te vea la voz en las viejas formas que con tanta alegría reinventas, poniendo al ojo del oído el paso, y de la rima, el ritmo, el traspié del tono, la hermosa danza.

  3. Creo que últimamente Rosie es el ejemplo cabal del dicho: Oye campanas y no sabe dónde. Si en algún momento dio pie con bola, ya el hubris hizo lo suyo, despeznuncándola en el abismo del mal gusto. Esto es sencillamente, escandalosamente, terrible. Sólo falta que Triff le ponga música!!

  4. qué decirte, me gusta la influencia de lezama que hallas. aunque me siento más cerca de los autores que leo. quevedo, góngora, sor juana…
    gracias.

  5. Mi Rosy querida, tienes una facilidad por medio de tus encantados versos y poemas remontarnos al pasado y nos permite recrear nuestro recuerdos 👏🏻👏🏻👏🏻🥰

  6. Como dijo el mismo Lezama.. el león es cordero digerido… El rumiaba en el siglo de oro y luego repetía con defecto… El invento surtía efecto…. una primera vez

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