El cantante y percusionista Oscar Valdés Campos (1937-2023), integrante de la legendaria agrupación Irakere, liderada por Chucho Valdés, falleció en La Habana este jueves 19 de octubre a los 85 años de edad. Así lo informó el Instituto Cubano de la Música (ICM), que envió condolencias a sus amigos y familiares luego de repasar su rica trayectoria artística.
Nacido en una familia eminentemente musical, y vinculada especialmente a la percusión, Valdés, se formó en el Conservatorio Alejandro García Caturla y desde muy joven integró bandas y agrupaciones como las de la emisora CMQ y, luego, el Instituto Cubano de Arte y Televisión, así como la de Benny Moré o la Orquesta Cubana de Música Moderna.
En todo caso, el punto culminante de su carrera quizá haya llegado con la fundación en 1972 de Irakere, donde fungió como vocalista y percusionista. “Su trabajo con esta agrupación fue hacer las letras, y [en cuanto a] las ideas ritmáticas del grupo: el uso de los batá y la parte folklórica, [mientras que el pianista y director] Chucho [Valdés], la música y las orquestaciones”, rememora la nota del ICM.
“Con Irakere se presentó en los más importantes festivales de jazz del mundo, compartiendo con figuras de alto nivel musical como Herbie Hancock y Chick Corea, entre otros”, subrayó la institución. “En 1979 obtuvieron el Grammy Latino”.
Valdés fundó en 1993 –con sus hijos Diego, bajista, y Oscar, baterista– la agrupación jazzística Diákara, un proyecto que igualmente ahondó en la ruta de la fusión y en la investigación en torno al sustrato rítmico afrocubano.
“Esto le permitió hacer la música contemporánea con la utilización de los instrumentos afrocubanos, […] utiliza tres tamboreros, con los mismos músicos que tocan la tumbadora, el bongó, los batá, la batería y a la vez cantan; además, se integran la guitarra eléctrica, tres metales, piano y bajo”, explica brevemente el obituario del ICM. “En esta línea hizo novedosos arreglos a temas tan emblemáticos como: «Lágrimas negras», «Mamá, son de la loma», «A romper el coco» y «Xiomara»”.
El músico se presentó en escenarios de Europa y América, e impartió clases en países como Francia o Argentina. Su álbum Leyenda viva (Bis Music) mereció el Premio Especial de Cubadisco 2010.
“Ha muerto una leyenda, después de CHUCHO VALDÉS OSCAR VALDÉS fue el músico más importante de la legendaria súper banda cubana IRAKERE, fue el principal responsable de la AFROCUBANÍA de dicha banda que sin dudas esta era la principal característica de IRAKERE. OSCAR fue el hombre que controló la disciplina en IRAKERE (algo muy importante). Yo sé que a su salida de la súper banda había muerto un pedazo de IRAKERE y un pedazo de él, nunca pudo superar esta separación. Descanse en paz amigo, agradezco eternamente haber compartido parte de mi juventud a tu lado”, escribió en su perfil de Facebook el reconocido saxofonista cubano César Valdés.
Lazarito Valés & Bamboleo, orquesta de música popular, despidió en redes sociales al fallecido músico en estos términos: “Recibimos la triste noticia de que hoy 1️9 de octubre falleció en La Habana el gran percusionista, compositor y vocalista Oscar Valdés Campos. Artista cubano conocido internacionalmente, preservador de la cultura afrocubana”.
“Pogolotti y Cuba entera se hacían presente con el sonido de sus tumbas, sus tambores batas y toda la parafernalia a la que sabía sacar sonidos únicos”, comentó a su vez la musicóloga Rosa Marquetti. “Será imposible hablar de la afropercusión y del jazz afrocubano sin situar su nombre entre los grandes. Irakere, Diákara también son él, su voz y sus tambores, que sonarán siempre como continuación del legado de una de las dinastías de músicos cubanos más grandes y duraderas”.
Decenas de otros músicos, especialistas y admiradores despiden este jueves a Oscar Valdés, a quien también se agradece hoy no solo su creatividad y su virtuosismo, sino también su aporte a la formación de nuevas generaciones de artistas.